La 'superreyerta' de Alcalá de Henares: en busca del machete fantasma

Víctor Honorato

29 de agosto de 2022 21:38 h

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Una mezcla de información fragmentaria a través de mensajes y vídeos cortos en redes sociales, rumores y la confusión de una noche de fiesta mayor elevó de categoría una tumultuosa reyerta en la madrugada del sábado al domingo en la feria de Alcalá de Henares (Madrid). Un altercado que el dispositivo policial había gestionado razonablemente bien, separando a los violentos del resto del público tras decidir echar el cierre hacia las 3.45, una hora y 15 minutos antes de lo previsto. Dos días después, no se han concretado las menciones alarmistas a machetes y tiroteos, e incluso muertos, que corrieron como la pólvora durante la noche y la mañana del domingo. No hubo heridos por arma blanca ni se requisó cuchillo ni instrumento filoso alguno, insistió el lunes por la mañana el alcalde, Javier Rodríguez Palacios (PSOE), en línea con lo que afirman fuentes policiales.

Hubo, eso sí, cinco heridos leves, todos agentes policiales, en los enfrentamientos con barricadas que montaron en el exterior aprovechando las vallas con las que se cortaba el tráfico y los cubos de basura algunos de los violentos expulsados. Los bomberos apagaron un fuego en un contenedor.

Las armas constatadas fueron “cristales y piedras”, señalan las mismas fuentes policiales, que admiten una situación “de mucha tensión” durante aproximadamente una hora en que los agentes no sabían si los vándalos iban a aumentar de número o retirarse. Una persona acabó detenida, pero la presencia de jóvenes de bandas juveniles la vino a confirmar el alcalde, que se refirió a la “ínfima minoría” de los 10.000 participantes en la feria, “alguno con antecedentes, gente joven con pasado complicado” que dieron lugar a “una madrugada horrible”. “Unos vienen a delinquir y otros se suman”, apuntan en la policía.

El año pasado ya hubo problemas en los últimos días de la feria, entonces en la Plaza de Cervantes de la ciudad universitaria, cuando la policía resolvió que había que terminar el botellón. Hubo más heridos -ocho policías- y más detenidos –cuatro. Así que este año en el dispositivo participaron casi 200 efectivos (97 de la policía local, 100 de la nacional) que ya por la tarde efectuaron controles aleatorios a la salida de la estación de tren. Los agentes municipales suponían aproximadamente un tercio de la plantilla total.

El PP ve una “grave situación de inseguridad”

No fueron suficientes, según la portavoz local del PP, Judith Piquet, quien en julio había reclamado más protección, y el domingo a media tarde lamentaba la “tan grave situación de inseguridad” que a su entender afecta al municipio.

Al día siguiente, Piquet protestaba, siempre en Twitter, por el alto precio de la luz. Hubo réplicas en el PP regional, entre ellas la del consejero de Justicia de Ayuso, Enrique López, que criticó que el alcalde no convocase la junta de seguridad local con la Delegación del Gobierno. “El plan está escrito y cerrado desde hace semanas”, replicó Rodríguez Palacios, que dijo que si no se publicaba era para evitar dar pistas a los potenciales delincuentes. El Ayuntamiento prevé más detenciones, toda vez que en el recinto este año había instaladas cámaras.

Palacios dijo que en 30 años viviendo en la ciudad ha vivido ferias “con apuñalamientos y muertos” y que, en esta ocasión, “el gran logro es que, habiendo una pelea, se han evitado males mayores”. El vicealcalde, Miguel Ángel Lezcano (Ciudadanos), fue más allá, amparándose en su experiencia profesional “durante casi 30 años” como Guardia Civil: “Es una de las mejores actuaciones policiales que he visto, y he tenido que vivir muchos escenarios a lo largo de mi trayectoria”. Lezcano afeó a la oposición: “Generáis una sensación de inseguridad que no es cierta”.

“Sabíamos que se estaban vertiendo noticias falsas, pero no podíamos atajarlas hasta tener el informe definitivo de policía que tuvimos más o menos a las 11.30 [del domingo]. Ni tiroteos, ni muertos, ni nada por el estilo”, recalcó el alcalde.

El lunes por la mañana, el recinto ferial estaba limpio y las casetas ya se estaban desmontando. Un trabajador de la de Andalucía, muy próxima al origen de la pelea, dice que en seguida la policía separó a los violentos y los llevó fuera del recinto. “Pero hubo un machete y dispararon pelotas de goma”, advierte, aunque reconoce que no lo vio en persona, sino en un vídeo que le enseñó un compañero, hoy ilocalizable, en el teléfono.