El PP rechaza las acusaciones de la exvicepresidenta de Castilla y León a Martínez Maillo

El Partido Popular niega las duras acusaciones realizadas por la exvicepresidenta de Castilla y León, Rosa Valdeón, contra el coordinador general y vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, y contra el subdelegado de Zamora, Jerónimo García. Valdeón aseguró en Crónica de El Mundo que ambos estaban detrás de la filtración que acabó con su “carrera política” el pasado 10 de septiembre, cuando la Guardia Civil la paró tras un accidente de tráfico y acabó dando un positivo en alcoholemia que triplicaba la tasa legal.

“Fueron órdenes implícitas de Fernando Martínez-Maillo. Él llamó a los medios para dar una versión absolutamente falsa de que iba a 170. Él telefoneó personalmente a algunos medios. A otros llamó el subdelegado de aquí, que es un hombre suyo. Maillo es una persona muy autoritaria, impone, se cobra las cosas, se venga. Para él, el fin justifica los medios”, aseguró.

La Delegación del Gobierno de Castilla y León emitió un comunicado tras la publicación de la entrevista para defender el trabajo “imparcial” de la Guardia Civil y asegurar que la intervención sobre el accidente se realizó “sin recibir órdenes que procedan de nadie ajeno a su propia estructura de mando”.

Horas después, el propio Martínez-Maillo replicó a Valdeón en declaraciones a Onda Cero que el único “dato objetivo” en su caso es que fue sancionada tras dar positivo por alcolhemia. Durante una entrevista en el programa 'Aquí en la Onda', el político zamorano pidió que no se “frivolizase” con ello porque “provoca accidentes y muertes”, al tiempo que defendió la independencia de la Guardia Civil. “Quienes hagan estas afirmaciones están profundamente equivocados o simplemente tienen un problema”, zanjó.

La exvicepresidenta ha negado posteriormente que estuviese poniendo en cuestión la actuación policial y ha pedido no desviar la atención sobre las acusaciones.

En la entrevista en El Mundo, Valdeón no apuntó sólo a sus dos compañeros. También a su propio partido y al Ministerio del Interior. “Allí se juntaron patrullas de cuatro comandancias distintas, cuatro [de Tordesillas, Toro, Zamora y Arévalo]. Acudieron recibiendo órdenes superiores, vía Ministerio del Interior o vía Partido Popular, a través de Maillo”, insistió Valdeón.

La exvicepresidenta mantuvo la versión inicial: el día de los hechos había madrugado mucho, había tomado un tranquilizante la noche antes, y para comer paró en una gasolinera y consumió “una pulguita y dos cervezas”.

A las 19 horas, en el punto kilométrico 117,500 de la A-6 impactó lateralmente con un camión al adelantarlo y siguió circulando. Cien kilómetros después, en una rotonda de Morales de Toro (Zamora) varias patrullas le dieron el alto. Dio 0,77 en la prueba de alcoholemia. Dimitió al día siguiente, después de que La Opinión de Zamora publicase la noticia.

Las palabras de Valdeón han provocado cierta conmoción en el PP. Se producen justo al día siguiente de que las primarias del partido en Castilla y León reflejen la realidad: ni el presidente regional Herrera ni su hombre, el alcalde de León, Antonio Silván, tienen la confianza de las bases.

Los resultados del pasado viernes fueron apabullantes: el candidato del aparato nacional, Alfonso Fernández Mañueco venció con el 67,5% de los votos y el apoyo de cinco de las nueve provincias. Y eso pese a que varios consejeros de la Junta de Castilla y León y la propia Rosa Valdeón, hoy parlamentaria y asesora del presidente, habían mostrado su apoyo público a Silván.

La única lectura que podía hacerse era que el PP nacional, más que a Silván, había descabalgado al propio Herrera. Con su posicionamiento, los consejeros más cercanos al presidente, se quedan en una situación muy delicada. Las declaraciones de Valdeón son el último aguijonazo de un Gobierno debilitado. Herrera, que anunció que esta sería su última legislatura, ha quedado a merced de un presidente regional de la facción contraria.

Ante las acusaciones de Valdeón, la Junta de Castilla y León considera que “no hay nada que matizar”. Desde Génova también se niegan a pronunciarse, “por respeto al partido y por respeto a Valdeón”.