El periodista cinematográfico Miguel Parra ha puesto el dedo en una de las llagas más dolorosas que sufren los consumidores de créditos bancarios, el acoso telefónico al que les someten las entidades para reclamar deudas impagadas, en su primer corto de ficción, “Sin respuesta”, que protagoniza Natalia Mateo.
“Escribí el guion porque un amigo que no había pagado uno de los últimos recibos de un crédito personal muy pequeño empezó a recibir llamadas telefónicas de una mujer que le atosigaba con unos comentarios tan bárbaros que me pregunté qué le pasaría a la gente con hipotecas o cuotas más grandes pendientes”, explica Parra (Madrid, 1967) a Efe.
El periodista comenzó una investigación que ha concluido en una historia cinematográfica comprimida en algo más de diez minutos, donde cada segundo es imprescindible.
Rodado en un espacio tan reducido como el cubículo donde una teleoperadora desarrolla su trabajo y con la cara de la actriz Natalia Mateo como única referencia, el corto cuenta varias historias a partir de los interlocutores telefónicos, que intervienen con voz en “off”.
Explica “la perversión del sistema”, apunta Parra. “Esta misma teleoperadora tendrá un sueldo pequeñísimo, pero es su trabajo, son los tiempos que corren. Creo que hay que preguntarse qué estamos haciendo, qué mundo estamos dejando a nuestros hijos”, advierte.
Con unas frases precisas y unos planos muy medidos, Parra logra transmitir al espectador la misma sensación de angustia que viven quienes reciben las llamadas.
El corto obtuvo los premios de la crítica y del público en el primer festival al que acudió, el Iberoamericano de Cortometrajes ABC (Fibabc), y los de mejor actriz y mejor guión en el segundo, el Festival de Cortos de Aguilar de Campoo, para después concursar en Albacete (Abycine) y en el madrileño Cortogenia.
Y acaba de ser seleccionado en el de Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, el más importante del mundo del cortometraje, considerado el Festival de Cannes de los cortos.
El anuncio coincide con la celebración hoy de “El día más corto”, un evento internacional al que España se une por primera vez en una jornada muy especial, la del día 21 del mes 12, que marca el solsticio de invierno.
Natalia Mateo explica que, “cuando te llega un guion, hay algo muy básico, si se quiere o no contar esa historia, y con este corto me movió el motor de la solidaridad”, advierte la actriz conquense, quien añade que además “empatizó mucho con el personaje”.
Y concreta: “Todos estamos haciendo trabajos que hace tres años no habríamos hecho por ideología; por eso, quise ser Lola, entenderla, sufrirla, y darle vida -confiesa- me revolvió mucho”.
Mateo, nominada al Goya por el corto “Ojos que no ven” (2012) y ganadora de la Biznaga de Plata por “Casting” (2013), asegura que, si tuviera que elegir una sólo forma de trabajar en el cine, una “que le permitiera vivir”, sería el corto.
“De todo lo que hago, elegiría hacer cortos. Para mí, es como el escondite del cineasta”, indica y se rebela ante la escasa repercusión que tiene este formato cinematográfico, por lo que anima a visitar hoy los visionados, que son gratis, de la web de “El día más corto”, donde hay más de un centenar de “pequeñas obras maestras” para elegir. Alicia G. Arribas.