La distribución que han hecho los partidos para la configuración de las comisiones del Congreso y el Senado deja un panorama desigual desde el punto de vista de género. La paridad se incumple en los puestos de responsabilidad de los órganos básicos de organización de la actividad parlamentaria. Solo la Mesa del Congreso que preside Ana Pastor tiene un mayor número de mujeres que de hombres.
Solo una de cada cuatro comisiones de las Cortes está presidida por una mujer (el porcentaje es del 24% en el caso del Congreso y del 27% en el caso del Senado). El desempeño de una presidencia supone una asignación extra a los cerca de 2.800 euros de sueldo base de los diputados y senadores. Presidir una comisión conlleva un plus de 1.431 euros.
El porcentaje de presidentas en comisión es, además, más baja que la representación global de las mujeres en el Congreso: tras el 26J, las diputadas suponen un 39% de los representantes que conforman la Cámara Baja.
Los vicepresidentes de las comisiones -con 1.046 euros para gastos de representación- también son mayoritariamente hombres (65% frente a 35% en la Cámara Baja). En el tercer escalón (secretarios de comisión con una asignación de 697 euros) el porcentaje se acerca más, pero no se cumple tampoco la paridad.
Las portavocías también son masculinas en una mayor proporción. Un 71% de los portavoces escogidos por los grupos para las 17 comisiones del Congreso son hombres -frente al 29% de mujeres-. En el Senado hay un 34% de mujeres y un 66% de hombres. Estos reciben 1.046 euros mensuales por su labor de representante de los partidos en cada una de las áreas en las que se divide la actividad legislativa. En el caso de sus adjuntos, el porcentaje se acerca a la paridad (60% de hombres y 40% de mujeres en el caso del Congreso y 52% frente a 48%, en el Senado).
Un total de seis de las comisiones constituidas no tiene ninguna mujer en la Mesa, que es el órgano que dirige su actividad. Se trata de las de Asuntos Exteriores, Hacienda y Administraciones Públicas y el Estatuto de los Diputados en el caso del Congreso y de las de Agricultura, Pesca y Alimentación, Cooperación y Defensa, en el Senado. Solo la Mesa de la Comisión de Peticiones en la Cámara Baja está formada únicamente por mujeres.
En el caso de la Comisión de Nombramientos del Senado, en el gráfico figura integrada solo por hombres porque la preside el presidente de la Cámara Alta y es el único integrante de la Mesa. Los portavoces designados por los grupos son todos varones.
Los 137 diputados que el PP logró el 26J le revierten en una mayor representación en los cargos de responsabilidad en el Parlamento. Así, el 56% de las presidencias de comisiones están en manos de los conservadores, que también tienen un 53% de las vicepresidencias.
En la negociación, el PP se hizo con la presidencia de algunas de las comisiones con más relevancia parlamentaria, como la Constitucional, la de Economía o la de Educación. En el reparto, el PSOE logró Hacienda y Administraciones Públicas, Justicia y Defensa mientras que Ciudadanos logró la de Presupuestos. Unidos Podemos, que tiene más del doble de diputados que los de Albert Rivera solo presiden dos: Empleo y Seguridad Social e Industria, Energía y Turismo.
Con su mayoría absoluta, el PP preside el 96% de las comisiones del Senado. Solo una es de un color distinto: la de Presupuestos, que dirige el socialista José Montilla. Las vicepresidencias se reparten a partes iguales entre PP y PSOE. Podemos solo ocupa cinco secretarías.