Una comisión rogatoria de las autoridades suecas recibida en 2018 en la Audiencia Nacional constituye el germen de la mayor crisis política que ha vivido Ángeles Muñoz en sus quince años al frente del Ayuntamiento de Marbella. Aquella CRI 34/2018 es el comienzo de la causa por narcotráfico y blanqueo de capitales que se sigue en el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y que investiga a una organización criminal de origen sueco asentada en la Costa del Sol. Para el juez y la Fiscalía Antidroga, el marido y el hijastro de Muñoz son parte de esa organización criminal.
El impresionante ritmo de vida de Muñoz, inusual en política, era ruido negro en la política local desde hacía tiempo. Muñoz, apadrinada por Javier Arenas y jefa del PP local desde hace 25 años, tenía una explicación recurrente: su marido es rico. El origen de la fortuna familiar está en entredicho desde que Lars Gunnar Broberg, el marido de la alcaldesa, fuera procesado el pasado 29 de septiembre por blanquear dinero de una organización criminal dedicada al narcotráfico en la que participó “activamente”, según el auto que le mostró el camino del banquillo.
Lars Gunnar Broberg, 'Lasse' para su círculo, es un promotor inmobiliario que se casó con Muñoz hace tres décadas, cuando ya tenía dos hijos que vivieron con la pareja desde que eran adolescentes. Ahora, con 49 años, Joakim Broberg, uno de aquellos adolescentes, está acusado de participar en el tráfico de hachís de Marruecos a Suecia y de poner algunas de sus 19 sociedades al servicio del blanqueo de las ganancias. Su padre, Lars Gunnar (80 años), avistaba igualmente el juicio cuando el juez García Castellón, poco después de procesarle, dejó de dirigir el proceso contra él porque sus facultades mentales le impedían defenderse.
El 9 de febrero de 2021 saltaba la noticia de que el marido de la alcaldesa había sido detenido en una operación de la Audiencia Nacional. Lars Gunnar, el padre, fue detenido para presenciar el registro de una de sus empresas en Marbella y puesto en libertad por tener en ese momento 79 años. A Joakim hubo que buscarlo en Brasil y extraditarlo para que pasara nueve meses en prisión provisional.
La noticia pasó desapercibida para la mayoría de medios, tanto locales como nacionales. El secreto de sumario impedía conocer los detalles, pero elDiario.es publicó entonces que se trataba de un asunto de narcotráfico y blanqueo, que de ambos delitos se acusaba al hijastro de la alcaldesa y que el blanqueo salpicaba al marido.
Hasta que mucho después, el 23 de octubre pasado, este medio reveló el procesamiento de ambos familiares de Muñoz. El secreto de las actuaciones se había levantado poco antes, con la investigación ya concluida y después de que el juez García Castellón hubiera citado a los procesados en noviembre, a efecto de comunicarles su situación en el trámite de las indagatorias.
Una investigación por corrupción que nunca empezó
El repaso del sumario que había permanecido tantos meses secreto deparó algunas sorpresas. La principal, que la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía había solicitado en julio de 2019 a la fiscal Antidroga María Dolores López Salcedo y al entonces juez del caso, Alejandro Abascal, que abrieran una nueva línea de investigación por corrupción. Ambos se negaron y el “caso de los suecos”, como se le conocía en el Juzgado, siguió adelante como una causa más de narcotráfico internacional.
El motivo por el que los agentes de la UDEF propusieron en un atestado investigar posibles delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias era la sospecha de que Joakim Broberg, el hijastro, hubiera utilizado el poder de Ángeles Muñoz para hacer negocios. Los policías habían escuchado, con autorización judicial, cómo Joakim, tres días después de las elecciones municipales de 2019, llamaba a un socio, también procesado en la causa, para contarle que estaba en un bar sentado al lado del “calvo” que les había concedido “tres licencias”.
Aquello no hubiera pasado de un comentario más de un empresario con intereses inmobiliarios si no fuera porque a ese comentario Broberg añadió que “el calvo” y sus acompañantes habían ganado en las elecciones, en referencia al PP de la rica y colindante con Marbella localidad de Benahavís. “Está sentado con los tres técnicos, con todos, también han ganado, mayoría absoluta”, dice Broberg.
A continuación Broberg afirma: “Porque ahora hemos ganado nosotros también. Porque ahora tenemos la Junta de Andalucía. Tenemos Marbella. Tenemos Estepona. Tenemos todo. La ciudad es nuestra. Básicamente, tenemos toda la jodida Andalucía. Aquí está sentado con los tres técnicos y diciendo que vamos a poner todo sobre la mesa. Esto, lo otro y tal”.
