El primer ministro italiano, Matteo Renzi, aseguró hoy en Roma que “no hay polémica con Alemania” en relación con la flexibilidad de las políticas económicas en la Unión Europea pero pidió al Bundesbank que se ocupe de sus asuntos.
“La tarea del Bundesbank es garantizar que cumple con su propio objetivo estatutario, no participar en el debate político italiano”, declaró el jefe del Gobierno italiano.
Renzi habló así después de que el jueves el presidente del banco central alemán, Jens Weidman, asegurara que el aumento del endeudamiento no favorece el crecimiento y criticara que se aplique con flexibilidad el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
El jefe del Gobierno italiano y presidente de turno de la UE durante un semestre desde el 1 de julio dijo que el Bundesbank no tiene que “participar en el debate político italiano”.
“Respeto el trabajo del Buba (Bundesbank) cuando desea hablar con nosotros le damos la bienvenida, partiendo de la base de que Europa es la de los ciudadanos, no de los banqueros, ni alemanes ni italianos”, agregó.
“Yo no he visto polémicas con los políticos alemanes y el portavoz del Gobierno de Berlín confirma lo que sabemos perfectamente: no hay ninguna polémica entre nosotros y el Gobierno alemán en relación con la gestión de la estabilidad y de la flexibilidad”, zanjó Renzi.
El primer ministro italiano hizo estas declaraciones cuando presentaba en Roma junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, las prioridades de la presidencia de turno semestral de la UE.