Pedro Sánchez viaja este martes a EEUU, donde permanecerá hasta el viernes 23 de julio, para atraer inversores. El presidente fía el éxito de la segunda parte de su mandato a la recuperación económica a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, para el que es necesaria colaboración público-privada. Por eso quiere transmitir una imagen de confianza y seguridad en primera persona a los principales fondos para convencerles de que inviertan en España. Otra pata del viaje con el que el socialista pretende, según fuentes gubernamentales, reforzar lazos económicos en el país norteamericano es la audiovisual y la tercera, el sector tecnológico.
El presidente aterrizará en Nueva York este martes y el miércoles hará una primera parada para reunirse con una docena de representantes de fondos de inversión. No es la primera vez que Sánchez mantiene encuentros de este tipo en EEUU. Ya lo hizo en septiembre de 2019, pero ahora en Moncloa están convencidos de que los fondos comunitarios representan una oportunidad para este tipo de compañías, que tienen incluso abiertas las puertas -como el resto de empresas- a los proyectos de colaboración público-privada que se pongan en marcha en el marco del plan de recuperación.
Entre los seleccionados hay algunos que ya tienen importantes intereses en España, como Blackstone, un fondo buitre que controla cerca de 30.000 viviendas de alquiler gracias a sus socimis, y con varias causas judiciales abiertas. El encuentro se produce cuando la coalición lleva meses de retraso en la aprobación de la ley de vivienda, en la que se está discutiendo entre los socios del Ejecutivo si se impulsa una regulación que permita bajar los precios. En la campaña de las elecciones madrileñas, por ejemplo, el PSOE planteó prohibir la venta de vivienda pública a este tipo de empresas. No obstante, en Moncloa aseguran que el presidente no abordará detalles legislativos con los representantes de los fondos sino estratégicos sobre las oportunidades que tiene el mercado español.
Otros de los representados serán Goldman Sachs y Morgan Stanley, que además de mover miles de millones como bancos de inversión tienen una influencia decisiva con sus análisis sobre la situación de las economías, por lo que tienen una especial relevancia para el Ejecutivo en su afán de mostrar la solidez de la economía española. Los últimos informes de estas compañías no han sido muy alentadores. La primera advertía de inestabilidad política como una debilidad para el plan de recuperación y la segunda que la variante Delta de la COVID-19 podría restar ímpetu al PIB español.
Sánchez mantendrá un almuerzo con Michael Bloomberg, que es uno de los principales emisores de información financiera, por lo que la intención del presidente es dar muestras de solidez y políticas claras para que las informaciones que reciben los principales inversores del mundo sean positivas y vean a España como un país adecuado para invertir. También se reunirá de forma bilateral con Larry Fink, otro magnate de Wall Street, consejero delegado de BlackRock, la mayor gestora de inversiones del mundo, que tiene participaciones en buena parte de las empresas cotizadas españolas, de las que 18 son del Ibex.
Desde el Gobierno sostienen que Sánchez tiene que tratar de atraer todo el capital privado posible de esas empresas cuyas inversiones pueden crear numerosos puestos de empleo en España.
Cine, español y tecnología en California
Sánchez volará después a la meca del cine. En Los Ángeles, visitará la sede de la NASA –uno de los PERTE [proyectos de colaboración público-privada para los fondos europeos] se enmarca en el sector aeroespacial, y los estudios de Universal, donde se verá con ejecutivos del mundo audiovisual, como Netflix. Uno de los proyectos de la recuperación es el ‘Hollywood español’. El Gobierno quiere promocionar España como el gran hub audiovisual europeo.
En las apenas 24 horas que pasará en Los Ángeles, también presentará la sede del Instituto Cervantes, que se anunció en 2018, pero cuya creación se ha retrasado hasta el 13 de julio de este mes, cuando el Consejo de Ministros aprobó el decreto para la apertura de un nuevo centro en ese país, que se suma a los de Nueva York, Chicago y Albuquerque. Se estima que EEUU será el segundo en hispanohablantes por detrás de México en 2060. “Queremos que sea la casa de lo hispano en Los Ángeles”, señalan en Moncloa. Con ese carácter cultural también, Sánchez participará en una conferencia en la Universidad de California, en la que intervendrán también el presidente del Instituto Cervantes, el escritor Luis García Montero, el rector y la hispanista Barbara Fuchs.
Sánchez terminará el viaje en San Francisco, donde pretende cubrir el tercer objetivo: el sector tecnológico, que es una de las apuestas del Gobierno (transformación digital, inteligencia artificial…). Visitará en Silicon Valley la sede de Apple y, posteriormente, mantendrá un encuentro con emprendedores. En esta ocasión, Moncloa ha invitado a representantes de cinco startups españolas: Red Point (Laura Urquizu), Rated Power (Andrea Barber), Adara Ventures (Alberto Gómez), Wallbox (Enric Asunción) y Carto, (Javier de la Torre).
Moncloa también ha concertado varias entrevistas. El presidente tendrá una participación de 10 minutos en el programa de la MSNBC Morning Joe, que saltó a los titulares de la prensa internacional cuando Donald Trump insultó a los presentadores, entre ellos Joe Scarborough, que fue congresista republicano en los 90, y a quien el expresidente llamó “psicópata”. También mantendrá encuentros con CNN, Reuters y Bloomberg Technology.
En Moncloa sostienen que el viaje de Sánchez es eminentemente económico y no político (aunque en Los Ángeles se reunirá con el alcalde) y aseguran que no han contactado con la Casa Blanca para que pueda haber una reunión con Joe Biden. “No es el momento para mantener esas reuniones a ese nivel”, aseguran fuentes gubernamentales, a pesar de que presidencia del Gobierno sí buscó un encuentro bilateral con el presidente estadounidense en el marco de la cumbre de la OTAN celebrada hace unas semanas en Bruselas. Aquella cita quedó reducida a una foto de ambos mandatarios caminando desde la foto de familia hasta la sala en la que se celebraba el evento a puerta cerrada.
Sí mantendrá encuentros con la Administración Biden la ministra de Industria, Reyes Maroto, que estará en Washington este martes antes de unirse a la ruta del presidente. Una de las reuniones será con la secretaria de Comercio, Gina Marie Raimondo, con quien abordará “temas de la agenda bilateral en los sectores de acero y aluminio, los avances en el contencioso de las aceitunas negras españolas, el procedimiento antidumping que afecta a las exportaciones de torres eólicas, también abordarán aspectos de movilidad y visados que afectan al comercio y la inversión, además de las oportunidades para las empresas españolas en el marco del American Jobs Plan”, informa el ministerio en una nota de prensa. También se verá con la responsable de la Oficina del Representante Comercial, Katherine Chi Tai, para tratar la “política arancelaria de EEUU a productos españoles o el compromiso de alcanzar un consenso sobre cuestiones fiscales internacionales a través de los procesos de la OCDE”. Posteriormente la recibirá el consejero de Biden Steve Ricchetti.