El sindicato que arrasó en las elecciones de la Policía atribuye a “un inmigrante” el contagio de un agente por COVID-19
Jupol, el sindicato que arrasó en las últimas elecciones internas en la Policía, ha hecho pública una nota de prensa en la que atribuye el contagio por COVID-19 de un agente a su contacto “con un inmigrante llegado en patera a Almería”. El sindicato amenaza a la Dirección General de la Policía con acciones legales por no haber establecido “un plan de actuación eficiente para evitar los contagios de agentes de la Policía Nacional que se encuentran en contacto con inmigrantes irregulares y posibles portadores del COVID-19”.
La ausencia de dicho plan, dice Jusapol, “ha provocado estas graves consecuencias, un Policía Nacional infectado por Coronavirus y más de una decena de agentes en cuarentena por riesgo de contagio”. Frente a ese contagio, las cifras de policías nacionales afectados por COVID-19 en todo el territorio nacional a fecha de 28 de mayo era de 298, de los que ocho han fallecido. La Guardia Civil cuenta con 387 contagiados y 9 fallecidos.
Según el relato de Jupol, el migrante se escapó del centro de acogida de la Cruz Roja en Guadix y se trasladó en autobús a Barcelona con otros 22 viajeros, “generando un posible foco de contagio y un nuevo rebrote de la enfermedad”. El sindicato policial incluye en su comunicación a los medios su preocupación por que los migrantes expandan “el contagio del virus a otras poblaciones”. La llegada de irregulares a España ha caído a la mitad con la crisis de la COVID-19.
España es uno de los países más afectados del mundo en número de casos y fallecimientos de la pandemia de COVID-19 sin que el colectivo de personas migrantes haya jugado papel alguno en la transmisión comunitaria. A 28 de mayo, España es el primer país de la Unión Europea con 237.000 contagios confirmados -solo por detrás de Reino Unido y Rusia- y el tercero en cuanto a fallecidos.
Entre los principales focos donde la enfermedad empezó a golpear con fuerza estuvieron los centros hospitalarios y los de personas mayores. Los dos primeros puntos calientes de transmisión en España fueron el hospital de Txagorritxu en Vitoria y varias residencias en la Comunidad de Madrid. La primera localidad confinada ante el descontrol de la epidemia fue Igualada (Barcelona). Su brote se produjo en una comida de celebración de 80 personas entre las que estaban varios sanitarios del hospital de la ciudad.
Cuarentena para los irregulares
El sindicato Jupol aprovecha este supuesto contagio en Almería para denunciar que no se ha atendido su reivindicación de que los migrantes pasen la cuarentena de quince días en “centros específicos”. “Una cuarentena que actualmente los ciudadanos que llegan a España desde el extranjero de manera regular están obligados a cumplir, pero que no está estipulado para los inmigrantes que llegan de manera irregular a nuestro país”, dice.
Jupol ha sido uno de los sindicatos que exigió desde un primer momento Equipos de Protección Individual para los policías pese a que la escasez en el mercado internacional impedía al Gobierno adquirir ese material. Un juez de Madrid, Antonio García Seoane, rechazó el pasado 31 de marzo, en el pico de la pandemia, la petición de otro sindicato de que obligara al Ejecutivo a repartir ese material inexistente y atribuyó su demanda a “la inhumanidad de los corporativismos”, consistentes en “creer que el Cuerpo al que uno pertenece merece más que los demás”. Jupol se impuso en las primeras elecciones sindicales a las que concurría, el pasado junio, obteniendo 8 de los 14 vocales en juego.
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