La Comisión de Derechos Humanos del Senado decidió hoy revocar la nacionalidad por gracia otorgada en 2006 al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, imputado por la presunta comisión de encubrimiento de casos de abusos sexuales.
La decisión, impulsada por las senadoras Ximena Rincón, de la democracia cristiana, y Adriana Muñoz, del Partido por la Democracia (PPD), fue tomada de forma unánime y deberá ser ratificada por la sala de la Cámara Alta y en la Cámara de Diputados.
Según Rincón y Muñoz, la nacionalidad por gracia se le concedió a este sacerdote salesiano de origen italiano en 2006 por el aporte que había hecho al país desde su papel como religioso, principalmente en materias de educación, “pero ahora sabemos que esto no es efectivo porque no apoyó a los menores y esto no tiene que ver con razones judiciales”.
En la misma línea el senador Alejandro Navarro, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, indicó que los legisladores entienden el dolor de las víctimas.
“Hemos estado por aquellos que sufrieron de atropellos en su dignidad y habiendo denunciado, la jerarquía la ocultó”, añadió.
A principios de octubre, Ezzati se presentó ante la Fiscalía regional de O'Higgins como imputado por la presunta comisión de encubrimiento de casos de abusos sexuales, pero se acogió a su derecho a no declarar.
El religioso forma parte del grupo de siete obispos chilenos que están siendo investigados por la Fiscalía Nacional de Chile por casos de abusos sexuales que han salpicado a la Iglesia.
Fuentes de la Fiscalía dijeron a Efe que hasta el pasado 5 de noviembre había abiertas 139 investigaciones que implican a 190 personas relacionadas con la Iglesia católica y a 245 víctimas.