Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se verán las caras este miércoles en el Congreso a las diez de la mañana tras aceptar el presidente del Gobierno en funciones la reunión propuesta por el líder del PP dentro de su ronda de conversaciones tras el encargo del rey para que intente la investidura. Feijóo ya había anunciado su intención de contactar con el líder del PSOE para reclamarle el apoyo de su partido a su elección como presidente en una sesión que tendrá lugar en el Congreso los días 26 y 27 de septiembre y para la que no cuenta con los apoyos suficientes.
“Desde el PSOE esperamos que con esta reunión el PP abandone el insulto diario a nuestra formación política y adopte una senda más constructiva para el país y los españoles y españolas”, afirman fuentes socialistas que confirman la cita de este miércoles.
Según fuentes de Génova, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, contactó ayer a mediodía por mensaje con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para “plantearle la idoneidad de mantener un encuentro entre el candidato a la investidura designado por Su Majestad el Rey y el líder del segundo partido de nuestro país”, en referencia a Sánchez.
“La interlocución se produjo a través de WhatsApp. En su primer mensaje, Feijóo solicitó a Sánchez mantener una charla telefónica para tratar este asunto. El presidente en funciones coincidió en la conveniencia de celebrar esa reunión pero prefirió que fueran los directores de gabinete de ambos quienes pactaran la fecha más indicada. Finalmente, hace unos minutos se ha acordado que la celebración de dicho encuentro será mañana miércoles, a las 10:00 horas, en el Congreso de los diputados”, confirma la dirección de los populares.
Para el PP, el encuentro se enmarca “en la normalidad democrática que ha de marcar la agenda posterior a las elecciones generales del 23J y en la institucionalidad previa al debate de investidura fijado para el 26 de septiembre”.
La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, ha reprochado al líder del PP durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros que esté montando un “paripé” y avivando el “floklore” de cara a una investidura que él mismo reconoce que será “fallida”.
El líder de los populares, que casi de manera inmediata asumió la inviabilidad de su investidura tras el encargo del rey, tiene ahora la misión de intentar rellenar de contenido político el largo mes hasta que solicite al Congreso un apoyo prácticamente imposible. El escenario salido de las urnas el 23J ya dejó una senda intransitable hacia la gobernabilidad para la derecha, puesto que a la suma de los apoyos de la extrema derecha de Vox debía sumar los votos de formaciones antagónicas como el PNV o los independentistas de Junts.
Los nacionalistas vascos ya han dado plantón en varias ocasiones durante el verano a Génova, autodescartándose de cualquier aritmética parlamentaria que incluya a Vox. El partido de Puigdemont, sin embargo, se ha mostrado predispuesto a entablar unas conversaciones a las que los populares se han abierto en las últimas semanas, pese a reconocer que demandas de los independentistas catalanes como la amnistía a los implicados en el procès resultan inasumibles.
Ante la terquedad de esos números, en la calle Génova se enfrentan al reto de rellenar una agenda política que durante el próximo mes girará en torno a una investidura fallida de Feijóo. En ese contexto es en el que el líder del PP ha tomado la iniciativa de contactar con Pedro Sánchez para solicitarle una reunión.
Durante todo el verano varios dirigentes del PP y también diputados de la extrema derecha han hecho alusión a la hipótesis de que algunos diputados socialistas pudieran llegar a traicionar la disciplina de voto de su propia formación para favorecer un Gobierno de la derecha. Descartada esa operación, el siguiente paso ha sido convocar al propio Pedro Sánchez a una reunión para reclamarle directamente que sea el PSOE quien haga posible su investidura por ser la lista más votada.
Absolutamente descartada esa conjetura del PP de que sea Sánchez quien invista presidente a Feijóo, la iniciativa servirá al menos para que ambos líderes se encuentren en una reunión cara a cara este miércoles en el Congreso, una foto nada habitual entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.