El Tribunal Supremo ha establecido en una sentencia quién tiene que pagar la factura de reparar una terraza con goteras o humedades: si es un problema de mantenimiento paga el vecino, y si es un “defecto estructural” de su construcción, paga la comunidad de vecinos. Los jueces de lo civil han llegado a esta conclusión tras estudiar el caso de un vecino de Getxo que tuvo que pagar 11.209 euros para reparar la tela asfáltica de su terraza que estaba originando las filtraciones: le dan la razón y condenan a la comunidad de vecinos a pagar la factura. “Si la filtración que causa las humedades se debe al mal estado de la estructura o forjado, o de la impermeabilización”, dice el Supremo, paga la comunidad.
El caso que ha analizado el Tribunal Supremo es el de un vecino de Getxo que vivía en la cuarta y última planta del edificio. Tanto su terraza como la del vecino de al lado tenían constantes filtraciones que estaban afectando a las casas del tercer piso y tuvieron que arreglar la tela asfáltica. Un arreglo de más de 12.000 euros que después intentó, sin éxito, que pagase la comunidad de vecinos.
El problema no venía de un mal uso o de un mantenimiento defectuoso de la terraza, sino del deterioro de los materiales de construcción. A pesar de eso tanto el juzgado de Getxo como la Audiencia Provincial rechazaron sus pretensiones: “El contenido de los estatutos es meridianamente claro, los propietarios vienen obligados a abonar todos los gastos derivados de la conservación y reparación de las referidas terrazas, incluso aquellos gastos que se produzcan para evitar las goteras del agua hacia los elementos inferiores”, dijeron los tribunales vascos.
Ahora es el Supremo el que revoca este argumento, hilando un poco más fino al explicar que el propietario tendrá que pagar la reparación si el desperfecto viene por un mal uso de la terraza o un deficiente mantenimiento, pero que será la comunidad la que pague si es un problema de desgaste de los materiales. En este caso, la terraza “estaba deteriorada por el agotamiento de los materiales de construcción, lo que producía continuos daños a la vivienda por filtraciones de agua”.
La terraza es “elemento común”
Ha sido el Tribunal Supremo el que le ha dado la razón y ha obligado a la comunidad de vecinos a pagar el arreglo. Las terrazas, explican en primer lugar los jueces, son “elemento común del inmueble” y “si hubiera daños por filtraciones provenientes de defectos estructurales del edificio debe responder la comunidad, lo que suele ocurrir en el caso de filtraciones”.
En este caso, dice el Supremo, no hay pruebas de que las goteras vinieran de un mal uso de la terraza o de un mantenimiento defecutoso, sino de “el desgaste de los materiales estructurales de la cubierta”. Por tanto, en el caso de este vecino de Getxo, la factura debe ser pagada por la comunidad de vecinos.
Los jueces recuerdan cuándo debe ser la comunidad la que pague: “Si la filtración que causa las humedades se debe al mal estado de la estructura o forjado, o de la impermeabilización”. Y debe pagar el propietario de la terraza cuando el problema venga “del solado o pavimento, ya sea por el uso autorizado o por la falta de diligencia del propietario en su cuidado y mantenimiento”.
En este caso, los daños que hubo que reparar estaban en la tela asfáltica “que asegura la impermeabilización del edificio”, bajo el suelo de la terraza. Eso determina su naturaleza común y su reparación “constituye una obligación propia de la comunidad”. Algo que el Supremo viene indicando desde 2012, cuando resolvió el caso de una vecina de Santander que también planteó una situación similar.