El juez Pablo Ruz ha dictado apertura de juicio oral en la pieza principal del caso Gürtel, seis años después de que aflorara la trama de corrupción más grave asociada al Partido Popular. El magistrado sienta en el banquillo a 40 personas; aproximadamente la mitad, vinculadas directamente en el pasado a la formación que gobierna en España. E impone al partido de Rajoy una fianza civil de 245.492 euros por el beneficio que obtuvo de la red de corrupción desarticulada.
Como se recoge en el auto de 298 páginas, Ruz abre juicio oral “contra” 40 personas que se enfrentan a penas de cárcel y “frente” al Partido Popular y otros dos imputados que se arriesgan a que la sentencia establezca que deben devolver el dinero. Son, dice Ruz, posibles beneficiarios a título lucrativo de algunos de los delitos descritos en su resolución razonada. En el caso del Partido Popular, la fianza está calculada a partir del dinero que obtuvo el partido en Majadahonda y Pozuelo procedente de la corrupción.
Acompañan al PP en este capítulo de posibles beneficiarios a título lucrativo su exministra de Sanidad Ana Mato y Gema Matamoros, exmujer del que fuera alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega. La antigua dirigente de los populares tendrá que depositar de fianza 28.467,53 euros, mientras que Matamoros deberá hacer lo propio con 45.066,66 euros.
Una vez que las acusaciones presentaron sus peticiones de condena, el juez establece ahora las fianzas que corresponden a los 40 que se sentarán en el banquillo. Al frente de esas cantidades está la de Luis Bárcenas, que mantiene sus propiedades y cuentas conocidas en situación de embargo y, por tanto, no podrá hacer frente a los 88 millones que le reclama el juez en concepto de fianza. A su mujer, Rosalía Iglesias, el magistrado le impone 22 millones de euros. Los presuntos líderes de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo, deberán abonar 60 y 49 millones, respectivamente. Tanto unos como otros tienen 10 días de plazo para presentar la fianza.
A partir de la notificación de este auto se abre un plazo de 30 días para que los abogados de los imputados presenten sus escritos de defensa. Por tanto, antes de que se celebren las elecciones autonómicas trascenderá qué alega, por ejemplo, Luis Bárcenas para rechazar la responsabilidad que se le imputa en los hechos que sustentan el caso.
Este juicio por el caso Gürtel abarca las operaciones irregulares cometidas por la red durante los primeros años y en las comunidades de Madrid, Castilla y León y la localidad malagueña de Estepona. Los acusados suman un rosario de delitos imputados en los que no falta ninguno de los vinculados con la corrupción, como prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación y blanqueo de capitales, entre otros. Entre las personas que se sentarán en el banquillo están tres extesoreros del Partido Popular.
El juicio no llegará hasta después de las elecciones generales, con probabilidad en la primera mitad de 2016. Desde que Luis Bárcenas abandonó la prisión, la Gürtel es lo que se denomina “una causa sin preso”, es decir, ninguno de los imputados aguarda el juicio en prisión preventiva y, como tal, no tiene preferencia en el orden de señalamiento de juicios por la Sección de la Sala de lo Penal que lo va a juzgar.