El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera ha rechazado “perdonar” a Cataluña parte de su deuda, como, según él, ha propuesto Miquel Iceta para que el conjunto de los españoles se hagan cargo de la mitad de la deuda “de los malos gestores” de los tripartitos del primer secretario del PSC.
Rivera no ve impedimentos a que se pueda flexibilizar el déficit de una comunidad autónoma siempre y cuando se hagan reformas y no solo “un traje a medida” para los separatistas, ha señalado en una rueda de prensa en el Congreso.
De este modo, ha contestado a la propuesta de Iceta, que ha planteado hoy una quita de la deuda de las autonomías en general al considerar que el Estado ha sido “abusivo” pidiendo a las comunidades un esfuerzo mayor del que correspondía. “Y el sobreexceso de deuda, el Estado debe recompensarlo”, ha defendido el primer secretario del PSC.
Rivera ha insistido en la idea de que el camino para Cataluña no es “condonar” la deuda sino “gastar mejor” y si puede ser “menos en independencia y más en servicios sociales”.
De acuerdo con las cifras que ha aportado, asciende a 32.000 millones la deuda que acumuló “el señor Montilla y el señor Maragall, reprochando a Iceta que la Generalitat, ”con su impulso“, haya invertido 250 millones de euros en seis canales de televisión pública, existan cuarenta consejos comarcales que cuestan 500 millones de euros o una red de embajadas que no tiene ninguna otra comunidad.
“Han decidido escoger un modelo determinado con un coste determinado y cuando uno gestiona una comunidad tiene que asumirlo”, ha asegurado.
En contraposición, ha argumentado que el modelo de financiación autonómica pasa por la Lofca, con una financiación “justa” para todos los territorios, “no con cupos ni cupos de facto como quiere Iceta”, sino con soluciones para todos los españoles.
A su juicio, el cálculo para asignar una determinada financiación debe hacerse de manera técnica y no que sean los políticos quienes digan “lo que le toca a cada uno”.
En todo caso, ha subrayado que los parámetros para asignar esa financiación tienen que actualizarse cada cinco años, tal como señala la ley, una actualización pendiente desde 2014.
También ha hablado del primer mes de la aplicación del artículo 155 en Cataluña, un mecanismo que era “necesario”, ha señalado, y que ha puesto de relieve, por un lado, que los españoles saben ahora que el Estado de derecho “tiene armas” para defender la democracia.
Y, por otro, que quienes dieron “el golpe a la democracia” también han tenido que reconocer la Constitución aunque haya sido por una estrategia “puramente” judicial.