Los tribunales han confirmado la sanción de 20 días que la Policía Nacional impuso a un agente que criticó en Twitter el hotel en el que se alojaron los antidisturbios que fueron desplazados a Barcelona en 2019 en la operación Ícaro, el operativo policial para combatir las protestas contra la sentencia del procés independentista. Los jueces critican que este agente se quejara del hotel o de unos bocadillos que, decía, “hasta mis perros rechazarían” y reprochan que, si tenía alguna observación que hacer, lo hubiera planteado ante la Policía Nacional a través de una queja formal.
La operación Ícaro fue el nombre con el que el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska bautizó el operativo de más de 1.500 agentes para hacer frente a los disturbios que ocurrieron en las calles de Barcelona y otros puntos de Catalunya tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los líderes del procés independentista catalán. Agentes antidisturbios que intervinieron en los operativos policiales de manifestaciones que se saldaron con cargas, barricadas y destrozos por el centro de la capital catalana, especialmente en Urquinaona y puntos cercanos a la Jefatura de Policía.
El agente César Alvarado, entonces en el sindicato Confederación Española de Policía (CEP) y vocal suplente en el Consejo de la Policía Nacional, compartió varias críticas en su cuenta de Twitter en torno al único hotel que había accedido a alojar a los policías y la comida que servía a los agentes. “No desayunan ni dejándoles en recepción unos bocadillos que daban pena verlos”, “muchos plátanos de esos venían abiertos y madurísimos”, “el responsable del hotel quiere, además, cobrar 5 euros por un bocadillo que hasta mis perros rechazarían”, dijo el agente en unos mensajes que acompañaba con fotos de la comida.
La Dirección General le sancionó con 20 días por una falta grave al entender que atacó injustificadamente la imagen del hotel: “Rebasan claramente sus límites llegando a rayar la injuria al proferirse de manera infundada y dañando con ello la imagen” del Hotel Nacional. El agente, ahora en el Sindicato Unificado de Policía (SUP), recurrió ante los tribunales alegando que sus críticas habían sido realizadas como líder sindical, que todo lo que dijo era verdad y que se había llegado a disculpar personalmente con los responsables del hotel.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, según ha sabido elDiario.es, decidió confirmar la sanción hace unas semanas. En primer lugar porque considera “excesivas” las expresiones que usó en su cuenta de Twitter: “Ha de subrayarse que en los mismos se llega a afirmar que la comida que se dispensaba a los Agentes sería incluso rechazada por los perros”, destaca la sentencia.
No acogen tampoco el argumento de que era una denuncia que realizaba en calidad de líder sindical en la CEP. “Tendría desde luego mecanismos o cauces más idóneos que la publicación a través de una red social, máxime cuando todo apunta a que tal publicación no vino precedida de un mesurado control previo de la información que al respecto se le suministraba”, reprochan los jueces.
No fue una denuncia “formal”, dicen los jueces, sino “comentarios que iban innecesariamente más allá de una crítica seria y comedida actuada en el marco de una labor sindical que pudiera enderezarse a mejorar las condiciones de los agentes desplazados”. Alvarado puede ahora recurrir esta sentencia ante la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo.