El Supremo aboca a prisión a un coronel de la Guardia Civil al confirmar su condena de siete años por narcotráfico
El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por el coronel de la Guardia Civil Francisco García Santaella contra la condena a siete años por los delitos de tráfico de drogas y cohecho que le impuso la Audiencia Provincial de Granada. García Santaella estaba destinado en la Dirección General del instituto armado cuando elDiario.es desveló en abril de 2015 que el coronel estaba siendo investigado en secreto por un juzgado de Granada, lo que provocó su inmediata destitución.
La Audiencia Provincial de Granada condenó en enero de 2022 al coronel de la Guardia Civil Francisco García Santaella a siete años y dos meses de cárcel por los delitos de tráfico de drogas y cohecho. Los mismos jueces habían absuelto al alto mando de la Guardia Civil, pero el Tribunal Supremo les obligó a redactar de nuevo el fallo al considerar que el dictado en primera instancia producía “cierto sonrojo”. Una vez volvió el caso a Granada y su Audiencia Provincial le condenó, el guardia civil volvió a recurrir ante el Supremo, que ahora confirma la condena a más de siete años de cárcel.
La condena asciende a 7 años de prisión. Son cinco años por un delito contra la salud pública de sustancia que no causa grave daño a la salud, y multa de seis millones de euros, y otros dos años y tres meses por un delito de cohecho, así como una multa adicional de 120.000 euros. La Audiencia Provincial de Granada debe dictar ahora el ingreso en prisión de García Santaella, a lo que podrán presentar sus alegaciones las partes personadas. Con una pena de cárcel superior a los cinco años solo que el condenado padeciera una grave enfermedad le puede librar de la prisión.
La condena se produce por colaborar en la introducción de droga en el mercado ilícito con otras personas que la desembarcaban en las playas de la costa granadina como entregas controladas. Además, como contraprestación por su colaboración en la realización de los mencionados alijos, descritos en los apartados tercero y quinto de la relación de hechos probados de la sentencia, él recibió de uno de los partícipes en los operativos una cantidad de dinero que consta en los hechos probados por esta colaboración.
García Santaella estaba acusado de haber permitido la introducción de un alijo de hachís en la costa de Granada cuando era responsable del grupo antidroga de la Comandancia, con el rango de comandante, a cambio de recibir 360.000 euros, durante los años 2005 y 2006. Tras más de treinta años en el objetivo del Servicio de Asuntos Internos, los agentes encontraron pruebas de la implicación del alto mando en el narcotráfico. Al ser imputado, el coronel estaba destinado en la Dirección General de la Guardia Civil y tenía despacho a escasos metros del entonces director, Arsenio Fernández de Mesa.
El Tribunal Supremo considera probado que hubo un acuerdo y pacto del condenado con dos personas para llevar a cabo fases de entrada de droga por la costa, en concreto de hachís en cantidades importantes, declarando probadas igualmente dos entradas de droga sin detenidos, todo ello para el favorecimiento del tráfico de drogas. Como consecuencia de tal pacto se estimó acreditado que se produjeron dos desembarcos de droga. La droga fue considerada en cantidad de extrema gravedad
Tuvieron que ser agentes Antidroga de la comandancia quienes, en unas escuchas en el marco de una investigación por narcotráfico, apreciaron unos comentarios de los 'narcos' sobre un tal “Padre”, con el que habrían trabajado en el pasado. Cuando llegó el momento de detener a los narcos averiguaron que “Padre” había sido el jefe Antidroga de la Comandancia. El coronel Santaella está en estos momentos retirado. Fue apartado de su destino cuando fue imputado.
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