El presidente de Cs, Albert Rivera, ha asegurado este sábado que no ve en el votante del PSOE o del PP un “enemigo”, sino un “compatriota”, y ha reprochado a ambos partidos, en especial al PP de Pablo Casado, que esté “demasiado preocupado” en buscar diferencias, “hablando todo el día de Franco o del aborto”.
“No me veréis hablando de Franco o del aborto, eso lo dejo para Casado y Sánchez. Yo quiero hablar de España” ha dicho Rivera en un acto de partido en L'Hospitalet del Llobregat, que ha compartido con la candidata por Barcelona, Inés Arrimadas, quien también ha recriminado a socialistas y populares que les “vendan” y utilicen como “moneda de cambio”.
En su intervención, Rivera ha hecho especial mención al exministro socialista de Trabajo Celestino Corbacho, presente en el acto y que se suma como número tres a la lista de Manuel Valls al Ayuntamiento de Barcelona, y ha apostado por sumar “gente con empuje y experiencia”.
“Ojalá Celestino, consigáis junto a Manuel Valls y esa plataforma, que hemos formado, liderar Barcelona, que necesita un alcalde y un equipo de constitucionalistas para que vuelva a ser motor de España” ha añadido.
El líder de Cs ha insistido en lanzar un mensaje contra aquellos políticos que dicen “que hay que volver a las dos Españas” o que en Cataluña hay “buenos y malos catalanes”.
“Huyan de ese tipo de liderazgos” ha dicho Rivera que ha subrayado que Ciudadanos busca liderar una mayoría constitucionalista “desde el centro político”.
Ha pedido a los ciudadanos que “reflexionen” sobre qué España quieren y ha advertido del peligro de elegir a partidos que “buscan dividir en rojos o azules después de 40 años” o entre “los sectarios e intolerantes que te ponen la cruz si no piensas igual”.
El líder de Cs ha apostado por un gobierno de gente “preparada, moderada y patriótica” y ha propuesto construir un “gran centro político” en línea con lo que pasó en la Transición, con UCD.
“Yo no quiero un gobierno donde todo el mundo tenga el carné de Ciudadanos en la boca” ha remarcado tras tender la mano a los que no piensan igual pero comparten la Constitución.
“Propongo trabajar sin cesar para convencer a los españoles de que ésta es su casa”, ha abundado Rivera para añadir que quiere ser el presidente de todos los españoles, de los que le van a votar y de los que no.
Respecto al juicio al 'procés', Rivera ha señalado que si el fallo del Supremo es absolutorio, Ciudadanos lo respetará y en el caso de sea condenatorio, ha pedido que los acusados cumplan en prisión hasta el última día.
Sobre la marcha de Josep Borrell a Europa como candidato del PSOE, Rivera ha considerado que es un triunfo para los independentistas que se lo han “quitado de encima”.
De hecho, ha apuntado que “la cabeza” del ministro de Exteriores figura como un “trofeo en la sede de ERC”.
Tanto Rivera como Arrimadas se han referido a los problemas sociales de Cataluña que obvia el Govern de Quim Torra y que son de “primera magnitud”.
En concreto, Rivera ha abogado por “quitar las zarpas” del adoctrinamiento en las escuelas catalanas, porque es “insoportable” ver como la Generalitat “mete las manos” en la educación. “La escuela es el lugar sagrado de la democracia y aquí la violan cada día”, ha apostillado.
En la misma línea, la portavoz nacional ha reprochado al Govern que la respuesta a los problemas sociales sea “financiar chiringuitos donde enchufar a los suyos” y aquí se ha referido al Comisionado para el estudio de los efectos del 155, cuyo responsable (Pau Villoria) “cobra 112.000 euros anuales”.
Ambos han sido muy críticos con TV3 por “otros 20 millones presupuestados” y han justificado la decisión de la Generalitat en que quiere tener la “maquinaria independentista” bien “engrasadita” de cara a las elecciones.