Así se votó por renta el 10N en cada autonomía: un eje izquierda-derecha constante con sorpresas en Galicia, Murcia y Castilla y León

El nivel de renta de municipios y barrios de las grandes ciudades condiciona la opción de voto. En general, los partidos conservadores reciben el voto mayoritario entre los niveles de renta elevados; pero las tendencias varían bastante según cada Comunidad Autónoma.

Estos gráficos muestran por comunidades (ordenadas alfabéticamente) niveles de renta y porcentaje de voto para cada partido político.

En Andalucía El PSOE es la formación que más sufragios recibe entre los barrios con rentas más bajas. En concreto, el 46,4% del voto entre el 5% de zonas con menor renta. El voto al PSOE cae según va aumentando la renta, fenómeno inverso al que registra el porcentaje de voto que recibe el PP: casi el 38% de las zonas más ricas votan al PP. El bloque de izquierda, que se impone por más de 20 puntos en las rentas bajas es el más votado hasta pasar el percentil 60.

En Aragón están algo más estrechadas las tendencias. Destaca la transversalidad del voto a Vox: en todos los niveles de renta se sitúa por encima del 14%, llegando al 19,2% del voto en la franja más rica.

En Asturias el voto al PP se dispara ya desde los percentiles de rentas medias, mientras que las tendencias de PSOE y Unidas Podemos se desploman. En cualquier caso, el PSOE sigue siendo la formación más votada entre las franjas de menor renta, con porcentajes superiores el 35%. La mayoría del bloque de izquierdas en las rentas bajas se rompe a partir del percentil 70.

En Baleares de nuevo se aprecia un estrechamiento entre PSOE y PP, cruzándose los porcentajes de voto en varias ocasiones tanto en niveles de renta media-baja como en niveles de renta media-alta. Algo parecido sucede entre UP y Vox, pero la formación de Pablo Iglesias se impone a la de Santiago Abascal en las franjas de renta media-alta, mientras que la formación ultraderechista bate a UP entre las rentas más altas. Por bloques, la ventaja, aunque escasa, es para la izquierda hasta el percentil 80.

En Castilla y León la lucha entre PP y PSOE entre las rentas más bajas es encarnizada, yendo prácticamente a la par, con una ligera ventaja de los conservadores, que a partir de las franjas de renta media-alta se distancian de los socialistas. También es llamativo el caso de Vox, de nuevo con un porcentaje de voto bastante constante en todos los niveles de renta. Por bloques, la ventaja siempre es para la derecha. En un caso infrecuente, en las rentas bajas, la derecha tiene una mayor ventaja en las rentas bajas que en las medias, pero se dispara en las más altas.

En Castilla-La Mancha de nuevo el PSOE parte de porcentaje de voto muy elevado entre rentas bajas; el PP y Vox mantienen cierta estabilidad en todas las franjas, siempre por debajo del PSOE, menos en el caso del PP en las franjas más ricas, que se decantan claramente por la formación conservadora. Es llamativo que el voto a UP suba conforme va aumentando la franja de renta. Por bloques, aunque la derecha tiene ventaja en todas las rentas, la izquierda es más fuerte en las rentas bajas y la brecha va creciendo hasta llegar a los más ricos.

En la Comunitat Valenciana cabe destacar el caso de Compromís, formación que parte de un 2,7% de los votos entre las rentas más bajas y alcanza un 8,4% entre las de renta media-alta, una tendencia parecida a la de Ciudadanos, aunque la formación naranja ve incrementado claramente su porcentaje de voto en los tramos finales de rentas más altas. Por bloques, izquierda y derecha están muy parejas en porcentaje de voto hasta llegar a los percentiles más elevados.

El 10N Coalición Canaria y Nueva Canarias se presentaron juntas a las elecciones. La curva de porcentaje de voto en Canarias describe variaciones muy acusadas tanto en franjas de renta baja, renta media-baja y renta media-alta. Entre las rentas más altas el porcentaje de voto presenta una caída sostenida pero más suave, aterrizando en un 8,8%. De nuevo es acusado el desplome del PSOE entre la franja final, la de rentas más altas y el ascenso, casi en vertical, del PP. Por bloques, izquierda y derecha parten casi empatadas en las rentas bajas. La brecha se dispara en los percentiles más altos.

En Cantabria, el Partido Regionalista y el PSOE describen una relación renta/voto muy similar, cruzándose en varias ocasiones. Lo mismo ocurre en el caso del PP, salvo cuando entramos en las franjas de renta media-alta. A partir de ahí el voto conservador se dispara y se distancia del resto de formaciones. También Vox y Cs, como viene siendo tónica habitual, reciben más porcentaje de voto conforme mayor es la renta. Por bloques, la izquierda se impone hasta llegar a los percentiles más altos.

