El Tribunal Supremo quiere que los políticos independentistas encarcelados en Catalunya sean trasladados a Madrid en la última semana de enero, donde se enfrentarán al juicio por el proceso unilateral hacia la secesión iniciado en 2012 y que se aceleró con la convocatoria del 1-O.
El presidente del tribunal que juzgará esos hechos, Manuel Marchena, ha remitido un oficio al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, solicitando que los nueve acusados en este procedimiento que se encuentran en prisiones catalanas desde el pasado verano sean trasladados antes de la última semana de enero para garantizar su presencia en el juicio, que todavía no tiene fecha de inicio.
Marchena señala que el traslado –no especifica los centros penitenciarios, aunque previsiblemente deberán estar ubicados en Madrid– debe realizarse en condiciones que respeten su dignidad y el derecho a todo acusado a un proceso sin dilaciones indebidas. La fecha se fija al ponderar dos diferentes artículos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que aluden a la presencia en la ciudad en la que se celebre el juicio y de una antelación mínima de treinta días sobre la fecha de la vista.