VOX, fundado a finales de 2013 y adscrito a la extrema derecha, aún no ha conseguido tener representación parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Esta realidad ha llevado a su dirigente, Santiago Abascal, a añadir un nuevo miembro a sus filas: se trata de Steve Bannon, uno de los responsables de que Donald Trump llegase a la Casa Blanca hace ya más de un año.
Según ha publicado El Confidencial, Bannon se sumará a VOX para colaborar en la estrategia electoral que seguirá la formación para mejorar su actual posición.
Steve Bannon, periodista y publicista estadounidense, ha sido estratega jefe de la Casa Blanca, consejero de Trump y uno de los representantes de la conocida “alt-right” (derecha alternativa: extrema derecha estadounidense). Además, pese a su interés por VOX, actualmente sigue asesorando al Partido Republicano estadounidense.
Como el antiguo asesor del expresidente del Gobierno José María Aznar, Rafael Bardají, y Santiago Abascal han comentado a El Confidencial, Bannon tendrá la misión de trasladar el discurso del partido a la población, especialmente de cara a los próximos comicios europeos. Según ha explicado Bardají, uno de los principales cometidos que abordará Bannon será el de mostrar “la realidad” del separatismo catalán fuera de España. Además, Bardají ha añadido que pese a que Bannon conoce otros partidos españoles, como Ciudadanos, éste último cree que son necesarias otras fuerzas políticas que “defiendan con más claridad aspectos como la existencia de fronteras o la identidad del país”. En esta línea, VOX sería la formación que más interesa al estadounidense por la semejanza que hay entre las ideas que defiende este partido y las del propio Bannon.
Según El Confidencial, Bannon presentó su dimisión el 7 de agosto del año pasado, pero el presidente estadounidense tardó varios días en aceptarla. Esto ocurrió después de que Bannon criticase en una entrevista la política que estaba llevando a cabo el Gobierno republicano respecto a Corea del Norte.
Además, Bannon también se ha visto involucrado en el escándalo del robo de datos personales de Facebook. La campaña electoral que dirigió el estadounidense, que también es accionista de Cambridge Analytica, consiguió que esta empresa colaborase divulgando mensajes sobre Trump a través de redes sociales.