Las votaciones para elegir la nueva dirección de Podemos y sus nuevos estatutos han recabado, hasta las 9 de la mañana de este viernes, una participación de 115.000 simpatizantes (de los aproximadamente 455.000 inscritos llamados a votar), según ha podido confirmar eldiario.es.
A un día del cierre de urnas, previsto para el sábado a las 20.00 horas, Podemos ha registrado ya uno de los datos de participación más altos de su historia. Aunque todavía no se han alcanzado los datos cosechados en la consulta que el secretario general, Pablo Iglesias, convocó para decidir la postura de su formación en la investidura del socialista Pedro Sánchez, en la que votaron 149.513 inscritos.
Sí han superado ya los 99.162 votantes que participaron en la consulta que celebró Podemos para definir la reglas de Vistalegre II, un 22,7% del censo, que supuso el primer enfrentamiento directo entre el secretario general y su secretario político, y que se saldó con una ajustada victoria de Iglesias sobre Errejón.
La participación registrada hasta el momento se acerca también a los 107.488 simpatizantes que votaron en la elección de Iglesias como secretario general en noviembre de 2014, tras la primera Asamblea de Vistalegre, aunque en aquel momento el censo de inscritos era inferior.
Podemos ha superado de este modo el bache de participación que se registró en las diferentes votaciones y consultas que se celebraron a lo largo de 2015. Entre ellas, las primarias de julio de 2015 para configurar las candidaturas de las elecciones generales. Por aquel entonces, la participación bajó hasta los 59.280 votantes, en un momento en el que el censo de inscritos superaba ya los 380.000.
Ahora, los inscritos están llamados a elegir, por un lado, la composición del nuevo Consejo Ciudadano Estatal (el máximo órgano de dirección entre asambleas), el secretario general, y los documentos que fijarán la nueva estrategia política, el modelo organizativo de partido, el código ético y la propuesta de feminismos.
Podrán hacerlo hasta las 20.00 horas del sábado, por lo que los diferentes equipos que compiten en este proceso podrán pedir por última vez el voto cuando se suban al escenario de Vistalegre. Los resultados se darán a conocer el domingo.
Cara a cara entre Iglesias y Errejón
Los alrededor de 456.630 inscritos llamados a votar tienen en sus manos el futuro del partido, en una votación que Iglesias ha planteado como un plebiscito “entre dos equipos y dos liderazgos, con ideas distintas plasmadas en documentos”, es decir, una “elección fundamental” entre él y Errejón, después de no conseguir llegar a un acuerdo para fusionar sus proyectos.
Por su parte, el secretario político ha negado que quiera disputarle el liderazgo a Iglesias (no presenta candidatura a la Secretaría General) y defiende que lo que está en cuestión es “el rumbo político”. Por ello, ha decidido llevar a hasta el final la defensa de las ideas que cree “mejores” para refundar el partido, rechazando que ello suponga desafiar al líder.
Al margen del relato que hace cada uno, lo cierto es que de la votación que arrancó el pasado sábado depende el liderazgo de Iglesias, ya que el secretario general ha anunciado que si sus propuestas políticas y organizativas y su lista a la dirección no son las más votadas, no seguirá la frente de Podemos. Este jueves ha asegurado que incluso se plantea dejar el escaño en el Congreso si se da ese escenario.