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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

CRÓNICA

Sánchez apela a las emociones y diseña una “campaña de combate” a modo del '¡No pasarán!'

31 de mayo de 2023 22:55 h

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La primera referencia es de la Primera Guerra Mundial y la expresión la acuñó el general Nivelle. Más tarde, durante la Guerra Civil española, fue usada por la República en el asedio a Madrid. Y,  ahora, tras la derrota del 28M, el PSOE prepara una campaña de combate ante el 23J al estilo del histórico ¡No pasarán! La Moncloa ha reaccionado a los resultados de las elecciones municipales y autonómicas rápido, sin esconderse, ni esperar a que pase el temporal al grito de “podemos frenarlo”.  

La expresión la profirió Pedro Sánchez este miércoles ante sus diputados y senadores en un discurso a la defensiva con el que pretende evitar una España en blanco y negro reaccionaria y alineada con el trumpismo, que ya ha dejado una profunda marca en EEUU y en Europa. “Tenemos que hacerlo por nuestros hijos y por nuestras hijas, por nuestros mayores que tienen muy presentes lo que les representa ese pasado, por los hombres y mujeres que queremos la mejor de las Españas. Por todos ellos y por todas ellas, el Partido Socialista debe parar esta corriente reaccionaria. Podemos frenarlo. Estoy convencido de que si nos movilizamos en España no va a suceder lo que estamos viendo en otras naciones. Así que vamos a ganar las elecciones el próximo 23 de julio”, afirmó ante los aplausos encendidos de sus parlamentarios.

El diseño de la que será la estrategia de los socialistas para las generales se está ahora esbozando. Lo de este miércoles fue solo un anticipo de por dónde transitarán los mensajes de un PSOE que cree haber perdido más poder territorial que votos en las locales y autonómicas. Bajó en los resultados globales, sí, pero sigue en el 28% de los votos, lo suficiente como para no dar la batalla por perdida y competir frente al avance de “la derecha extrema y la extrema derecha”. A estas alturas Sánchez, del que se dice que ha acusado emocionalmente el golpe del pasado domingo, ya no distingue entre PP y VOX porque cree que el primero ha sucumbido al discurso reaccionario del segundo.

El presidente del Gobierno arengó a los suyos para una movilización masiva y en busca del voto útil: “No es broma. Esto es muy serio. Hablarán de pucherazo; lo harán unos y otros. De que hay que detenerme como responsable de un pucherazo. Ya lo han hecho y lo van a volver a hacer. Tampoco es nuevo. Sus maestros norteamericanos lanzaron a una turba enloquecida al asalto del Capitolio para denunciar un falso pucherazo en las elecciones que perdió Trump contra Biden. Y por eso os pido que nos mantengamos tranquilos, determinados y que respondamos a esa catarata de insultos y de mentiras con argumentos; y a las falsedades, con datos”

La gestión no cuenta

Los socialistas han concluido, tras los resultados del domingo, que ante una España polarizada en la que “los bulos campan a sus anchas y los medios de comunicación están mayoritariamente alineados no con la derecha sino radicalmente en contra de este Gobierno”, la gestión no importa. Por eso han decidido entrar en el cuerpo a cuerpo y dejar atrás la estrategia de la contraposición de modelos económicos o la glosa de las políticas sociales desplegadas durante la crisis. 

Ahora toca el enfrentamiento directo porque la tormenta, en palabras del presidente, “va a ser tremenda” y los insultos y las mentiras que sufrieron el 28M, “sólo un aperitivo de lo que viene”. Los estrategas de La Moncloa creen haber acertado con la rápida convocatoria anticipada de elecciones generales, y no sólo por haber superado en tan solo 24 horas el marco de la derrota, sino también por haber demostrado que Sánchez, “lejos de esconderse o buscar excusas” ante los resultados, los ha asumido en primera persona y, además, ha decidido dar la palabra a los españoles para que decidan. Todo, claro, desde el convencimiento de que aún hay partido, algo que no comparte todo el mundo en un PSOE en estado de shock tras la debacle del domingo.

