El juez de Madrid Arturo Zamarriego ha solicitado a la Dirección General de la Policía que le informe de los viajes realizados a Cataluña por José Manuel Villarejo y Marcelino Martín Blas-Aranda entre los años 2012 y 2014. Se trata de la primera ocasión en la que un juez requiere al Ministerio el Interior información por escrito de hechos relacionados con las maniobras policiales contra el proceso soberanista, la denominada Operación Cataluña.
La solicitud de información se produce en el marco de una pieza separada del Pequeño Nicolás, la que investiga una grabación ilegal a un grupo de policías y agentes del CNI en la que está imputado un periodista y el comisario Villarejo. Se produce después de que éste último declarara el pasado 6 de julio ante el juez que trabajó “intensamente” con el comisario Marcelino Martín en las maniobras contra el proceso independentista. Martín Blas-Aranda, por su parte, asegura que ha visto a Villarejo no más de cuatro veces en su vida.
El juez Zamarriego dictó una providencia el pasado 11 de julio, a la que ha tenido acceso ahora eldiario.es, en la que pide a la Dirección General de la Policía “que se faciliten los viajes oficiales que los funcionarios del CNP con carnés profesionales 14.773 y 14.385 realizaron a Cataluña desde el año 2012 hasta el 2014, ambos inclusive, duración y detalles de los mismos”.
El juez pregunta así por la actividad en Cataluña de dos personajes clave en la guerra sucia contra la oposición. Villarejo es el comisario liberado que el director adjunto operativo Eugenio Pino, auténtico artífice de las maniobras policiales en Cataluña y contra Podemos, activó para trabajar fuera de cualquier control judicial. Martín Blas-Aranda, por su parte, es un policía históricamente vinculado al PP que, cuando Jorge Fernández Díaz llegó a Interior, fue enviado a la jefatura de Asuntos Internos. Esta unidad ha sido clave en la investigación sobre el terreno de presuntas corruptelas de políticos independentistas o miembros de sus entornos, de manera prospectiva y sin judicializar.
En el último tramo de su declaración el pasado día 6, Villarejo afirmó: “Hemos comido (Marcelino Martín y él), hemos viajado juntos… Tenga en cuenta que en el tema de Cataluña yo me encargaba fundamentalmente de investigar delitos, a la familia Pujol, etc, etc… y él se encargaba de apoyar en algunas citas y algunas historias, y en otras de captar fuentes, como el señor éste que ha salido ahora con las grabaciones estas del ministro, que era una fuente que decía él que tal…”.
Ante esta afirmación reaccionó la abogada del Estado, personada en la causa del Pequeño Nicolás: “No es por nada, pero el tema de los Pujol ¿no se estaba llevando por la UDEF (la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía que actúa a las órdenes de un juez)?”.
Declaración ante el juez y grabada
Por primera vez, uno de los protagonistas de la Operación Cataluña revelaba detalles de la Operación Cataluña que Interior ha negado durante cuatro años. Y lo hacía en sede judicial, consciente de que su declaración estaba siendo grabada, motivo por el que pidió que la imagen fuera pixelada. Villarejo fue condecorado en marzo de 2014 por su participación en las maniobras policiales en Cataluña, como desveló eldiario.es.
El juez Zamarriego trata de determinar cuál de los dos comisarios dice la verdad. Villarejo asegura que su imputación por la grabación ilegal es fruto de la inquina que le dedica Marcelino Martín. En su relato habla de un principio de la legislatura en la que ambos trabajaban codo con codo en los encargos de Pino para sabotear el proceso soberanista. Y de cómo su relación se rompe cuando el jefe de Asuntos Internos incluye en un sumario sobre corrupción policial y mafia china el nombre de uno de los hijos de Villarejo.
Martín Blas-Aranda, sin embargo, niega tal enfrentamiento e insiste en que su solicitud de imputación para Villarejo -también pidió que lo detuvieran- está basada en una extensa investigación que, entre otros aspectos, incluye la vinculación de Villarejo con el periodista que llama al jefe de Asuntos Internos convirtiendo su móvil en un micro de ambiente. El periodista trabajaba entonces para el medio que dirige la esposa de Villarejo.
Esta pieza separada del Pequeño Nicolás es uno de los frentes que mantiene en vilo a los responsables del Ministerio del Interior como posible vía de escape de los secretos que han escondido desde 2012 . Otro era una posible investigación judicial de las grabaciones a Fernández Díaz, abortada por la Fiscalía General del Estado al concluir que nada de lo que dijo el ministro del Interior en su conversación con el ya exdirector de Antifrau merece ser investigado. La tercera es la comisión de investigación que el PSOE ha anunciado que va a presentar en la recién constituida Cámara Baja y a la que han expresado su apoyo Podemos y los nacionalistas catalanes.
En la citada providencia, el juez también reclama a la Policía que le informe, “a la mayor brevedad posible”, si el comisario José Manuel Villarejo “se encuentra en el régimen de clases pasivas del Estado y desde qué fecha”, esto es, si se ha jubilado. Así lo afirman fuentes policiales y detallan en su blog los periodistas de Abc Cruz Morcillo y Pablo Muñoz, aunque el comisario se empeña en negarlo, la última vez en su declaración como imputado ante el juez Zamarriego.