Vox no, EH Bildu sí. En su discurso ante la Junta Directiva Nacional del PP dos días después de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo, Alberto Núñez Feijóo ha ignorado al único aliado con el que puede intentar sumar mayorías para gobernar ayuntamientos y regiones, Vox, mientras ha recuperado uno de los 'hits' de la reciente campaña: EH Bildu. Una muestra de por dónde irá la inminente campaña de las elecciones generales convocadas por Pedro Sánchez para el 23 de julio. Unos comicios en los que el PP nacional copiará el discurso de Ayuso: “Urnas o vacaciones; Sánchez o España”, y abundará en la confrontación con EH Bildu.
Feijóo ha reunido este martes en la sede nacional en la madrileña calle de Génova al principal órgano del PP entre congresos. La reunión, que habitualmente sirve para hacer balance de las citas electorales, ha estado precedida de una 'performance' en el 'hall' de entrada del edificio para recibir entre música atronador y aplausos a los barones autonómicos, auténticos triunfadores de la noche del 28 de mayo.
El PP logró el domingo ganar las elecciones municipales, las primeras estatales en las que queda primero desde 2015, y arrebatar al PSOE casi todo su poder autonómico, aunque a expensas de la ultraderecha en la mayoría de los lugares. Una realidad que el partido intenta soslayar y llevar más allá del 23 de junio, aunque el calendario no se lo permitirá.
Lo primero lo ha ratificado Feijóo ante la plana mayor del partido. Lo segundo, lo ha ignorado. “Ha sido un éxito rotundo, inequívoco e incontestable”, ha asegurado el líder del PP, que ha considerado una “mejoría excepcional” el resultado del pasado domingo sobre anteriores citas.
El balance de la dirección del PP es claro. “Pedí subir en votos y más alcaldías, y las tendremos”, “pedí ampliar el respaldo en comunidades y que eso suponga más gobiernos autonómicos, y los tendremos”, “pedí devolver el orgullo al PP como primera fuerza y dar el primer paso para que haya un nuevo Gobierno de España, y a la vista del 'tsunami' ocurrido, todo parece indicar que lo vamos a tener”, ha resumido.
Un 'tsunami' de poder, que no de votos. Porque el PP ganó el 28M por poco más de tres puntos. Y una proyección a unas elecciones generales no refleja una mayoría suficiente de Feijóo para gobernar. Quizá por eso Feijóo ha pedido a los suyos una movilización especial para llevarle a la Moncloa. Y ha alertado de los riesgos de una convocatoria estatal que, por primera vez, llamará a los españoles a las urnas en pleno verano.
El candidato del PP a la Moncloa ha pedido “acrecentar” para las generales el respaldo del 28M. “Hemos dado el primer paso, toca el definitivo”, ha añadido. “España ha mostrado su firme voluntad de derogar el 'sanchismo”, ha planteado, pero ha alertado del riesgo de dar por segura la victoria: “Su oportunidad es que nos cansemos y confiemos. No podemos permitirlo”.
En opinión de Feijóo, “Sánchez quiere que los españoles elijan entre urnas o vacaciones, pero la elección es otra: Sánchez o España. Y no tengo duda de que la mayoría elegirá España.
Bildu, Bildu y más Bildu
Porque Feijóo no las tiene todas consigo, pese al resultado del 28M. Y pretende ahondar una y otra vez en el marco de su reciente campaña. Pese a no mencionar a Vox ni a ningún otro partido, salvo a Pedro Sánchez, el líder del PP sí ha dedicado parte de su discurso a EH Bildu.
La coalición vasca ganó las municipales del domingo en número de concejales, y el líder del PP ha dicho que pone los suyos “al servicio del constitucionalismo para retirar a Bildu cualquier posibilidad de gobierno” local en Euskadi y Navarra.
“Su subida es una preocupación para todos porque nadie puede descartar que el año que viene compita por la Lehendakaritza”, ha advertido Feijóo sobre EH Bildu. Y ha comprometido “configurar un Gobierno sólido que sepa decir 'no' a quienes de momento se le responde con un 'sí' a todo lo que piden”. “Eso será a partir del23 de julio. El reto de frenarles lo asumo ya”, ha zanjado.