Es un retrato de Albert Rivera y de Ciudadanos como partido visto desde dentro. Salvados analiza este domingo el auge y caída del partido que pudo ser todo y que en poco tiempo se ha colocado al borde del abismo, con grave riesgo de desaparición. En el programa no participa el todopoderoso fundador, que rechazó la invitación del periodista Gonzo, pero sí desfilan frente a las cámaras exdirigentes que representaban a las dos grandes familias de la formación: los liberales y los socialdemócratas. Ambos sectores aportan versiones diferentes sobre lo ocurrido en estos últimos años -como ha ido adelantando La Sexta en Twitter-, especialmente sobre la posibilidad que tuvo Rivera de cerrar un pacto de gobierno con Pedro Sánchez tras las elecciones del 28 de abril de 2019, cuando Ciudadanos cosechó 57 diputados y el PSOE 123, una suma que superaba con creces la mayoría absoluta. Rivera, según algunos de sus excompañeros de filas, se negó rotundamente a ese pacto y a la posibilidad de ser vicepresidente del Gobierno por la ambición de lograr convertirse en presidente de España y de alcanzar el ansiado sorpaso al PP.
“Rivera tenía mucha prisa, había estado a punto en su cabeza de ser presidente y luego cometió, probablemente, el error más grave que ha cometido nunca un político desde la Transición”, sentencia el exsecretario de Programas de la Ejecutiva de Rivera, Toni Roldán, para explicar por qué el partido a su juicio está hoy como está. Roldán rememora que en aquel momento y ante esas circunstancias, los dirigentes del PSOE “nos llamaron a todos” para intentar cerrar ese acuerdo, pero Rivera desapareció. Begoña Villacís, Juan Carlos Girauta o Marcos de Quinto, por el contrario, aseguran que fue Sánchez quien no quiso y sostienen que no dio “ningún paso” y que no hubo “ninguna oferta” en ese sentido por parte del líder socialista.
Por su parte, el ministro de Fomento y dirigente del PSOE, José Luis Ábalos, da también su versión y contesta con un rotundo, “sí, por supuesto”, cuando Gonzo le pregunta si “en algún momento pensaron en Rivera para configurar un gobierno” tras esas elecciones. Ábalos cree que el líder de Ciudadano no se mostró interesado en ello porque “todo el proyecto de Rivera se limitaba a querer ser presidente. Todo lo demás daba igual”. Algo que Toni Roldán ratifica y califica como una obsesión absurda. “Yo no me metí en política para que Albert Rivera fuera presidente del Gobierno. Si te quieres quedar fuera del Gobierno y ser idiota, lo haces”, sentencia después.
Esa posibilidad no consumada de pacto con los socialistas tuvo otro capítulo: la inexplicable y comentada desaparición de Rivera durante ese verano, clave para el partido. En ese momento, el reportaje se funde con las imágenes del exlíder de Ciudadanos saliendo del hospital en el que estuvo ingresado por una gastroenteritis aguda, en la primera aparición pública oficial que hacía con su pareja, Malú. Sobre aquella desaparición, Garicano lamenta: “Es el verano más importante de nuestra historia y no pasó nada. Fue todo muy extraño”. Luego confiesa que él “no tenía ni idea de dónde estaba”, mientras Villacís asegura que ella, sí. “Yo con Albert hablé constantemente”. De Quinto, comprensivo, opina que “había una presión mediática tremenda” sobre el líder. Pese a todo, Ciudadanos toca su techo en esas elecciones generales y saca 57 diputados. El empresario asegura que él y Rivera se fundieron aquella noche en un abrazo. “Estábamos muy felices, nos habíamos quedado casi a un punto del Partido Popular”, se jacta. Apenas siete meses después aquellos abrazos de alegría se tornaron en otros de tristeza por la impactante derrota que sufrieron.
