Algunos de los principales socios parlamentarios del Gobierno han vinculado este martes la masacre de la valla de Melilla del pasado viernes, donde según distintas ONG fallecieron 37 personas, con el giro emprendido por Pedro Sánchez en la relación con Marruecos y la asunción del marco marroquí sobre el Sáhara Occidental.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha asegurado en rueda de prensa que lo ocurrido es “consecuencia de la política internacional del Gobierno”. “Argelia no está controlando las fronteras y una decisión conlleva unos hechos”, ha señalado. “No se puede decir que sea un buen trabajo. Es vergonzoso. Las imágenes no son aceptables”, ha añadido, censurando así las palabras de Sánchez. El Gobierno, a su juicio, “tendrá que hablar con Marruecos para que no vuelva a pasar”.
“Ante la violenta actuación policial y graves vulneraciones de derechos humanos en Melilla, exigimos una investigación independiente para esclarecer los hechos. Nuestro rotundo rechazo a las actuales políticas de migración y solidaridad con las víctimas y sus familiares”, han expresado, desde EH Bildu.
Con mayor contundencia, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, ha considerado que las imágenes de la masacre “son espeluznantes”. “Hemos sido capaces de acoger a casi 175.000 refugiados de guerra de Ucrania y ahora hay 37 asesinados. Los derechos humanos no dependen del color de la piel”, ha añadido. Él ha considerado que el Gobierno “subcontrata de la violencia y las muertes a la monarquía marroquí”.
“Falta de empatía y humanidad”
También Joan Baldoví, de Compromís, ha mostrado su “estupefacción” por lo ocurrido y ha denunciado la “falta de empatía y humanidad” del Gobierno por las declaraciones realizadas por Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles. “Que diga que es un tema bien resuelto cuando han muerto 23 personas no deja de ser un sarcasmo”, ha asegurado. Desde el BNG, su portavoz en el Congreso, Néstor Rego, ha acusado al Gobierno de “externalizar la violencia” y “terciarizar la represión” por su acuerdo con Marruecos. Él ha solicitado una “rectificación” al Ejecutivo en materia migratoria porque “si no”, ha añadido, su grupo pedirá dimisiones.
El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha señalado, por su parte, que “cualquier demócrata tiene que sentirse horrorizado cuando ve las imágenes” del viernes. Él ha anunciado que en la reunión de la Junta de Portavoces su grupo pedirá que el Pleno de la Cámara Baja guarde un minuto de silencio por los fallecidos el viernes en la valla de Melilla
El objetivo de ese minuto de silencio sería, según Echenique, “mostrar el luto de la soberanía popular por esas personas muertas a las puertas” de la frontera española. “Es una cuestión de humanidad que nuestro país muestre el luto por estas personas” ha añadido. También ha afirmado estar “seguro” de que miembros del Gobierno comparecerán en el Congreso “a petición propia” para explicar lo sucedido.
Y ha lamentado que se hable de “salto violento cuando no ha habido una investigación” y se mencionen a “mafias”. “No sabemos qué mafias son, qué operativos se están poniendo contra estas mafias. Hay que investigar lo que ha pasado y España tiene que estar a la vanguardia de los derechos humanos”, ha enfatizado. “Esto va más allá de cualquier acuerdo en materia de migraciones que se podría haber establecido con Marruecos. No puede haber un acuerdo migratorio en el que se acepte como normal que mueran 37 personas en nuestras fronteras”, ha zanjado.