Los policías se pusieron a trabajar y descubrieron que “el calvo” es Juan Carlos C. R., destinado en el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Benahavís. Los agentes también encontraron una licencia urbanística concedida por el citado consistorio con la firma del alcalde José Antonio Mena Castilla y “el calvo”, Juan Carlos C. R., en funciones de secretario.
La UDEF escribió en su atestado: “De las conversaciones telefónicas interceptadas a Joakim Broberg se desprende la gran influencia que tiene el sueco en las decisiones del Ayuntamiento de Benahavís sobre cuestiones urbanísticas y esto es debido a las relaciones de parentesco con la regidora marbellí, localidad limítrofe y de la cual también fue alcaldesa [en realidad teniente de alcalde] en el pasado (entre los años 95 y 98). Esta influencia la utilizaría en su propio beneficio, contando con la colaboración de personas de su círculo cercano”.
Nunca más se volvió a mencionar en las conclusiones de un atestado policial, escrito fiscal o auto judicial de la causa a Ángeles Muñoz. Ni por su nombre, ni por el cargo. Según ha podido saber elDiario.es, la propuesta de investigación de los policías fue rechazada por la fiscal y el magistrado instructor, quienes tampoco dedujeron testimonio para que otro juzgado abriera una causa distinta por posible corrupción.
Este es el argumento que ha servido al PP local y al nacional –apenas hay intervenciones de Muñoz desde que elDiario.es comenzó a publicar estas informaciones– para defender que la alcaldesa no está investigada en la causa. Ni a ella, ni tampoco a su marido, pese a todos los indicios que recoge el sumario y a que a Lars Gunner le ha librado únicamente por su estado de salud.
Los correos secretos de la alcaldesa
El Ayuntamiento de Muñoz también alega que no hay ninguna operación del consistorio que esté siendo investigada. Pero eso responde a otro bloque de noticias publicadas por elDiario.es que no constan en la causa y que comprometen a Muñoz. Se trata del contenido de una denuncia interpuesta ante la Fiscalía Anticorrupción en 2017 por el PSOE local, en la que se adjuntaban miles de correos de una dirección utilizada por Ángeles Muñoz durante al menos tres años al frente del Consistorio.
En uno de esos correos, la oferta realizada por un empresario sueco para hacerse con una adjudicación pasaba por el correo de Lars Gunnar Broberg antes de por la regidora y luego esta se la enviaba al concejal de obras. El empresario terminó por hacerse con la adjudicación. Hoy, Nils Fischer está imputado, junto a Joakim y Lars Gunnar Broberg, por integrar la organización criminal investigada en la Audiencia Nacional, una filial de la Mocro Mafia sueca.
Fischer, que presume en su página de LinkedIn de ser el principal adjudicatario del Ayuntamiento marbellí, ha recibido contratos municipales que ascienden a 600.000 euros, según ha publicado este medio. En otra cadena de correos, el concejal de Obras envía al marido de la alcaldesa el estado de las adjudicaciones de obras en el municipio. No consta que Lars Gunnar haya ejercido nunca cargo público alguno en la localidad.
Otro de los correos incluidos en aquella denuncia consistía en un mensaje enviado por el director de un medio local, declarado admirador político de Muñoz, que se sentía despechado porque el equipo de la regidora había orientado sus favores a otro periódico digital. En el mensaje, el periodista recordaba a Muñoz cómo en 2011 había cobrado con varios meses de retraso lo que le debían por publicidad institucional o de partido, no queda claro, pese a que había acudido al interventor del consistorio. Finalmente, decía, acabó cobrando con facturas falsas giradas a El Corte Inglés por servicios no prestados a los grandes almacenes. El cheque se lo habría entregado el jefe de campaña y actual delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, José Eduardo Díaz.
La denuncia fue remitida de la Fiscalía Anticorrupción a la provincial de Málaga y de allí al fiscal del área de Marbella, Julio Martínez-Carazo. Este, invocando la doctrina del Supremo por el caso Falciani, aceptó como indicio los correos e investigó su contenido, pero descartó que hubiera delito cometido por Muñoz o por alguno del resto de denunciados, ya fuera por falta de indicios o prescripción de los delitos. La denuncia y el decreto de archivo del fiscal habían permanecido ocultos durante 5 años, hasta que los ha desvelado elDiario.es.
Con facilidad para acceder al sumario por narcotráfico, ya que su hijastro y su marido son acusados, los correos electrónicos centran la preocupación de la alcaldesa, como evidencia que primero se los requiriera a los denunciantes ante Anticorrupción y ahora amenace a elDiario.es para que se los entregue, con un requerimiento notarial en el que también pide que este medio desvele sus fuentes y borre las informaciones publicadas.
