Pedro Sánchez se compromete a mover ficha para impedir que organismos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el tribunal de garantías sigan bloqueados, aunque no adelanta cuáles son sus planes. “Conforme a la ley y la Constitución, el Gobierno adoptará cuantas medidas sean precisas para poner fin al injustificable bloqueo del Poder Judicial y el Constitucional”, ha expresado el presidente del Gobierno en una declaración institucional sin preguntas en el Palacio de la Moncloa apenas doce horas después de que el Tribunal Constitucional prohibiera la tramitación de la reforma con la que PSOE y Unidas Podemos pretendían renovar el propio tribunal de garantías.
“En el día de ayer el Tribunal Constitucional acordó, por una diferencia mínima, una decisión sin precedentes en 44 años. Lo que hizo fue paralizar la acción de las Cortes Generales, que además afecta a la renovación del Tribunal Constitucional conforme a lo que establece la Carta Magna”, ha comenzado el presidente en su breve intervención en la que ha calificado la situación, entre otras cosas, como un “choque institucional grave”. Sánchez ha enfatizado la necesidad de respetar la “voluntad popular” expresada en las urnas en 2019.
“A todos los ciudadanos, quiero trasladarles un mensaje de serenidad. España es una de las grandes democracias europeas y nuestro sistema democrático dispone de mecanismos para superar situaciones de esta naturaleza”, ha aseverado el presidente, que en ningún momento ha especificado cómo pretende actuar para proceder a la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que lleva cuatro años con su mandato caducado, ni del Constitucional ante la negativa del CGPJ a nombrar a los dos magistrados que le corresponden. El portavoz socialista, Patxi López, no ha descartado que el Gobierno retome la propuesta de rebajar las mayorías necesarias para renovar el órgano de gobierno de los jueces, a pesar de que es una iniciativa cuestionada en Bruselas.
“En momentos de incertidumbre se precisa serenidad y firmeza. Serenidad en el estricto cumplimiento de la ley; y firmeza para hacer prevalecer el respeto a la Constitución y a la voluntad popular expresada libremente en las elecciones”, ha afirmado el presidente, que ha asegurado que el movimiento del Constitucional es un “hecho grave” porque “por primera vez” se impide a las Cortes llevar a cabo su función de debate, representación y legislación.
Sánchez aseguró el viernes que el intento de PP y Vox de paralizar la reforma exprés con la que PSOE y Unidas Podemos quieren que se renueve el mandato caducado de cuatro magistrados del tribunal de garantías constituía un “atropello”. “Son hechos que no tienen precedentes en España, pero tampoco en ningún país del espacio institucional europeo”, ha advertido este martes.
Sánchez ha asegurado que la situación de bloqueo, ahora “inédita” con el fallo del Constitucional, deriva de una decisión del PP tras perder las elecciones: “Demuestra el propósito de mantener por medios espurios un poder que los ciudadanos no han validado en las urnas”.
Al igual que habían hecho el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y los presidentes del Congreso y el Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, Sánchez ha asegurado que acatan el fallo del Constitucional, pese a no compartirlo. Por el momento, la Cámara Alta ha proseguido la tramitación de la reforma exprés del Código Penal en lo referente a la malversación y la sedición para que se apruebe el jueves y ha paralizado la parte que afectaba a la renovación del tribunal de garantías.