“España es hoy un país mejor que hace seis años, y no les quepa duda de que en 2027 será mejor que en 2024”. Así ha despejado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las preguntas sobre su vocación de concluir la legislatura pese a las dificultades para sostener la mayoría parlamentaria que le invistió que él mismo ha reconocido. En su balance de final de año, Sánchez ha presentado como aval para mantenerse en la Moncloa los “datos” económicos y lo que ha considerado la recuperación de la cohesión territorial tras el final del procés catalán, aunque ha asumido tareas pendientes en empleo y vivienda. El líder socialista ha reiterado su intención de reunirse con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, pero sin fecha concreta.
El jefe del Ejecutivo ha comparecido durante más de una hora en el Palacio de la Moncloa tras el último Consejo de Ministros de 2024 para presentar el balance del año y las prioridades políticas para el que viene. Un 2025 que arrancará con una complicada negociación presupuestaria en la que el Gobierno deberá convencer a socios con planteamientos tan distantes como Junts y Podemos.
A unos y otros, Sánchez ha ofrecido hoy una retahíla de datos económicos y sociales que deberían servir para desactivar las tentaciones de hacer caer al Ejecutivo si no salen los Presupuestos Generales del año que viene. “Triplicamos el crecimiento, mejorando las proyecciones de los organismos económicos”, ha señalado Sánchez.
Este mismo lunes, el Ministerio de Economía ha anunciado que España creció un 0,8% en el tercer trimestre de 2024 por el consumo y el gasto público, lo que sitúa la tasa interanual en el 3,3%.
Un dato que, según Sánchez, “permite enfilar el inicio del año 2025 como una de las economías más prometedoras de Occidente”. “Este año el PIB ha aumentado más de un punto por encima de lo previsto en 2023 por la Comisión”, ha sostenido el presidente. “Hoy exportamos más que Alemania”, ha dicho, para alabar una “generación de riqueza muy sobresaliente”, con “el mayor número de gente trabajando en la historia del país”. Y todo, pese al “contexto”: la crisis del covid19, primero, la guerra de Ucrania, después, y uno que se ha sumado a la lista: “los avances reaccionarios”.
Sánchez ha asegurado que España tiene más personas empleadas que nunca, y ha defendido que en 2024 se han creado “400.000 puestos de trabajo, más que Alemania e Italia juntas”.
“España avanza, progresa y va a seguir haciéndolo en 2025”, ha zanjado Sánchez, quien ha sostenido que hay “muchos factores detrás del éxito” económico logrado por sus sucesivos gobiernos desde que asumió la Presidencia en junio de 2018.
Entre ellos, Sánchez ha citado la mejora de la situación “territorial”. El líder del PSOE ha recordado que él llegó a la Moncloa poco después de que se hubiera proclamado la independencia de Catalunya, aunque de forma testimonial. Seis años después, ha dicho, España “avanza” en recuperar esa normalidad perdida, con “encuentros” de Sánchez con “casi todos” los presidentes autonómicos, “reforzando los vínculos bilaterales”, con una “mejora del sistema autonómico”.
“Las relaciones económicas entre comunidades autónomas han vuelto a crecer, han alcanzado un incremento del 24%, nada más y nada menos desde el año 2018”, ha dicho. “también la movilidad laboral entre territorios”, ha añadido. “Y las transferencias a los gobiernos autonómicos se ha elevado un 15%”, ha señalado. Por contra, ha continuado Sánchez, la “conflictividad” entre administraciones se ha reducido: de 52 pronunciamientos del Tribunal Constitucional en 2018 a ocho en 2024.
El presidente del Gobierno ha reiterado, como hiciera hace un año, su intención de reunirse con los dos líderes de los partidos independentistas catalanes,reelegidos recientemente para sus cargos: Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. “La sociedad catalana y el conjunto de la sociedad española ha pasado página de lo que sucedió en el año 2017”, ha dicho. Eso sí, sin concretar fecha.
Vivienda, pobreza y desempleo, los debes del Gobierno
Pedro Sánchez ha hecho un resumen de 2024 optimista en los asuntos económicos y medioambientales. Pero también ha asumido que la gestión del Ejecutivo no ha conseguido revertir algunos de los principales problemas que arrastra España y que él mismo ha señalado: Vivienda, pobreza y desempleo.
