La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría presentará su candidatura para presidir el PP. Así lo ha anunciado ella misma a través de un tuit este martes poco después de las 10.00 de la mañana. Su decisión llega después de que ayer el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, comunicara que renuncia a la batalla por liderar el partido y evitara suceder así a Mariano Rajoy al frente del mismo.
Además, llega poco antes de que la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, haya anunciado también que se presenta, lo que avivará la guerra interna que existe entre ambas y la enemistad conocida de la que hablan prácticamente todos los dirigentes populares. Sáenz de Santamaría ha dicho que se presenta “con energía, con entrega, con determinación. Porque creo que es un momento muy importante para el partido y España”.
Se ha presentado, además, con “el aval” del trabajo realizado. “En estos años hemos construido un futuro más esperanzador para los españoles”, ha dicho. “Soy una militante más y me ofrezco para conseguir unidad, responsabilidad e integridad”, ha dicho, en clara referencia a la disputa interna que mantiene con Cospedal. Su proyecto, ha dicho, “tiene que construirse abriendo, integrando”. “Todos nos tenemos que sentir compañeros de este proyecto, nos une servir a España y España necesita un PP abierto y fuerte”, ha concluido. “Somos todos compañeros y el amor a España y al partido pesará por encima de todas las cosas”, ha insistido.
El anuncio de Sáenz de Santamaría llegaba pocas horas después de que otros cuatro miembros del partido se hayan postulado oficialmente como candidatos a liderar el PP. El último en confirmarlo era el exdirigente de Nuevas Generaciones José Luis Bayo, que se sumaba a las decisiones anunciadas por el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, y la del exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo.
Sin embargo, el aspirante que partía como favorito, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, rechazaba entrar en la batalla ante la sorpresa de los suyos.