El programa también hace repaso de la fatídica foto de Colón que a dos meses de aquellas decisivas elecciones -en febrero de 2019- situó a Rivera en el mismo escenario junto a Pablo Casado y el líder de la extrema derecha, Santiago Abascal. La instantánea marcó todo un hito para el partido. Toni Roldán confiesa que estuvo “tremendamente incómodo” por aquella foto y también “con la tolerancia que había [en Ciudadanos] con las posturas de Vox”. Sin embargo, Girauta dice sin tapujos que no tuvo ningún reparo en subir a ese escenario y replica a Gonzo que “por supuesto volvería a subirse otra vez”. Garicano, por su parte, cuenta que entonces le envió un mensaje a Rivera advirtiéndole de que le acababan de “regalar el centro a Sánchez”.
Salvados indaga en los orígenes de Ciudadanos, en aquella foto electoral de Rivera desnudo y el caluroso recibimiento que le prestaron algunos círculos de poder en un momento en que la indignación ciudadana la estaba capitalizando un partido nuevo llamado Podemos. Entre los testimonios de estos exdirigentes hay alusiones a las habladurías de que el Ibex estaba detrás del partido 'naranja'. Villacís ironiza y asegura que el propio Rivera “decía que si el Ibex quería gobernar que se presentara a las elecciones”. Garicano directamente lo califica de “una teoría absurda y conspiranoica”.
La vicealcaldesa de Madrid recuerda lo que les costó alcanzar el éxito: “Éramos un partido que no existía como espacio político y en unos años pasamos a tener 57 [diputados]”, dice con orgullo, y añade que ya entonces ella sabía que “había muchos partidos que querían cargarse a Albert Rivera”. Girauta sentencia que “la historia de Ciudadanos es la historia de Albert Rivera”. “Sin Rivera no existe Ciudadanos”, apostilla. Para el eurodiputado y gurú económico del partido, Luis Garicano, Rivera simboliza “el vuelo de Ícaro, que no vuela muy alto, muy alto y cuando llega tan alto se le derriten las alas y se cae”.
El reportaje se remonta también a la moción de censura que presentó Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en 2018 y que logró encumbrarle a la Moncloa. Toni Roldán y Luis Garicano reconocen que su presentación les pilló “completamente fuera de juego”, y dejó “descolocado” al líder , pero Villacís vuelve a contradecirles y afirma que “sabíamos que iba a ocurrir”. Aquí también da su opinión el que fuera portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando: “Si te colocas en el centro de la carretera hay un momento en el que te atropellan los que van o te atropellan los que vienen”, afirma.
El exportavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, y el del PP, Rafael Hernando, cuentan detalles de cómo vivieron en primera persona las negociaciones entre sus partidos para cerrar aquel acuerdo de investidura entre las dos formaciones y sobre las relaciones entre Rajoy y Rivera. “Era una relación muy correcta, entre dos personas educadas pero había un salto generacional muy grande”, dice Girauta. Ambos relatan que hubo una cena en Moncloa de ambas delegaciones negociadoras para festejar el cierre de ese acuerdo. En el evento, según Girauta, ni Rajoy ni Rivera “pillaban las bromas” que se lanzaban uno al otro, lo que demostraba que “había una distancia sideral” entre ambos. Pese a todo, Hernando recuerda aquella cena como “entretenida y divertida” y desvela que quedaron en celebrar otra “que nunca se produjo”.
Salvados relata algunos entresijos de la tremenda derrota sufrida por el partido en 11 de noviembre de 2019, unos meses después de la dulce victoria del 28 de abril. La campaña de Rivera dejó al grupo parlamentario en diez escaños y el líder dimitió. Girauta reconoce que fue “una catástrofe política” y añade que Ciudadanos “ya murió” con él. Para Garicano “fue el fin de una era”. “Un golpe muy duro”, sentencia Villacís. Toni Roldán admite que pensó: “Mira lo que has conseguido Albert”. “Fue un castigo merecido”, sentencia.