Lujo e indiscreción
El zumbido en torno a la alcaldesa de Marbella se había hecho más intenso en los últimos años respecto a su lujoso estilo de vida, gracias en parte a la indiscreción de sus hijos –tiene dos con Lars Gunnar aparte de los hijastros– en las redes sociales. Lo mismo aparecen posando con sus coches de competición –patrocinados por la constructora de las adjudicaciones en sospecha– que conduciendo una moto acuática en la piscina de la mansión de 12 millones de euros que el matrimonio tiene puesta a la venta en Benahavís.
elDiario.es comenzó a indagar y descubrió que el valor real del patrimonio de Ángeles Muñoz, casada en régimen de separación de bienes, asciende a más de 12 millones de euros. Muñoz ejerció seis años como médica de familia y desde 1994 se dedica enteramente a la política.
En sus declaraciones ante el Ayuntamiento y el Senado, Muñoz declara una cantidad mucho menor. El motivo es que no cuenta que las dos sociedades, con origen en Gibraltar, de las que participa o es dueña, tienen a su vez propiedades por valor de varios millones de euros. Ella se limita a declarar el número de acciones y lo que valen esas sociedades, no el patrimonio que las acompaña.
Pero decir que Ángeles Muñoz “declara” su patrimonio es una novedad. Tuvo que publicar elDiario.es la semana pasada que había comprado a su marido en 2020 el 100% de una de esas ricas sociedades en patrimonio –antes solo tenía el 50%– para que a las pocas horas la regidora, que también es senadora, actualizara el dato ante la Cámara Alta, hecho este que desveló igualmente al día siguiente este medio.
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La apuesta de que cualquier asunto turbio con entidad en las últimas cuatro décadas tiene que ser conocido, si no participado, por José Manuel Villarejo puede doblarse en el caso de que este hubiera ocurrido en la Costa del Sol, lugar de intereses económicos, políticos y parapoliciales del comisario jubilado. Así que era cuestión de tiempo que el policía apareciera relacionado con las sombras que se ciernen sobre Ángeles Muñoz.
elDiario.es ha revelado una grabación en la que Villarejo aparece charlando con el entonces número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, sobre Ángeles Muñoz. El encuentro registrado tiene lugar el 22 de agosto de 2014. Villarejo acude a ganarse –aún más– el favor del secretario de Estado de Seguridad. Para ello le advierte de que el todopoderoso matrimonio en el PP formado por María Dolores de Cospedal y el empresario Ignacio López del Hierro sabe de la cercanía del ambicioso Martínez con Javier Arenas, junto a Bárcenas el mayor enemigo interno de la secretaria general del partido en ese momento.
Villarejo le cuenta que los han visto juntos, que Del Hierro lo sabe y que, probablemente, la fuente del marido de Cospedal sea Ángeles Muñoz. Es ahí donde empiezan a hablar de la alcaldesa. Villarejo: “Él [Lars Gunnar Broberg, marido de Muñoz] y los hijos, que no son hijos de ella, están pegando por ahí unos palos de la hostia”.
En la misma conversación, Villarejo asegura que ha visitado a la alcaldesa, que fue “encantador con ella”, pero que le advirtió: “Córtate un poco”. Ella le respondió que todo eran “habladurías” y él insistió en que había que “tener iniciativa” ante la posibilidad de que las presuntas irregularidades cometidas por sus familiares acabaran siendo objeto de una denuncia. Se trataba de un asunto que no queda claro en la conversación y que implica supuestamente a unos empresarios armenios y al marido de Muñoz. “Él ha pedido pasta y la alcaldesa está”, dice el comisario.
A continuación, la conversación versa sobre un hecho que pasó desapercibido en su momento y del que elDiario.es informó años más tarde: la alcaldesa Muñoz condecoró aquel 2014 a Villarejo, tal y como este anuncia que va a pasar en la conversación con el número dos de Interior. “Ahora [Muñoz] me quiere dar también una cruz de no sé qué no sé cuánto. ‘Oye, yo no quiero una cruz si no se la das también al DAO’, ¡lo que me faltaba!”, dice Villarejo.
Efectivamente, para cuando se produce la conversación, el Ayuntamiento ya ha concedido una medalla roja al mérito a Villarejo; al director adjunto operativo, Eugenio Pino; y al jefe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía en ese momento, Eloy Quirós. La imposición de la medalla se produciría el 30 de septiembre de 2014, cinco semanas después de la charla entre Villarejo y Francisco Martínez.