Subidas pero con límites: los topes que tienen que cumplir los alcaldes con sus sueldos

Diego Larrouy

0

“Cada vez que venga, voy a cobrarlo”. Así zanjó una alcaldesa del PP de una localidad valenciana el debate sobre la subida a más del doble de los complementos para los concejales por acudir a sus plenos. La situación, quizá con frases menos rotundas pero con cifras muy significativas, se ha reproducido en multitud de municipios españoles durante las últimas semanas. Sueldos que se multiplican, dedicación exclusiva para concejales que no la tenían o subidas en los complementos. Aunque algunas de estas mejoras salariales son muy relevantes, son legales siempre y cuando cumplan con la limitación que la ley marca para los ayuntamientos.

Es una cuestión habitual cuando arranca una legislatura. Los primeros plenos suelen versar sobre la remuneración de los concejales y del alcalde. Sin embargo, la constitución de los ayuntamientos ha traído consigo un torrente de casos en los que alcaldes han incrementado sensiblemente a sus ingresos. Aunque afecta a todos los partidos, han llamado especialmente la atención los casos de gobiernos municipales de PP y Vox, tras sus críticas al supuesto gasto excesivo del Gobierno central y su posicionamiento a favor de reducir el coste en altos cargos.

35%, 38%, 40%, 50%... Los datos que se han ido sucediendo durante estas semanas muestran una disparidad de decisiones por parte de los consistorios, que en muchos casos superan con creces la subida de sueldo de los funcionarios, que para este año es del 2,5%. Sin embargo, pese al aparente caos de cifras, los ayuntamientos sí tienen limitaciones para las subidas de sus alcaldes. Tienen cierta autonomía, pero la ley impone unos topes que actualiza cada año el Ministerio de Hacienda en la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

En concreto, Hacienda dibuja una escala en función del tamaño del municipio que actualiza cada año. En los presupuestos generales de este año fija que los alcaldes y concejales de municipios de menos de 1.000 habitantes no tienen dedicación exclusiva, pero apunta a un máximo de 34.848 euros por complementos. A partir de ahí, la escala va desde los algo más de 46.000 euros si el municipio está entre los 1.000 y los 5.000 habitantes hasta los más de 116.000 euros que marca para las ciudades de más de 500.000 habitantes, lo que realmente afecta a media docena de municipios en España.

La actualización de estos salarios que entró en vigor el pasado 1 de enero suponía una subida del 4% respecto a los límites máximos que estaban fijados para el año 2022.

De este modo, el límite máximo para un alcalde en España supera con creces el salario del presidente del Gobierno, 90.010 euros en 2023, o de un ministro, 79.419 euros, tal y como marca la misma ley de Presupuestos Generales del Estado. Es lo que ocurre con José Luis Martínez-Almeida o Jaume Collboni, alcaldes de Madrid y Barcelona, con salarios que superan los 100.000 euros, entre otros.

Uno de los casos más sonados de subidas de sueldo es el de Ángeles Muñoz, alcaldesa de Marbella. La regidora, cuyo difunto marido e hijastro han sido procesados por narcotráfico, cobrará a partir de ahora 92.928 euros al año. Es decir, más que Pedro Sánchez. Además, será la alcaldesa con el salario más alto de toda Andalucía, superando incluso a Sevilla, una ciudad que cuadruplica el tamaño de Marbella. De este modo, Muñoz compensa la pérdida de su sueldo como senadora. Hasta la fecha, por estar en la Cámara Alta, no tenía dedicación exclusiva como regidora y cobraba unos 15.000 euros en dietas por parte del Ayuntamiento.

Los sueldos de los alcaldes han dejado en el pasado multitud de titulares y suelen ser motivo de polémica. También para hacer guiños políticos al electorado con rebajas sensibles de salario. Por ejemplo, José María González se fijó como alcalde de Cádiz el salario que cobraba siendo profesor, algo más de 38.000 euros. El nuevo regidor de la ciudad andaluza, el popular Bruno García, cobrará 30.000 euros más que su predecesor.

También han servido los sueldos de los alcaldes como arma política para la oposición. Es el caso de PP y Vox en el Ayuntamiento madrileño de Torrelodones. Durante años, hicieron campaña por eliminar los “gastos superfluos” del consistorio que durante varias legislaturas ha estado dirigido por la formación Vecinos por Torrelodones. Tras las elecciones del 28M lograron hacerse con la Alcaldía con un Gobierno de coalición y su primera decisión fue aumentar un 137% el gasto en salarios, que incluía una subida de más de 6.000 euros en el salario de la regidora. Era una medida “absolutamente esencial”, señalaron.

A partir de ahí, los casos de subidas de sueldos en España se han multiplicado. Son sobre todo llamativos aquellos donde se supera con creces el incremento de la inflación, la subida salarial de los funcionarios o la actualización del 4% impuesta por Hacienda a los límites. Este recorrido por todo el país deja ejemplos como la subida del 40% en Náquera (Valencia), el 18% en Ferrol (A Coruña) o el 11% en Llucmajor (Mallorca).

También ha habido casos mucho más moderados. En A Coruña, los salarios se han actualizado un 2%, en Barcelona —con el voto en contra de los comuns y Vox— la subida fue del 4% y en Bilbao se optó por la congelación salarial.

El tema salarial ha servido incluso para hacer guiños a socios políticos de alcaldes tras las elecciones del 23J. Por ejemplo, en el Ayuntamiento de València, el PP reconoció a su “socio preferente” de Vox otorgando a sus cuatro concejales la dedicación exclusiva y, por tanto, los sueldos más amplios del consistorio, de 74.431 euros. No todos los concejales del consistorio valenciano tienen ese reconocimiento, ya que los 16 concejales de la izquierda (PSPV y Compromís) se reparten los otros ocho puestos con dedicación exclusiva.

El Ministerio de Hacienda no solo marca un tope máximo a los alcaldes y concejales de todos los municipios. También mantiene un cierto control sobre sus salarios y publica periódicamente el listado de alcaldes, su dedicación y el salario que perciben. Es la estadística ISPA, donde publica cada año los salarios de concejales y de regidores de todos los ayuntamientos de España. La última edición hace referencia todavía a los datos de 2021, pero sirve para constatar que, por ejemplo, ocho alcaldes cobraron más que los 84.845 euros que cobró Pedro Sánchez. Fue el caso de Madrid (108.518 euros), Barcelona (100.000 euros), Bilbao (98.018 euros), Vitoria (91.323 euros), Donostia (88.744 euros), Sevilla (88.674 euros), Valladolid (87.596 euros) y València (87.138 euros).

No todos los municipios registraron en el Ministerio la información del sueldo de sus alcaldes. Según Hacienda hubo un millar que no lo hizo, entre los que destacan por tamaño Leganés, Ourense o Telde. Sin embargo, con la información que sí se registró permite extraer algunas estadísticas. De entre los 7.024 alcaldes que informaron a Hacienda de su retribución, solo 1.650 contaban con dedicación exclusiva para su cargo de regidor del consistorio. De ellos, el salario medio era de algo más de 40.200 euros. Algo menos de 2.500 alcaldes no cobraron nada por su labor.