Sánchez defiende la amnistía para “superar las consecuencias judiciales de una de las peores crisis territoriales de la democracia”

Escoltado por los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, Pedro Sánchez ha pronunciado por primera vez la palabra amnistía. Lo ha hecho para marcar distancias con la propuesta que presentará Sumar formalmente el lunes, y que él ya conoce, pero también para apostar por esa vía como una fórmula para superar la judicialización del conflicto en Catalunya.

“La amnistía no deja de ser una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España con una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia en el año 2017”, ha respondido en una rueda de prensa al acabar la cumbre informal de los líderes de los 27 en Granada.

El presidente en funciones ha afirmado que conoce la propuesta de la plataforma de Yolanda Díaz y “las de otros partidos políticos”, pero ha asegurado que no se trata de la posición del PSOE. “Conocemos todas esas propuestas, pero también quiero decir que no es la propuesta del Partido Socialista”, ha agregado. La iniciativa de Sumar plantea borrar todo rastro penal relacionado con la autodeterminación desde 2013.

Sánchez ha reiterado que están “en plena negociación” con el resto de formaciones políticas para armar una mayoría que le conduzca a una “investidura real”. De hecho, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se ha reunido este viernes en Barcelona con el número dos de Oriol Junqueras para acercar posturas. Lo que no ha querido desvelar es si alguien del PSOE se reunirá con Carles Puigdemont, como hizo Yolanda Díaz hace unas semanas.

“Se conocerán los acuerdos cuando esos acuerdos se culminen, es decir, no habrá acuerdo hasta que todo esté acordado”, ha advertido el presidente en funciones, que aspira no sólo a sacar adelante la investidura sino a alcanzar un acuerdo para la legislatura.

Además, se ha anticipado a una batalla judicial de la derecha contra la amnistía al afirmar que los acuerdos “serán validados” tanto por el Parlamento como por el Tribunal Constitucional con “plena normalidad democrática”. “La democracia española está trabajando por dar cauce y materializar el mandato que emanó de las urnas el pasado 23 de julio”, ha agregado.

El presidente en funciones se ha comprometido a que ese acuerdo sea “transparente” cuando se alcance y que seguirá la estela de lo que ha hecho “en los últimos cinco años”: “Políticas de progreso, políticas de convivencia en el marco de la Constitución”.