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SUP pide que “se ponga fin” a los actos que traen de vuelta la “kale borroka”

EFE

Pamplona —

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El Sindicato Unificado de Policía en Navarra solicita al delegado del Gobierno que ponga fin a las concentraciones y manifestaciones en favor del preso de ETA Patxi Ruiz, unos actos que, según denuncia, “humillan a las víctimas y traen de vuelta a las calles la tan temida kale borroka”.

En un comunicado, desde SUP Navarra, sindicato mayoritario en la Policía Nacional en la Comunidad Foral, se insta al delegado, José Luis Arasti, a utilizar “todos los medios que tiene a su alcance” para poner fin a esas movilizaciones.

El sindicato indica que la VI Unidad de Intervención Policial y la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, con el apoyo de la Brigada Central de Intervención de Policía Foral, controlan de “forma conjunta y sin descanso”, desde el 14 de mayo, “las numerosas concentraciones ilegales de proetarras”, que se celebran en Pamplona pese al estado de alarma.

Estas concentraciones, en apoyo de Ruiz, condenado a 30 años de prisión por el asesinato del concejal de UPN Tomás Caballero, en huelga de hambre en el Centro Penitenciario Murcia II, comenzaron siendo “una concentración pacífica”, pero, según denuncia, “gracias a la permisividad de la Delegación de Gobierno, ha desembocado en graves disturbios y en la vuelta de la kale borroka”.

Tras apuntar que ya había advertido de que eso podría suceder, alude a los sucedido el sábado 23 de mayo, cuando tras una convocatoria “ilegal” a través de redes sociales, se produjeron incidentes en el casco viejo de Pamplona, que acabaron con una detención y más de veinte propuestas de sanción por incumplir el estado de alarma.

El SUP califica de “impecable” la actuación policial en esos sucesos y la “coordinación” con la Policía Foral, lo que, según señala, evitó que “las consecuencias de los actos llevados a cabo por los radicales, fueran más numerosas y graves”.

En este contexto insta a actuar a la delegación del Gobierno al tiempo que traslada su total apoyo a todas las víctimas del terrorismo, en especial a la familia de Tomás Caballero.