Sumar vuelve a encadenar un mal resultado electoral. Las europeas eran una prueba importante para comprobar la fortaleza del proyecto de Yolanda Díaz y la foto final queda muy por debajo de las expectativas con apenas tres escaños que dejan fuera a Izquierda Unida de Bruselas por primera vez desde su nacimiento. En gran medida, debido al desempeño de Podemos, que por el contrario ha mejorado sus previsiones y consigue dos escaños para la próxima legislatura.
La coalición que lidera Estrella Galán ha sacado 3 escaños, algo más de 808.000 votos y un 4,65% de los sufragios. Por su parte, Podemos se queda con un escaño menos, 569.600 votos y un 3,27%. En general el espacio confederal retrocede en escaños y en porcentaje con respecto a 2019. Entonces, Unidas Podemos obtuvo 6 eurodiputados y un 10,07%.
El resultado de estas elecciones tendrá previsiblemente impactos en la configuración del espacio confederal. Izquierda Unida tiene previsto este lunes celebrar una Coordinadora Federal, el máximo órgano entre asambleas, para hacer balance de estas elecciones y empezar a pensar en el futuro. Todo está en cuestión: qué tipo de dirección va a constituir Antonio Maíllo como nuevo coordinador, qué relación debe tener la federación con Sumar, qué consecuencias debe tener todo lo que ha ocurrido hasta ahora.
A partir de mañana, muchas miradas estarán puestas en esa sede. Izquierda Unida quedó relegada en las listas al cuarto puesto después de una difícil negociación en la que llegó a peligrar incluso la presencia de ese partido en las listas. Finalmente aceptó el acuerdo y pospuso su malestar hasta después de la campaña, con la esperanza de lograr el escaño que finalmente no ha conseguido.
En la sede de Sumar esta noche eran visibles las caras de preocupación a medida que los equipos de campaña iban recibiendo los datos de las mesas. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha evitado acompañar a Estrella Galán en el seguimiento de los resultados. En un momento de la noche, parte de su equipo se desplazó al Ministerio de Trabajo para intentar convencerla, sin éxito, de que cambiara de decisión.
Los partidos critican los resultados y Sumar se da un tiempo de reflexión
Galán ha salido junto al portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, a valorar los resultados. “No son los resultados que nos hubieran gustado ni por los que hemos trabajado. Pero que nadie dude de todas las personas que han depositado su voto a Sumar que con esos votos vamos a trabajar por una Europa que va a llevar a cabo políticas de avances en derechos, de respeto a los derechos humanos, de mejora en la vida de las personas”, ha dicho la cabeza de lista.
Acto seguido, Urtasun ha anunciado que Sumar abre un proceso de “reflexión”. “Nos tomamos muy en serio el resultado y vamos a trabajar ya porque creemos que excede a una campaña electoral. Desde Sumar nos vamos a dar un tiempo tranquilo, sosegado, con todo el rigor, para ver de qué manera podemos reforzar el proyecto político de Sumar y algo seguir gobernando en favor de los derechos de la gente”, ha dicho.
Desde los partidos de la coalición también han ido reaccionando a medida que avanzaba la noche. Todas las caras visibles de Más Madrid han publicado mensajes en Twitter para pedir a Sumar una reflexión. Uno de los más duros ha sido el portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Eduardo Rubiño: “El núcleo dirigente de Sumar debe asumir su responsabilidad en las decisiones que nos han llevado hasta aquí y replantearse su incapacidad para incorporar y respetar a las organizaciones con arraigo territorial y resultados sólidos en sus territorios. Este resultado es un antes y un después para nuestro espacio político que no admite más paños calientes”.