Sánchez ha asegurado que su Gobierno ha “defendido el poder adquisitivo de mayores y trabajadores” con las subidas de las pensiones y del SMI. “España está logrando reducir la desigualdad”, ha sostenido. “La distribución de la renta es 1,5 puntos más igualitaria que en 2018”, ha añadido. “En los últimos seis años, la renta disponible en términos reales ha crecido un 9%”, ha puntualizado. Un crecimiento que, ha dicho, ha sido “progresivo” ya que “ha aumentado casi tres veces más en los hogares de clase trabajadora que en los privilegiados”.
Con todo, ha dicho “saber” que “no es suficiente”. “Estamos muy lejos de donde deberíamos estar como país, aunque quisiéramos”, ha asumido, para señalar los “niveles de desigualdad y pobreza, sobre todo de pobreza infantil, absolutamente inaceptables para una economía desarrollada como la nuestra”.
“No podemos caer en la autocomplacencia”, ha insistido al hablar de “tareas pendientes” como “la vivienda”. Y ha añadido: “España continúa teniendo una tasa de paro demasiado alta, unos niveles de productividad laboral que tenemos que seguir mejorando y un gasto en investigación todavía reducido si nos comparamos con el resto”.
El presidente no ha ofrecido recetas concretas para estos problemas que ha señalado él mismo, y ha hecho hincapié en que España está “hoy mejor que hace un año”. “Y por supuesto, muchísimo mejor que en el año 2018”, ha concluido.
Defensa del fiscal general, críticas a la oposición
Sánchez ha vuelto a defender al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a quien el Tribunal Supremo investiga por haber supuestamente participado en la hipotética filtración de datos personales de la pareja de Isabel Díaz Ayuso y la inspección tributaria que detectó hasta cuatro delitos fiscales cometidos por Alberto González Amador, quien reconoció su comisión e intentó negociar para evitar un juicio público.
“El tiempo pondrá las cosas en su sitio”, ha reiterado el presidente del Gobierno. “Absoluta confianza y tranquilidad” en Álvaro García, ha reiterado, como ya dijo la semana pasada. Pero ha ido más allá: “Después del informe de la UCO hay aún más confianza del Gobierno en su fiscal general del Estado”.
Sánchez ha lamentado que dicho informe de la Guardia Civil, que no ha encontrado mensajes que apunten a la filtración de los datos de la pareja de Ayuso, no haya sido valorado por la oposición. “Es curioso que cuando los informes de la UCO les son de interés, son como las Tablas de la Ley, los Diez Mandamientos. Pero cuando esos informes no corroboran sus posiciones, no son tan claros”, ha dicho.
Sánchez ha criticado al PP por participar en “una operación de una oposición que ha renunciado a plantear un proyecto político que ilusione, que dé esperanza a la ciudadanía española; está en la destrucción del adversario político, en la no proposición, en la de intentar ganar con bulos lo que los votos no le dieron en el año 2023”.
El presidente ha arremetido contra lo que ha considerado una “ley del embudo” que se le aplica a él. “La pareja de Ayuso no ha explicado ante la Justicia su presunto delito fiscal”, ha sostenido, rebajando sus propias palabras en las que le calificó de “delincuente” pese a no haber sido todavía condenado.
“Ayuso no ha dado ni asumido responsabilidades”, se ha lamentado, para añadir: “Feijóo cómo va a pedirle responsabilidades a Ayuso después de lo que le pasó a Casado”.
Sanchez se ha reiterado en lo que expuso en la carta a la ciudadanía tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez. “Dije que los ataques no iban a parar”, ha planteado, aunque no ha insistido en las palabras del ministro para la Transformación Digital, Óscar López, quien calificó de “prevaricador” al juez Juan Carlos Peinado, que instruye precisamente las causas contra Gómez. De hecho, el presidente ha asegurado que “la amplísima mayoría de jueces y juezas hacen su labor con extraordinario rigor”.
El presidente del Gobierno ha vaticinado que con una “oposición así” volverá a haber “mayoría progresista” en 2027, cuando está previsto que concluya la legislatura. Y así quiere que ocurra Sánchez.