El caso de Catalunya es particular. En la gráfica se aprecia bien cómo las franjas de renta más bajas se decantan por el PSC, con más del 30% de los votos, el doble de lo que recibe ERC. La formación republicana ve aumentar sus votos según aumenta el nivel de renta, consiguiendo una llamativa estabilidad (de en torno al 24%) en seis franjas que van de renta media a renta media-alta. En el caso de JxCAT es notoria la desafección entre las rentas bajas y cómo va subiendo el porcentaje de voto según aumenta la renta. Con todo, y este hecho es muy llamativo, ERC superó el 10N en votos a JxCAT incluso en la franja de los más ricos. También es poco habitual que el PSC reciba, entre las rentas altas, más procentaje de voto (14%) que el PP (13,2%). Por bloques, la izquierda siempre es mayoritaria en Catalunya, sin embargo, la ventaja se recorta en las rentas altas.

En Euskadi la hegemonía del PNV es total. Parte de porcentajes elevados en las franjas de renta baja (25,3%), solo superado por el PSE-EE (28%). A partir de ahí, el porcentaje de voto del PNV sube sostenidamente dejando muy atrás al resto de formación en todas las franjas de renta. Es llamativa la curva del PP. Su porcentaje de voto se triplica en las franjas de renta muy alta. A pesar de la hegemonía del PNV, la izquierda es más fuerte en Euskadi hasta llegar al percentil 80, donde la derecha se dispara.

El comportamiento de los votantes en Extremadura es similar al registrado en Andalucía. El PSOE arrasa entre las rentas bajas y mantiene un porcentaje elevado entre la franja de renta media-baja, media y media-alta. Es entonces cuando el PP comienza a captar votos. La curva de Vox muestra de nuevo cómo la formación ultraderechista gana votos según va siendo mayor el nivel de renta. El extremeño es un caso paradigmático en el reparto por bloques: izquierda fuerte en rentas bajas, derecha fuerte en las rentas altas.

Galicia es la única Comunidad Autónoma en la que las rentas bajas votan mayoritariamente al PP, con porcentajes de más del 40%. A medida que la renta sube, el PSdG-PSOE se cruza con el PP, siempre por encima de la franja del 30% de los votos; pero ambas formaciones se vuelven a cruzar (el PP al alza, el PSdG-PSOE a la baja) en el caso de las rentas más altas. La hegemonía del PP en las rentas bajas hace al bloque de la derecha el mayoritario en el percentil más bajo.

En La Rioja, PP y PSOE obtienen porcentajes de voto entre 30% y el 40% en casi todas las franjas de renta, con el PP ligeramente por encima, aunque con varios cruces entre ambos. Esta tendencia solo se rompe, de nuevo, en la franja de rentas más altas. Por bloques, izquierda y derecha están casi empatadas hasta llegar a los percentiles más altos, donde la derecha toma ventaja.

La derecha y la ultraderecha arrasan en Madrid entre las franjas con mayor renta. El PP logra un 46% de los votos en los barrios más ricos; Vox, un 23,4%. Las rentas más altas dan en total un 70% de los votos al PP y a Vox. En el caso del PSOE, en esas franjas de renta el porcentaje de voto cae al 12%. Por bloques, la izquierda es fuerte en las rentas bajas y la derecha se dispara en las altas con una ventaja de casi 60 puntos entre los más ricos.

En Murcia el porcentaje de voto a Vox es muy elevado. Se mantiene en torno al 30% (el mayoritario) en la mayoría de franjas de renta. Contrariamente al mensaje que la formación ultraderechista quiere trasmitir, las rentas más bajas de la Región han votado mayoritariamente al PSOE. En cuanto a las rentas más altas, sucede lo mismo que en Madrid: PP y Vox se llevan el porcentaje de voto más elevado. En este caso, un 62%. Por bloques, la derecha se impone a la izquierda en todos los percentiles, especialmente en los más altos.

En Navarra la distancia entre cada partido es más constante, lo que muestra una sociedad menos polarizada entre partidos grandes y pequeños. En el caso de PSN y Navarra Suma, sus curvas se parecen entre la franja de renta baja y media-baja, mientras que la formación conservadora, de nuevo, se dispara en las rentas altas. Por bloques, la izquierda navarra es siempre mayoritaria hasta pasar el percentil 80, cuando la derecha se impone.

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