El padre de los bebés españoles nacidos de un vientre de alquiler en la India ha defendido la gestación subrogada a pesar del trance que ha pasado estos dos últimos meses por no poder sacar a sus hijos del país, situación a la que se enfrentan en Bombay, al menos, otras dos familias españolas.
En declaraciones a Efe, el padre de los mellizos, José Luis Vidal, ha reivindicado la gestación subrogada y ha explicado que las madres de alquiler que acceden a estos programas en la India no lo hacen por codicia sino “por subsistencia”.
De esta manera, aunque ha asegurado haber recibido un caluroso apoyo social, ha lamentado que haya personas “que hablen sin saber” y aseguren que las familias que recurren a estos programas de reproducción son “ricos que no saben qué hacer con el dinero”, cuando en su caso concreto han empleado los ahorros de toda una vida de trabajo para alcanzar el sueño de ser padres.
Aunque ya se siente feliz y tranquilo, “ahora que es sólo cuestión de tiempo poder abrazar por primera vez a sus hijos en España”, ha mostrado su solidaridad con las otras dos familias españolas que conoció en Bombay y que se encuentran atrapadas por el mismo limbo legal en la India.
A estos padres, les ha mandado su “apoyo y fuerza” para hacer frente a una pesadilla burocrática que Vidal ya vivió en carne propia durante meses junto a su familia y a la que finalmente el Consulado ha puesto fin hace dos días al facilitar a la madre de los bebés el documento necesario para desbloquear las circunstancias y permitir que los pequeños abandonen el país.
Vidal, que por motivos de trabajo tuvo que volverse a España y dejar atrás a su mujer y sus hijos, que desde entonces han estado arropados por su suegra, ha asegurado que éstos serán recibidos a su llegada a España por toda la familia en el aeropuerto para celebrar, “de una vez por todas”, que se haya terminado el infierno.
El padre de los bebés ha lamentado que el Consulado español no tuviera “en ningún momento” un trato cercano con ellos y ha criticado que todas las gestiones se hicieran a través de “la frialdad de una ventanilla” e intermediarios que no hablaban español.
Además, ha aclarado que en ningún momento se solicitó al Consulado español que reconociera en el documento necesario la legalidad de la maternidad subrogada y ha asegurado que “aún no saben el motivo del cambio que facilitó que se hiciera la carta indispensable para escapar del callejón sin salida en el que les habían encerrado los funcionarios”.
Vidal ha manifestado estar “contentísimo” con sus hijos, y aunque ha asegurado que se pararía a pensarlo para hacerlo de manera que no volviesen a tropezar con las mismas piedras, ha afirmado que volvería a repetir todo el proceso.