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La silenciosa visita de la portavoz del Gobierno a Bruselas: un consejo de la UE a medias, una condecoración y nada de prensa

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

La UE celebra de forma periódica consejos de ministros de cada rama. La semana pasada, Josep Borrell asistió al de Asuntos Exteriores, e hizo declaraciones. Y Nadia Calviño, al de ministros de Economía, e hizo declaraciones y una rueda de prensa. 

La norma general, tanto de este Gobierno como de anteriores, es que los ministros hablan al menos, o antes o después de la reunión, si bien es muy habitual que lo hagan las dos veces: para decir qué posición va a defender España ante sus colegas comunitarios y a qué conclusiones se han llegado tras la reunión.

Los ministros de Pedro Sánchez son más asiduos a los consejos de la UE que los de Mariano Rajoy, si bien este jueves, por ejemplo, no viene a Bruselas el ministro de Cultura, sino el secretario de Estado, al consejo de ministros del ramo.

Este miércoles ha llegado a Bruselas Isabel Celaá. Pero lo ha hecho de forma sigilosa. El martes ya se anunció que, en contra de toda costumbre tanto de España como de los 28 países miembros de la UE, la ministra no iba a hablar ante la prensa ni antes ni después. La ministra portavoz iba a permanecer en silencio, tanto a su llegada al consejo de ministros de Educación como a la salida. De lo que no avisó es de que se iría del Consejo de ministros de la UE antes de que acabara la reunión, tras haber concluido su intervención de apenas dos minutos.

Pero no sólo eso: el Gobierno ha hecho público un acto con la comisaria de Empleo, Marianne Thyssen, después de haberse celebrado, lo cual también es extraordinario. 

Celaá ha concedido a la comisaria la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, ante los fotógrafos del ministerio y personal de la Embajada de España ante la UE. Pero sin periodistas. Sin preguntas y sin respuestas. 

Quedan cuatro días para las elecciones europeas y la ministra portavoz del Gobierno ha pasado por la capital comunitaria en silencio, sin decir una palabra ante la prensa.

La propia ministra sí hizo declaraciones a los periodistas en noviembre pasado, cuando vino a Bruselas para otro consejo de Educación. Fue el día en el que evitó criticar la imagen de Juan Carlos I departiendo con Mohamed Bin Salmán en el Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi, el príncipe heredero saudí acusado de haber encargado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul. “El jefe del Estado tiene suficiente autoridad y prestigio para poder hacerlo”, respondió la portavoz del Gobierno a su llegada a Bruselas, confundiéndose de rey: “Ah, es el rey emérito, no lo he visto. No hemos tratado eso en el Gobierno, soy portavoz del Gobierno. Es algo que está ahí, y tenemos el respeto al rey emérito que se merece. Y nada más”.

Este miércoles, no obstante, la ministra ha estado reunida con sus colegas para abordar “un enfoque global de la enseñanza y el aprendizaje de idiomas para garantizar que un número mayor de jóvenes pueda dominar dos idiomas además de su lengua materna”. Pero la ministra no lo ha contado a los periodistas. Se ha marchado en silencio antes de que acabara la reunión con sus colegas.

También han debatido sobre los “sistemas de educación y cuidados de la primera infancia de alta calidad, para apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos por mejorar el acceso y la calidad de sus sistemas de educación y cuidados de la primera infancia”. Pero Celaá no ha dicho nada ante los medios.

El consejo ha adoptado unas conclusiones “sobre la aplicación de la recomendación relativa a Itinerarios de mejora de las capacidades y nuevas oportunidades para adultos”. Pero la portavoz se ha ido sin decir nada. Ni sobre eso, ni sobre el debate sobre el documento “Construir el futuro de Europa: la contribución de la educación y la formación al refuerzo de la cohesión social”.

Un fugaz consejo de ministros de la UE a cuyo final no se ha quedado, una condecoración a una comisaria y nada de prensa, apenas una nota distribuida antes del fin del consejo de ministros resumiendo su intervención de dos minutos así titulada: “Isabel Celaá defiende en Bruselas la creación del Área Europea de Educación para reforzar la cohesión social”. Así ha sido la silenciosa visita de la portavoz del Gobierno a Bruselas a cuatro días de las elecciones europeas.