Madrid/Ciudad del Vaticano, 23 oct (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita este sábado al papa Francisco en el Vaticano, el primer encuentro de un pontífice con un mandatario español en siete años en el que buscará hablar de valores compartidos y de las políticas para frenar la pandemia y la crisis.
Una “figura inspiradora incuestionable”. Así definió Sánchez a Francisco hace solo tres días en Roma, cuando comentó su inminente visita al jefe de la Iglesia Católica.
Un encuentro que se producirá este sábado a primera hora y tras el cual Sánchez tendrá otro en la Secretaría de Estado vaticana, con el secretario para las relaciones con los Estados, Paul Gallagher.
VALORES COMPARTIDOS
En varias ocasiones ha alabado Sánchez la figura del papa y en octubre valoró su última encíclica, “Fratelli Tutti”, al ensalzar el llamamiento de Francisco “a construir un mundo más justo y fraterno” y su “defensa de los más vulnerables” y contra “los efectos de neoliberalismo y el populismo”.
“Comparto con el papa el llamamiento a construir un mundo más justo y solidario. Francisco analiza la crisis que vivimos desde una visión radicalmente social. Gracias por alzar su voz en defensa de los más vulnerables y clamar contra los efectos del neoliberalismo y el populismo”, dijo entonces el jefe del Ejecutivo.
ASUNTOS DELICADOS
La reunión llega en un momento con varios flancos abiertos en la relación de la Iglesia con el Gobierno de España.
El papel de la asignatura de religión en la reforma de la ley educativa que ya ha comenzado su tramitación es uno de los asuntos que más preocupan a la Iglesia, ya que el Ejecutivo pretende rebajar la importancia de esta materia -sería de oferta obligada pero no contaría para nota ni tendría asignatura espejo-.
Fuentes de la Conferencia Episcopal Española (CEE) han mostrado a Efe su esperanza en que este encuentro sirva para impulsar un Pacto Educativo global y también los acuerdos educativos en este país.
Asuntos como la financiación de la Iglesia, el pago del IBI o los bienes inmatriculados han sido también motivo de disputa entre la jerarquía eclesiástica y el Gobierno de PSOE y Podemos, aunque no es una cuestión que el Ejecutivo esté manteniendo en el debate público en los últimos tiempos. Y tampoco se espera que se trate este sábado en este encuentro al más alto nivel.
Está también la Ley de Memoria Democrática, cuyo anteproyecto aprobó el Consejo de Ministros el pasado 15 de septiembre.
La intención de sacar a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos y convertirlo en un cementerio civil no gusta en la CEE, que cree que va en contra del espíritu de reconciliación de la Transición.
La visita al Vaticano coincide con el primer aniversario del traslado de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, una cuestión que trajo sus más y sus menos con la Iglesia.
En su momento, Sánchez, en una entrevista concedida a un periódico italiano, afirmó que había pedido su intervención para facilitar el proceso de la exhumación y traslado y que el papa le ayudó.
Pero el Vaticano aseguró después que, más allá de instar al diálogo entre el Gobierno y la familia Franco, nunca se pronunció al respecto porque no era de su competencia, y reiteró que siempre ha expresado su respeto a la legalidad y a las decisiones de las autoridades gubernativas y judiciales competentes.
La reunión tiene lugar algunas semanas después de la visita que realizó al papa la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal española, que tuvo hasta dos reuniones seguidas con el pontífice, por lo que Francisco está al día sobre España y las inquietudes de la iglesia en el país.
VISITAS ANTERIORES
El de este 24 de octubre será el primer encuentro entre Pedro Sánchez y el papa Francisco.
La última visita de un presidente del Gobierno de España fue el 15 de abril de 2013 cuando Mariano Rajoy y su esposa, Elvira Fernández, acudieron al Vaticano.
Rajoy fue el primer presidente europeo en visitar al pontífice, que había sido elegido solo un mes antes.
La anterior ocasión fue el 10 de junio de 2010, cuando Benedicto XVI recibió al socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
EL PROTOCOLO
A pesar de las medidas anticontagio, el protocolo será el mismo que con otros jefes de Estado y Gobierno.
Pedro Sánchez llegará en coche al patio de San Dámaso, donde le estará esperando algún representante de la Casa pontificia, que se ocupa del protocolo.
Le conducirán en un recorrido por los impresionantes pasillos cargados de frescos e historia hasta llegar a la Segunda Logia del palacio pontificio, donde se encuentra el apartamento pontificio.
Aunque Francisco ya no vive en esta área del palacio apostólico sino en la residencia Casa Santa Marta, es aquí donde sigue recibiendo a los mandatarios.
Estarán escoltados en este recorrido por los “gentilhombres”, laicos miembros de familias nobles y que en el pasado recibían este título como premio por servir al pontífice, y serán saludados a su paso por soldados de la Guardia Suiza.
Sánchez entrará en solitario a la Sala del Tronetto, donde el papa saldrá a recibirle y se producirá el primer encuentro con el tradicional saludo y ambos pasarán después a la Biblioteca para, sentados ante un escritorio, comenzar la reunión.
Después, se intercambiarán los regalos y se presentará a la delegación que acompaña al presidente del Gobierno español.
Francisco suele entregar a los jefes de Estado y Gobierno las copias de sus tres escritos principales: las encíclicas Evangelii Gaudium y Laudato Si, y la exhortación Amoris Laetitia, y seguramente se añadirá la última encíclica, “Fratelli Tutti”.
También les regala un medallón de bronce con alguna imagen bíblica que puede hacer referencia a la paz o la lucha contra la pobreza.