El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Pascual Sala, ha asegurado hoy que este órgano “no es un tribunal político ni politizado” y se ha mostrado convencido de que tras su renovación completada por el Gobierno y el CGPJ va a quedar “en condiciones perfectas para seguir cumpliendo su misión”.
Sala ha hecho estas reflexiones en el Senado, antes de reunirse con el presidente de la Cámara, Pío García Escudero, en una visita motivada por su despedida al frente del Tribunal Constitucional.
En declaraciones a Efe, ha hecho hincapié en que sus miembros no actúan como un tribunal político ni adoptan sus decisiones bajo criterios partidistas y ha remarcado que se trata de un tribunal “independiente”, ante las consideraciones que apuntan que su nueva composición es de tendencia más conservadora.
“Una cosa es la ideología que los magistrados pueden tener como cualquier ciudadano -faltaría más en una democracia- y otra cosa la dependencia partidaria”, ha aseverado para a renglón seguido negar “terminantemente” que exista esta dependencia de índole político.
El pleno de este órgano constitucional verificó ayer la idoneidad de los magistrados nombrados la semana pasada, Enrique López y Pedro González Trevijano, nombrados por el Gobierno, y Juan Antonio Xiol y Santiago Martínez Vares, designados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El voto de calidad de Pascual Sala fue determinante para que López lograra superar el visto bueno del pleno, circunstancia sobre la que el todavía presidente del TC se ha limitado a comentar: “Las votaciones son como son, cada uno expresa libremente su opinión y naturalmente hay que estar al resultado de ellas”.
Por otro lado, antes de despedirse de Pío García Escudero, Sala ha explicado que durante el tiempo en que ha estado al frente del Constitucional su dedicación ha sido “absoluta” a la hora de “defender la institucionalidad y la Constitución”, que constituye la principal “obligación”, ha dicho, en este cargo.
“Esa ha sido la labor positiva que yo he desarrollado, pero que la debo también a todos los magistrados del Tribunal Constitucional”, ha concluido.
Con los nuevos nombramientos del último tercio del Constitucional que quedaba por renovar, el tribunal pasará de tener una mayoría de sensibilidad progresista de siete a cinco a otra conservadora exactamente inversa.
Los nuevos magistrados tomarán posesión del cargo mañana por la tarde en un acto que supondrá la salida de los magistrados sustituidos y en el cual Pascual Sala pronunciará un discurso de despedida, ya que es uno de los relevados.
A partir de entonces se hará cargo de la presidencia del TC, de forma provisional, el magistrado Francisco José Hernando Santiago por ser el de mayor edad.
Le corresponderá convocar un pleno que decidirá el nombramiento del nuevo presidente y vicepresidente del tribunal.
El nuevo Tribunal Constitucional tendrá que resolver en los próximos años cuestiones como la declaración soberanista de Cataluña, la ley del aborto o los ajustes sociales en materia de Sanidad o Educación del Gobierno de Mariano Rajoy.