Manu Pineda, candidato de Izquierda Unida en la lista de Sumar, ha lamentado también los resultados. “Creo que, a pesar del resultado, hicimos lo correcto, éramos conscientes del riesgo que corríamos. Nuestro deseo siempre ha sido no dividir más a la izquierda, y en eso vamos a seguir trabajando”, ha dicho. Y ha pedido también una reflexión: “Debemos reflexionar profundamente sobre el papel que estamos desempeñando como espacio político que aspira a ser la referencia de la izquierda transformadora. Así como analizar el auge de la extrema derecha y la pérdida de peso electoral de nuestro espacio. Es hora de humildad y autocrítica. Hoy nuestro espacio político es más débil y fragmentario, y la extrema derecha está más fuerte y envalentonada”.
El líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha hecho una reflexión similar. “Los resultados en Sumar son malos. Sin matices. No se han cumplido las expectativas y la división del espacio nos lleva al fracaso o a una pelea de minorías. Urge crear condiciones para revertirla. Debemos poner máxima voluntad. Mañana tenemos reunión amplia en Izquierda Unida en la que analizaremos con detenimiento estos resultados. También hace falta un debate honesto en Sumar para extraer conclusiones acertadas. Empieza una nueva etapa”, ha dicho en un hilo de Twitter.
Podemos: “Nos hemos puesto en pie”
La imagen es muy diferente en la sede de Podemos. La candidatura de Irene Montero no obtiene unos buenos resultados en términos generales, pero la imagen cambia de color si estas elecciones se analizan como una competencia dentro de la propia izquierda.
Hace unos meses, los sondeos colocaban al partido con pocas opciones de conseguir más de un escaño y finalmente se queda en un 3,27% de los votos y dos asientos por los tres de la coalición de Sumar en la que se integran los comuns, Compromís, Más Madrid y Verdes Equo. Si alguien planteaba estas elecciones como unas primarias, el resultado es que Podemos tiene más peso dentro de la izquierda que el que teorizaba el núcleo de decisión Yolanda Díaz cuando negociaron la coalición el 23J.
“Juntas nos hemos puesto en pie y juntas seguimos caminando. No nos conformamos, este es un paso necesario pero ahora tenemos la responsabilidad de hacer crecer la fuerza de la paz”, ha dicho Irene Montero para valorar los resultados.
Aunque a nivel estatal, Sumar ha quedado por encima en más de 230.000 votos, en algunas zonas de España el resultado es mucho menos ajustado como en Euskadi y en algunos territorios la lista de Irene Montero queda por encima. Por ejemplo en Catalunya, donde aventajan a Comuns-Sumar en 8.000 apoyos.
Sumar ha sido incapaz durante la campaña electoral de taponar las fugas hacia el PSOE y hacia su izquierda. Un calendario electoral endiablado y la división de la izquierda han mermado sus posibilidades en estos meses en Galicia, Euskadi e incluso en Catalunya, donde los comuns aguantaron pero no pudieron evitar registrar su peor resultado en unas catalanas.
A esos problemas Sumar ha tenido que unir su incapacidad para poner de acuerdo a todos los partidos que quiere integrar, sin terminar de resolver si es una mera coalición electoral en la que los de Yolanda Díaz son un partido más o pretenden una plataforma más amplia al estilo de los frentes amplios latinoamericanos.
Sumar ha lidiado con una dificultad más: dar a conocer a su candidata, Estrella Galán, un perfil independiente con una larga trayectoria de prestigio en el sector de los derechos humanos pero ninguna experiencia en política. La ex directora general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) era un perfil a priori interesante en un momento político en Europa en el que se acaba de aprobar un pacto migratorio que endurece aún más las fronteras de la Unión.
Pero según las encuestas, Galán era la candidata menos conocida. El CIS por ejemplo indicaba que únicamente un 55% de los electores sabe quién es, frente al 96% que conoce a Montero. Sumar, que no contaba con las elecciones catalanas cuando optó por Galán, fía sin embargo el desempeño de su coalición en estas elecciones a la marca y a la figura de Yolanda Díaz, que se ha volcado en estas elecciones, con más de diez apariciones en actos y varias entrevistas.