Sumar ultima el andamiaje de su estructura orgánica. El proyecto de Yolanda Díaz empezó siendo una plataforma para lanzar su candidatura a las generales, después una coalición electoral de una quincena de partidos y, al mismo tiempo, un partido instrumental. A partir del 23 de marzo la formación se dotará de unos órganos de decisión, una asamblea y una ejecutiva que elegirán los militantes, y empezará a diseñar unas reglas definitivas para la integración de la gran parte de fuerzas de izquierda que hoy pertenecen al grupo parlamentario.
La aspiración del equipo de Yolanda Díaz es crear un frente amplio de partidos articulado alrededor de Sumar. Un modelo que se parezca al de Catalunya en Comú o incluso EH Bildu pero a nivel estatal. Será una suerte de Frente Amplio uruguayo a la española. Para ello, el proyecto tiene dos hitos en el futuro próximo: una asamblea fundacional el 23 de marzo, en la que se sentarán las primeras bases, refrendadas por la militancia por medio de primarias, para llegar a una asamblea constituyente en la que quedarán definidos los órganos finales y la relación con el resto de fuerzas.
La dirección provisional de Sumar dio el visto bueno este miércoles a una ponencia política, una organizativa y un código ético, que servirán como punto de partida para el documento final que se vote en la primera asamblea de marzo. Ahora las personas que se inscriban en Sumar tienen un tiempo para presentar enmiendas a esos textos o incluso aportar sus propios documentos. En las próximas semanas se habilitará un plazo para que todo el mundo pueda presentar las candidaturas para dirigir la organización.
El documento organizativo que ha preparado la dirección provisional (el grupo promotor) establece una serie de órganos para la futura plataforma política. Sumar rehúye el término partido porque quiere construir una estructura más amplia que combine a las personas adscritas directamente al movimiento de Yolanda Díaz y a los dirigentes y a las militancias de otras organizaciones estatales. De momento, están incluidas Izquierda Unida, Más Madrid, Catalunya en Comú, Contigo Navarra, Verdes Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
Según ese texto, diseñado por el diputado Lander Martínez y la economista Paula Moreno, Sumar tendrá tres órganos principales. El más importante es la Asamblea General. Después, una dirección ampliada –el máximo órgano entre asambleas– que llevará el nombre de Grupo de Coordinación y una tercera pata que será una ejecutiva reducida llamada Grupo Ejecutivo. Además, el documento plantea la figura de la coordinación general, que está representada por una persona y que se equipara al secretario general del PSOE o de Podemos o al coordinador federal de Izquierda Unida. Si todo va según lo previsto, ese cargo lo ocupará Yolanda Díaz.
Participación de los partidos
Hasta ahí, el funcionamiento es el de un partido al uso. Pero en todo el proceso de construcción de su plataforma, Sumar ha querido incluir a los partidos políticos que se involucraron en la coalición electoral del 23 de julio. En ese momento, además de los mencionados también se sumaron Podemos, que ha roto relaciones con este proyecto, Compromís, que prefiere no participar de la construcción orgánica de Sumar, o Més y Chunta Aragonesista, que también han optado por mantener su independencia.
El resto de partidos ya se han integrado en los órganos provisionales que Sumar ha diseñado para preparar la asamblea de marzo. El grupo promotor, una dirección ampliada, y el grupo ejecutivo, un poco más reducido.
La idea es que esa representación de los partidos se mantenga a partir de ahora, pero el documento organizativo cuantifica esa relación. El Grupo de Coordinación, por ejemplo, estará formado por 110 personas: de ellas, 76 serán miembros de Sumar (personas al corriente de pago de la cuota) y 33 serán representantes elegidos por los partidos políticos que formen parte de Sumar. “De forma puntual, 4 personas miembros de SUMAR elegidas por sorteo específico para cada sesión deliberativa, de forma paritaria, con voz pero sin voto”, añade el documento.
No obstante, en esa cuota de 76 personas de Sumar podrían perfectamente ir personas que tengan carnet de otros partidos (siempre y cuando sus formaciones de origen permitan la doble militancia). Como las listas para el Grupo de Coordinación tienen que ser votadas en asamblea, esas candidaturas pueden incluir personas directamente vinculadas a Sumar, sin otra adscripción política, pero también de Izquierda Unida o los comuns. Sin embargo, la idea de la dirección provisional es que en ese cupo vayan personas de cuota pura Sumar y no de otras organizaciones.
