Sánchez pide a los españoles “comprensión y magnanimidad” ante los indultos

Irene Castro

9 de junio de 2021 18:49 h

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Pedro Sánchez ha pedido “comprensión y magnanimidad” a los españoles ante los indultos de los líderes independentistas. En la misma línea que habían hecho los miembros del Gobierno en los últimos días, el presidente busca la empatía de los miles de personas que admite que tienen “reparos” hacia esa decisión, pero sostiene que es lo mejor para reparar los daños que se produjeron especialmente en el año 2017 con las leyes de desconexión, el referéndum y la declaración unilateral de independencia que posteriormente suspendió el Govern, según ha relatado. “Comprendo que pueda ver compatriotas que sientan reparos respecto a la posibilidad de dar indultos a los presos catalanes, pero les pido que tengan confianza, porque tenemos que hacer una apuesta por la convivencia, tenemos que hacer una apuesta por la reparación de esos errores que se cometieron en el año 2017”, ha sentenciado, que lleva tiempo preparando el terreno para los indultos, especialmente las últimas dos semanas coincidiendo con el informe desfavorable del Tribunal Supremo.

En ese allanamiento del camino, el Gobierno intenta hacer pedagogía de la medida de gracia como una forma para reconducir el conflicto político en Catalunya. “La sociedad española tiene que transitar de un mal pasado a un futuro mejor y eso implica también magnanimidad [ha continuado]. Nosotros, desde luego, vamos a construir con nuestras decisiones convivencia porque gracias a la convivencia vamos a permitir que la sociedad catalana vuelva reencontrarse consigo misma, porque quedó fracturada como consecuencia de los hechos que ocurrieron desgraciadamente en el año 2017 y que yo he heredado de la anterior Administración”, ha dicho en referencia al Ejecutivo de Mariano Rajoy antes de asegurar que “lógicamente” también servirá para el “reencuentro” de Catalunya con el resto de España.

En una rueda de prensa junto al presidente argentino, Alberto Fernández, en Buenos Aires, Sánchez ha defendido que esa apuesta por “la distensión, la convivencia y la superación de la crisis” requiere de “magnanimidad” que ha pedido tanto a la sociedad española como, en concreto, a la catalana, así como “comprensión” hacia los pasos que dé el Gobierno. En ese sentido, ha explicado que lo primero será una reunión en Moncloa con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y “posteriormente” se retomará la mesa de diálogo, aunque ha evitado pronunciarse sobre una fecha. “Veremos cuando se tiene que celebrar”, ha dicho. Otra de las incógnitas que aún no despeja el Ejecutivo es si los indultos se concederán antes del encuentro entre los presidentes o después.

“Es una mesa de gobiernos”

Sánchez no ha querido “vetar” explícitamente al líder de ERC, Oriol Junqueras, en esa mesa de diálogo, pero ha mostrado su preferencia por que no esté. El argumento de Sánchez es que la mesa es de gobiernos y que, por tanto, sus miembros deben formar parte de los mismos. No obstante, en el primer encuentro se sentaron personas ajenas a la Generalitat, como las diputados de ERC Marta Vilalta y Josep Maria Jové, la parlamentaria de Junts Elsa Artadi y el ex jefe de gabinete de Carles Puigdemont y Quim Torra, Josep Rius. “Me permitirá que no me pronuncie sobre esta cuestión. No me gusta vetar a nadie desde el punto de vista de la declaración pública. Creo que todos somos conscientes de que es una mesa entre gobiernos, pero insisto no empezamos bien si en la respuesta que doy digo que esta persona tiene que estar o que esta persona no tiene que estar, tenemos que trascender estos debates”, ha respondido a preguntas de los medios de comunicación. No obstante, el propio Govern ha enfriado la posibilidad de que Junqueras se siente en esa mesa de diálogo.

“Lo mas importante es trasladar el mensaje político que es la vocación, la voluntad, del Gobierno de España de abrir un nuevo periodo en Catalunya que tiene que estar fundamentado en el diálogo, en la negociación y en el acuerdo siempre respetando los márgenes que nos otorga nuestra Constitución, nuestra legalidad democrática y nuestra seguridad jurídica”, ha advertido Sánchez ante la ofensiva que ha lanzado el PP para acusar al Ejecutivo de pretender pactar un referéndum “ilegal” con la Generalitat a raíz de la carta en la que Junqueras renuncia a la vía unilateral para lograr la independencia de Catalunya, pero aboga por la “escocesa”, que consiste en una consulta pactada entre los gobiernos.

Los socialistas rechazan esa propuesta de referéndum pactado, pero sí han recibido con alivio la tribuna del líder de ERC, que se refiere también a los catalanes no independentistas. Sánchez se ha pronunciado por primera vez en la misma línea que habían hecho los miembros del Gobierno. “A juicio del Gobierno, cualquier paso a favor de la distensión es bienvenido”, ha afirmado.

Preguntado por la crisis de Gobierno que proyecta para las fechas próximas, Sánchez no la ha descartado, pero ha dicho que está centrado en dos hitos: la vacunación [quedan 70 días para la inmunidad de grupo, según ha dicho] y la recuperación económica. “Lo demás, qué quiere que le diga, no es prioritario”, ha acabado. El presidente está buscando perfiles para hacer una remodelación del Ejecutivo que distintas fuentes consultadas consideran que servirá para reforzar al gabinete en la nueva fase que se abrirá, precisamente, cuando se haya alcanzado la inmunidad de grupo -dejando atrás en buena medida la pandemia- así como con los indultos, que marcarán una nueva etapa respecto a la relación con la Generalitat.