El presidente del Gobierno califica de falsas las acusaciones vertidas este jueves en sede judicial por el empresario Víctor de Aldama, en prisión preventiva por corrupción, y que ha señalado el pago de dinero negro a altos cargos del PSOE y del Ejecutivo. “Sobre la comparecencia de este personaje quiero decir que mi Gobierno es un Gobierno limpio que nació para limpiar la corrupción”, ha manifestado a la prensa a las puertas del Congreso tras la votación de la reforma fiscal.
Sánchez ha defendido que tanto en el PSOE como en el Ejecutivo que preside “cualquier atisbo de corrupción se estirpa de raíz”. “Las declaraciones de un presunto delincuente que está en la cárcel me merecen el crédito que tienen: ninguno”, ha añadido.
El presidente ha exigido a Aldama que pruebe “las insinuaciones y acusaciones” que ha vertido hoy. Y ha insistido en que tanto en el Gobierno como en el Partido Socialista están “tranquilos”. “En lo que respecta al PSOE y a mi todo es falso porque su estrategia de defensa es la mentira. Lo hace para desviar la atención, sembrar dudas y tapar los presuntos casos de corrupción que se le imputan”, ha concluído respecto una declaración judicial que ha llegado a despreciar por su contenido: “Ha llegado a decir que los esperé para empezar un mitin. Es que menuda inventada”.
A preguntas de la prensa sobre la moción de censura que ha deslizado Feijóo, el presidente ha querido mostrar su respeto a los grupos parlamentarios y ha animado incluso al PP a dar el paso. “La moción es un instrumento constitucional, así que el máximo respeto, los grupos parlamentarios son libre y autónomos. Incluso sería buena oportunidad para que Feijóo planteara una alternativa que no se conoce, porque la debilidad parlamentaria es de aquellos que no son capaces de armar mayorías”, ha expresado.