Madrid, 5 ago (EFE).- El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha asegurado que la formación en defensa personal suscrita con el Club Desokupa será impartida por policías y guardias civiles en activo y no por “matones”, centrada en técnicas que respeten los principios de congruencia, proporcionalidad y oportunidad en el uso de la fuerza.
Estos cursos buscan “complementar y reforzar” la “muy buena” formación a los agentes que ofrece la Dirección General de la Policía (DGP) pero no sustituirlos, ha explicado en declaraciones a EFE el portavoz y secretario de riesgos laborales del sindicato, Carlos Prieto.
Fue la semana pasada, ha incidido, cuando desde el Club Desokupa se pusieron en contacto con el SUP para ofrecerles esta formación en defensa personal.
Esta empresa, pese a la similitud del nombre y que su dueño también es Daniel Esteve, no guarda relación con las actividades de la compañía Desokupa contra la okupación de viviendas y sus formadores son policías, guardias civiles o ertzainas en activo y que cuentan con títulos homologados, ha asegurado Prieto.
“No queremos manchar la imagen de la Policía ni que se piense que son policías formados por matones. Son policías que forman a policías a los que pretendemos darles una formación complementaria a la ya muy buena de la División de Formación y Perfeccionamiento de la DGP”, ha continuado.
El propio Esteve, en un vídeo publicado en su cuenta de X a raíz de la polémica suscitada por el acuerdo, ha afirmado que el Club Desokupa no guarda relación con las desokupaciones y que se dedica a formar en defensa personal a cualquier persona que se inscriba.
La técnicas que serán enseñadas a los afiliados del SUP que se apunten, de entre cerca de 30.000, serán de “grappling policial” -inmovilización-, “bastón policial” y “engrilletamientos”.
Todas ellas, incide Prieto, “respetan el ordenamiento jurídico y los principios de congruencia, proporcionalidad y oportunidad en el uso de la fuerza” y se oponen a avalar “técnicas ilegales”.
Pero sí aquellas que “protejan la integridad física de las personas” y automatizar la respuesta a situaciones como una agresión con arma blanca, ejemplifica.
Desde el SUP enmarcan este acuerdo dentro de la normalidad con la que se suscriben otros con otras empresas, tanto destinados a la formación en defensa personal -dan, por ejemplo, clases a víctimas de violencia machista o a alumnos de la Policía- como a la promoción dentro del Cuerpo, entre otros asuntos.
No es extraño que un sindicato policial ofrezca cursos de formación a sus afiliados, explica en declaraciones a EFE el portavoz de Jupol Ibón Domínguez, pero siempre que los conocimientos adquiridos sean homologables para ser incluidos en el expediente policial.
Ellos mismos han ofrecido, aunque de forma puntual, bajo demanda y en regiones específicas, cursos de defensa personal policial, así como también promueven otros de primeros auxilios o de prevención del suicidio.
Sin embargo, defiende que deberían ser los policías quienes formaran a empresas privadas en seguridad, y no una compañía “sin experiencia en la materia” quien enseñe a los agentes.
Interior y sindicatos se desmarcan
Desde que este domingo el SUP y el Club Desokupa, representado por el propio Esteve, anunciaran la firma del acuerdo, este ha suscitado las respuesta del Ministerio del Interior y las críticas de Sumar.
Además de Jupol también se han desmarcado del acuerdo otros sindicatos policiales como la Confederación Española de Policía (CEP) y la Agrupación Reformista de Policías (ARP), quienes han refrendado el papel de la División de Formación y Perfeccionamiento en materia de instrucción de los agentes.
Principalmente, ha sostenido Jupol en un comunicado, para evitar “injerencias externas no deseables” en su formación. Tampoco consideran que la formación del Club Deoskupa cubra “las necesidades reales en defensa personal policial”.
La CEP, por su parte, ha defendido que los policías no necesitan “a nadie de fuera” que les enseñe a hacer su trabajo, pues ya tienen a instructores profesionales y cualificados y les sobran “porteros buscando negocio”.
Más tajante ha sido la ARP, que en otro comunicado ha denunciado las “prácticas contrarias a los principios democráticos” de Club Desokupa, y ha incidido en que el acuerdo firmado con el SUP supone una “amenaza grave y directa al respeto a los valores democráticos y al cumplimiento del orden constitucional en el que debe basarse el trabajo de todos los miembros de los cuerpos policiales”.
Mientras, el Ministerio del Interior estudia abrir un expediente para comprobar si este convenio conculca los valores democráticos, la DGP ha manifestado que la formación que en él se contempla no es homologable ni baremable, y tampoco cuenta con su respaldo.