El Tribunal Supremo ha suspendido temporalmente el desalojo de varias familias de colonos judíos a los que la Fiscalía ordenó abandonar una vivienda en disputa que ocuparon a mediados de julio en la Ciudad Vieja de Hebrón.
El pasado domingo los colonos pidieron al Supremo que paralizara su salida, cuya fecha máxima había sido fijada para ese día, argumentando entre otras cuestiones que poseen un documento de compra que les da derecho a estar en el edificio, una premisa que ya fue rechazada en otros procesos legales sobre el caso, informó hoy la organización israelí Shalom Ajshav (Paz Ahora) en un comunicado.
Ahora, la corte ha emitido una orden para frenar el desalojo hasta el 10 de septiembre, fecha que ha dado al Estado de Israel para responder a esta petición.
En julio unos cincuenta judíos de quince familias se instalaron en el edificio de la familia palestina Abu Rayab, en el casco antiguo de Hebrón y muy cerca de la Mezquita de Ibrahim, para los judíos la Cueva de Majpelá, donde están enterradas tres parejas de patriarcas bíblicos -Abraham y Sara, Isaac y Rebeca y Jacob y Lea- un lugar sagrado para las tres religiones monoteístas.
Los colonos aseguran que han comprado el inmueble, lo que los palestinos niegan.
El pasado 27 de agosto, la Fiscalía indicó al Supremo que debían ser desalojados.
“El Estado rechazó con firmeza esos argumentos (de compra) en su respuesta a la petición hecha por los propietarios palestinos el día 27 y declaró que los colonos son intrusos que necesitan ser evacuados”, destacó hoy Shalom Ajshav.
No es la primera vez que un grupo de israelíes, alegando su compra, toma esta propiedad de la familia Abu Rayab, cuya venta invalidó una corte israelí que dictaminó el abandono de los judíos que la ocuparon brevemente en 2012, un caso pendiente de resolución final por lo que por el momento nadie puede habitar la vivienda.