El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este domingo que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros y ha pedido “coherencia” y “responsabilidad” a la patronal para su aplicación.
“No se puede estar reclamando sacrificios salariales a los de abajo mientras hay un festín para los de arriba”, ha recalcado Sánchez en un acto en Málaga junto al secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, y el candidato socialista a la alcaldía malagueña, Dani Pérez, al que han asistido unas 1.500 personas, según datos del partido.
Según el jefe del Ejecutivo, “en este país no puede haber doble vara de medir, una para la mayoría de la gente de a pie y otra para la minoría elitista” y ha advertido de que “aquí no va a haber ley del embudo, muy ancho para la mayoría y muy estrecho para la minoría”.
El presidente negado que en España haya un Estado sobredimensionado y que los ciudadanos vivan por encima de sus posibilidades y ha explicado que lo que está ocurriendo en los últimos 15 años es la “erosión” de la clase media y trabajadora, ya que mientras los precios han subido en ese período un 16-17 %, los salarios lo han hecho un 10 %.
“Es decir, se ha perdido poder adquisitivo”, ha incidido Sánchez, que ha reiterado su compromiso de hace cuatro años de lograr “el 60 % de salario medio como salario mínimo interprofesional”, lo que, ha subrayado, se va a cumplir en el próximo Consejo de Ministros.
Y ha advertido de que “ahora lo que hace falta es que los empresarios se sienten con los trabajadores para subir los salarios”.
Sánchez ha reivindicado así, frente al neoliberalismo del PP y el retroceso de los derechos, las políticas socialistas y su defensa de los derechos, porque, aunque les costó “mucho” el desbloqueo del Tribunal Constitucional, con su primera decisión, sobre el aborto, “ganan las mujeres y pierde la derecha”
También ha destacado que “España es la economía principal de Europa que más crece y tenemos la tasa de empleo más alta de los últimos 15 años”, lo que se debe, a su entender, no solo al aporte de los trabajadores y los empresarios, sino también al acierto de sus políticas económicas.
“En el PP se ponen nerviosos cuando digo esto y dicen 'el sanchismo'. A Felipe también le decían el felipismo, a Zapatero el zapaterismo y a mí el sanchismo. No, se llama socialismo, no nos equivoquemos”, ha subrayado.
La UME, un “orgullo”
Durante su intervención, Sánchez ha trasladado, en nombre del pueblo español, su “inmensa solidaridad” con las víctimas del terremoto en Turquía y Siria, y ha destacado su “orgullo” por la labor de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Ha aprovechado este momento para “hacer un poco de patria”, ya que fue el socialista José Luis Rodríguez Zapatero quien impulsó esta unidad, que “fue descalificada por la derecha diciendo que era un capricho faraónico”.
Y es que, para el líder del PSOE, el PP se dedica exclusivamente a descalificar y hacer ruido para no desvelar su “agenda oculta” de privatizaciones y recortes dirigida a que “hagan negocios unos pocos en detrimento de la mayoría”.