Algo similar ocurre con el Grupo Ejecutivo. De él formarán parte la coordinadora general, los responsables de las áreas estructurales (responsable de Organización, de Discurso, portavoz…), una persona que coordinará los grupos sectoriales (Economía, Sanidad, Feminismos…) y un máximo de dos representantes que elegirá cada formación política que forme parte de Sumar.
Camino hacia la asamblea
A partir de ahora Sumar abre un plazo de debate que culminará en la asamblea fundacional de marzo. Desde este 9 de febrero, y durante un mes, se darán una serie de encuentros en los que se debatirá la futura estructura territorial y sectorial de la organización. En paralelo, desde el 13 de febrero y hasta el 3 de marzo Sumar ha habilitado en su web un portal para que los inscritos puedan hacer aportaciones a los documentos de la dirección y subir otros nuevos, que tienen que cumplir una serie de requisitos que también están publicados en el reglamento.
Las enmiendas a los documentos pueden ser de tres formas: adición, modificación y eliminación. El Grupo Ejecutivo hará un primer filtro para incluir algunas de las que se hayan presentado y de las restantes se seleccionarán las cinco propuestas que más apoyos hayan recibido a través de la plataforma web y “se llevarán a debate en la Asamblea Presencial y posterior votación telemática para su inclusión en los documentos finales”.
Si una persona quisiese presentar un documento completo, debe recabar un número de apoyos “equivalente al 1% de las personas inscritas en movimientosumar.es a la fecha de inicio de la recogida de avales”. A diferencia de lo que ocurre en otros partidos como Izquierda Unida o Podemos, los documentos no están vinculados a una candidatura.
El 12 de marzo, diez días antes de la asamblea, se publicarán los documentos definitivos, así como las candidaturas. Lo lógico es que una de ellas esté encabezada por Yolanda Díaz con el resto de personas de su confianza por detrás de ella. La votación será online, del 13 al 20 de marzo. Y el 23 se celebrará el evento presencial en el que se darán a conocer los resultados y se iniciará el camino para la asamblea constituyente de otoño.
Las candidaturas, explica el documento organizativo, “deberán ser paritarias (mínimo 50% mujeres, redondeando hacia arriba) y con orden cremallera (es decir, no puede haber dos hombres consecutivos pero sí en el caso de mujeres)”. Y tendrán que recabar también al menos el 1% de los apoyos del censo total.
El sistema de elección es de tipo plancha. Cada persona vota una lista conjunta, a diferencia de sistemas como el de Podemos, en el que cada persona puede ordenar la lista de otra manera y hacer que suban las personas que han quedado más abajo. Tampoco pueden votar a personas de otras listas que quedarían incorporadas en la ejecutiva aunque la ganadora haya sido otra. “Si el tamaño de la lista ganadora es menor al del órgano, se completarán los puestos con integrantes de la segunda lista más votada atendiendo el orden dentro de esta, después con los integrantes de la tercera lista más votada y con el resto de listas en orden de votación”, establece el reglamento.
Organización territorial
Uno de los temas más espinosos en la construcción de Sumar como sujeto político estatal es el despliegue territorial. Gran parte de los partidos que están en la ejecutiva provisional son de carácter regional. Catalunya en Comú y Más Madrid, pero también Izquierda Unida, que tiene su mayor presencia institucional en Andalucía, así como Iniciativa del Pueblo Andaluz, se muestran escépticas ante la idea de que Sumar cree ramificaciones autonómicas y provinciales.
Es seguramente por eso que ese aspecto es el que menos desarrolla el documento organizativo, que deja ese despliegue para después de la asamblea de otoño. Aunque Sumar plantea también otro motivo: “El estado embrionario de nuestra organización dificulta que, en el momento actual, se puedan conformar estructuras orgánicas complejas y detalladas en los diferentes territorios, ya sea por las asimetrías que existen en cuanto al despliegue en cada uno o por el aún limitado conocimiento del conjunto de miembros”.
Sumar apuesta por asentar primero “unas bases organizativas mínimas, que homogenicen los puntos de partida en cada territorio”, y después realizar “encuentros y actividades que ayuden al conocimiento mutuo de las personas que integran SUMAR en los niveles”.
En la composición provisional habrá un mínimo de 10 y un máximo de 20 personas por territorio. Además de una representación paritaria, se designará también un 30% del grupo a personas designadas por los partidos políticos. “El otro 70% estará formado por personas inscritas de Sumar, que no ostenten cargos directivos o roles reconocidos en partidos políticos, que hubiesen desempeñado una labor destacada dentro de los distintos procesos que ha tenido Sumar o que sean personas con relevancia social válida para la construcción el proyecto y será validada por el Grupo Ejecutivo”, dice el documento.