Rosalía Iglesias, mujer de Luis Bárcenas, deberá entrar en prisión después de que el Tribunal Supremo haya ratificado la condena impuesta por el caso Gürtel, aunque los magistrados le han rebajado en más de dos años la pena impuesta por la Audiencia Nacional, pasando de 15 años y 1 mes a 12 años y 11 meses. La Sala de lo Penal ha destacado la “conducta activa” de la mujer del extesorero del PP y consideran acreditado que Iglesias estaba al tanto de la procedencia del dinero y del incremento del patrimonio de Bárcenas. En la sentencia destacan que Iglesias “actuó dolosamente” porque “tuvo pleno conocimiento de los distintos artificios utilizados para ocultar los fondos en cuestión a la Hacienda Pública, en los que, además, su intervención fue fundamental”.
Los magistrados ratifican el fallo de la Audiencia Nacional recordando que Iglesias “tenía pleno control y capacidad de gestión sobre las cuentas bancarias de su titularidad, suizas o españolas, a través de las que el matrimonio ocultó su patrimonio y lo hizo circular”. Asimismo, también apuntan que el tribunal “observó una conducta claramente activa en orden a cooperar en esta dinámica de defraudación, ocultación y posterior afloramiento del dinero ilícitamente obtenido por su esposo”. “Su participación, como hemos visto, no se limitó a plasmar su firma en cierta documentación”, añaden.
Y continúan recordando que “el Tribunal considera probada la participación de Rosalía Iglesias en la apropiación indebida cometida por su esposo, a la que ésta se brindó a participar y de la que se benefició, pues no sólo se prestó a ser la titular de las acciones adquiridas con el dinero detraído de la «Caja B» del PP, sino que, tras su venta, ingresó el dinero obtenido en su propia cuenta bancaria y, unos días más tarde, emitió un cheque por el mismo importe para pago de un inmueble del matrimonio”.
En el extenso escrito judicial, los jueces del Supremo llegan a hacer alusión a “la responsabilidad criminal de la acusada”, destacando en ese caso que si Iglesias “incrementaba su propia renta, debía asumir la consiguiente contribución al fisco que por ello debiera soportar, en la medida, declara la sentencia recurrida, que hace suyas esas cantidades, no sólo conocedora de su procedencia ilícita, sino poniendo los medios para ocultarla”.
Iglesias presentó un recurso, rechazado en gran parte, aunque el Supremo sí ha tenido en cuenta algunas de las alegaciones y ha decidido absolver al matrimonio de un delito de estafa procesal intentado. Además, ha reducido sus condenas por delito de blanqueo de capitales al excluir del mismo el concurso de un delito continuado de falsedad documental. Como le ha sucedido a su mujer, a Bárcenas también le han mantenido la condena, aunque le ha rebajado en cuatro los años de pena que debe cumplir, pasando de 33 años y 4 meses a 29 años y 1 mes.
Durante el juicio, el extesorero del PP hizo todo lo posible para desvincular a su pareja de sus negocios. “A mi mujer no le interesan estos temas; no le interesan, no le han interesado nunca y siguen sin interesarle”, dijo, para luego añadir que su mujer se dedicaba a “llevar la casa”. Llegó a asegurar que había falsificado su firma en algunos documentos, como las declaraciones de la renta. El futuro procesal de Iglesias, ha sido una preocupación para el extesorero de los populares. Ya en 2018 cuando la Audiencia Nacional condenó a Iglesias fuentes del PP apuntaron a esta redacción que “si la mujer de Luis entra en la cárcel, se nos abre el suelo bajo los pies”.