Para empatía, la de Serrat

Ahora, desde Ferraz intentan apaciguar los ánimos de las federaciones, donde se señala sin disimulo a La Moncloa y su empeño en nacionalizar la campaña del 28M como principal causa de la pérdida de poder territorial. Por eso Sánchez intentó en su discurso mostrar empatía con los presidentes autonómicos y los alcaldes que no han podido revalidar sus cargos, algo que no ha hecho, le afean algunos, personalmente. El presidente no ha telefoneado en las 72 horas posteriores a la derrota, salvo a Guillermo Fernández Vara, a ninguno de los barones socialistas, a los que ha despachado con un mensaje de whatsapp, en el que también los ha convocado a pasar por La Moncloa la próxima semana para hablar de futuro. “Sánchez en estado puro”, resume uno de los barones más importantes del socialismo, que califica de “durísimo” el golpe asestado en las urnas y que destaca la humanidad del cantautor Joan Manuel Serrat, quien le telefoneó el domingo por la noche para solidarizarse con él, frente al silencio del presidente para con sus barones.

El PSOE afronta ahora además del reto de levantar el ánimo de una tropa alicaída, la compleja tarea de elaborar las candidaturas para el 23J, algo en lo que ya ha empezado a trabajar la secretaría de Organización. Ferraz quiere contar con el poder territorial y que alcaldes y presidentes autonómicos que han perdido sus gobiernos se incorporen a las candidaturas. Santos Cerdán ha empezado a hablar con quienes le han hecho llegar su disposición a formar parte de las planchas de las generales, si bien su incorporación está pendiente aún de una conversación que mantendrán la próxima semana en Madrid con el responsable de Organización. Es el caso de las ya presidentas en funciones de Baleares y La Rioja, Francina Armengol y Concha Andreu, respectivamente. 

El valenciano Ximo Puig, que ha sido sondeado para formar parte de las listas, ha declinado la oferta “por responsabilidad” y “por decencia democrática”. Entiende que con el mejor resultado del PSPV en años y con cinco diputados más respecto a 2019, “no tiene coraje para abandonar la política valenciana”. Y parecido entender tiene Guillermo Fernández Vara, cuya lista fue, además, la más votada en Extremadura y aguantará en su puesto hasta que se forme gobierno

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, irá en las listas del Congreso. Y también se le ha planteado la posibilidad de concurrir en las listas a la Cámara Baja al todavía alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, un candidato muy bien valorado dentro del partido y que se ha visto arrastrado por la hecatombe generalizada del 28M, en la que también se perdió esta emblemática plaza en favor de la derecha. Según las fuentes consultadas, Muñoz, muy afectado aún personalmente por el resultado, no ha dado aún respuesta.

Con Lambán, que no lo pondrá fácil para la confección de las listas, no cuentan en Ferraz, pero sí con el secretario general de Murcia, José Vélez, que ha mostrado su disposición a venirse a Madrid y vendrá la próxima semana a Madrid a trasladarlo formalmente.

El Comité Federal aprobará el próximo día 10 las candidaturas, después de cumplir con procedimiento que establecen los estatutos y que obligan a convocar asambleas el día 6, que los nombres sean validados el 7 y el 8 por los comités provinciales y regionales y el 9, por la Comisión Federal de Listas, que se reserva la última palabra y podrá enmendar cualquier nombre que llegue de las federaciones, como ya pasó en anteriores ediciones. 

P.D.: Ni Sánchez ha ofrecido a Nadia Calviño ser su número dos ni la vicepresidenta, que es independiente aunque comprometida con el proyecto liderado por Pedro Sánchez, nunca contempló esa posibilidad. Tampoco Bolaños ni Margarita Robles han tenido conversación alguna al respecto para entrar en las listas por Madrid, por donde ya concurrieron en 2019.