Los socios parlamentarios del Gobierno han cargado este miércoles contra el acuerdo alcanzado entre PSOE y PP para la renovación del Tribunal Constitucional, cuando solo queda un día para que el nombramiento de los nuevos miembros sea aprobado, en votación secreta, por el Congreso de los Diputados. ERC, PNV o Más País rechazan en concreto la elección de Enrique Arnaldo, de quien cuestionan su idoneidad por su aparición en el caso Lezo o su participación en conferencias de FAES.
La oposición de ERC, Más País, PNV o Bildu ya quedó patente en una primera votación la semana pasada en la comisión consultiva de nombramientos, en la que los grupos criticaron la parcialidad de los candidatos propuestos por el PP, Arnaldo y Concepción Espejel, mientras que los propuestos por el PSOE no recibieron críticas. La votación de este jueves está asegurada a pesar del rechazo de los socios, tras el acuerdo alcanzado entre PSOE y PP, que contará también con el apoyo de Unidas Podemos.
Este martes, el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián, ha tildado al PSOE de “cobarde” por ese apoyo y ha aprovechado para valorar en cambio la “valentía” del diputado socialista Odón Elorza, que emitió duras críticas contra Arnaldo en la comisión de la semana pasada y admitió que su nombramiento sería un “trágala” para el partido en pos de la renovación de los órganos constitucionales.
Más País también ha cargado contra la disposición del PSOE a aceptar los candidatos del PP. El líder de la formación, Íñigo Errejón, ha asegurado no entender “los votos vergonzosos” y ha dado a entender que votarán en contra, “sin ninguna vergüenza”, porque “Arnaldo no es idóneo”. Durante el pleno en el Congreso en el que el propio Pedro Sánchez ha reconocido que los candidatos del PP no le gustan pero que prioriza “salvar el acuerdo”, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha cuestionado que los partidos que sustentan al Gobierno acepten esa propuesta y ha pedido “un poco de decencia” y “votar con el corazón”.
Por su parte, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ya ha confirmado que se ausentará de una votación que observa “con mucha distancia”. “Ellos sabrán, nosotros no vamos a participar”, certificó el lunes el portavoz de la formación vasca en el Congreso, Aitor Esteban, quien consideró además que los socialistas hacen “un mal negocio”. El diputado jeltzale critica a PSOE y PP que “aunque dijeron que iban a hacer lo contrario, han nombrado cada uno a los que querían, aunque había muchas objeciones por las cosas hechas por esa persona, por sus opiniones o por su posición”.
Un voto con “una pinza en la nariz”
Unidas Podemos sí votará a favor de los candidatos propuestos por el PP, aunque lo hará, según ha dicho el presidente del grupo en el Congreso, Jaume Asens, “con una pinza en la nariz”. Asens ha justificado el voto a favor en la sesión parlamentaria del jueves en que la alternativa es mantener la “corrupción” en las instituciones. “Lo contrario sería más coherente, pero tendría consecuencias desastrosas”, ha puntualizado el diputado.
“Es la solución menos mala, para renovar hay que llegar a acuerdos”, ha insistido hoy Asens, quien ha argumentado que esta votación es “el primer paso hacia la mayoría progresista” que se impondrá, dice, a partir de junio en el Constitucional, y una llave para desbloquear el Poder Judicial. “La política es eso: saber que cuando tienes que gobernar hay que asumir contradicciones”, ha enfatizado.
En la misma línea se ha posicionado el diputado del grupo confederal Roberto Uriarte, profesor universitario de Derecho Constitucional, que ha asegurado en su cuenta de Twitter que este miércoles van a hacer frente a “un dilema ético” en el Congreso. “Votar a favor de una renovación degradante del Tribunal Constitucional -la única que concita la mayoría requerida- o permitir que siga un bloqueo ilegítimo. Votaré el mal menor, sin la paz que daría votar las personas más honorables”, ha indicado. Uriarte ha expuesto que “en democracia hay cosas que no se pueden hacer sin la oposición”: “Y tenemos la oposición que tenemos”, ha sentenciado.
La decisión no ha gustado, eso sí, a la vicepresidenta segunda del Gobierno, que a la entrada del Congreso se ha mostrado en contra de la designación de Arnaldo. “El PP con las designaciones que ha hecho está poniendo en riesgo la independencia de las instituciones”, ha asegurado Díaz antes de entrar en el Pleno de la Cámara Baja, informa Iñigo Aduriz.