El Tribunal Supremo ha rechazado de forma definitiva la demanda que el empresario y exdiputado Marcos de Quinto interpuso contra el escritor y periodista Daniel Bernabé por un hilo de Twitter. Una sucesión de 14 mensajes en los que Bernabé relataba las vivencias de “un tipo” apellidado “De Quinto” y que, según denunciaba el empresario, se referían a él de forma velada. El Supremo ha rechazado su petición de 25.000 euros de indemnización explicando que Bernabé está amparado por su libertad de creación literaria y que, además, no hay pruebas de que se estuviera refiriendo al empresario. Fue, según los jueces, “una historia esperpéntica que tiene por protagonista a un personaje atrabiliario, absurdo y grotesco” que no era el exdirectivo de Coca-Cola.
El escritor y periodista, colaborador en distintos medios de comunicación, escribió en agosto de 2022 un hilo en la red social X, entonces conocida como Twitter, cuyo primer mensaje obtuvo más de 2.000 retuits en el que contaba la historia “no apta para estómagos sensibles” de “un tipo apellidado De Quinto”. Un total de 14 mensajes en los que el personaje pasa por bares, discotecas, conciertos y ferias, protagoniza peleas, altercados y borracheras hasta que le estafan en la compra de una pistola.
Marcos de Quinto se dio por aludido y llevó a Bernabé a los tribunales por la vía civil reclamando una indemnización de 25.000 euros. Una demanda en la que afirmaba que el relato de 14 tuits del escritor se refería a él, alegando entre otras cosas que entre ellos existía una mala relación de discrepancias públicas desde hacía años. Esas dos primeras sentencias ahora confirmadas por el Supremo explicaron que el relato, aunque coincidía el apellido, no se refería a Marcos de Quinto.
“Relatan una historia situada en un lugar y en un contexto distinto al propio de la fecha en que se emiten, de manera que se trata de una sátira con tintes costumbristas de la España de los años 70 y 80 protagonizada por una persona cuya conexión con el demandante únicamente lo es el apellido ” De Quinto“, sin ningún otro dato identificativo que permita relacionar a ese personaje con el demandante”, dijo la Audiencia Provincial de Madrid. Marcos de Quinto y Daniel Bernabé, añadió la Audiencia, ni siquiera se conocían en persona y unos tuits en los que el escritor se refería al empresario comom un “ejecutivo-matarife” no son suficientes para acreditar que él sea el protagonista del relato. “No existe documento alguno en el que el demandado reconozca ese hecho”, dijeron los tribunales de instancia.
Unos argumentos que ahora refrenda el Tribunal Supremo para rechazar, de forma definitiva, la demanda de Marcos de Quinto. Los tuits de Bernabé, dice en primer lugar la sentencia, eran “una obra literaria, en concreto una sátira, una historia grotesca que tiene por protagonista un personaje de ficción esperpéntico y caricaturesco” que no era el exdiputado de Ciudadanos. “Aunque el apellido del protagonista de la historia coincide con el del demandante, las circunstancias de dicho personaje son completamente ajenas al demandante”, afirma el Supremo.
De Coca-Cola a un 'think tank'
El empresario Marcos de Quinto fue vicepresidente de Coca-Cola entre 2015 y 2017 y presidente de la empresa en España en la época en que se acometió un ERE finalmente anulado por el Tribunal Supremo. Dio el salto a la política de la mano de Ciudadanos en 2019 como flamante fichaje de Albert Rivera, abandonando la política poco más de un año después. A partir de entonces sus aventuras empresariales han pasado por los medios de comunicación de extrema derecha como el fallido canal de televisión 7nn o como accionista de Estado de Alarma TV, propiedad de Javier Negre. Hace dos años participó en el lanzamiento del 'think tank' llamado “Pie en pared” con el objetivo, dijo junto a Juan Carlos Girauta, de “combatir el izquierdismo woke”.
Su demanda contra Bernabé ha fracasado en el Tribunal Supremo, lo que implica que el empresario también tendrá que pagar las costas del proceso judicial. Los tuits del periodista y escritor, dicen los jueces, constituyen “una historia esperpéntica y exagerada que tiene por protagonista a un personaje atrabiliario, absurdo y grotesco al que sitúa en los años 70 por numerosas referencias”.
Los mensajes que Bernabé escribió en Twitter “describen escenas costumbristas de la España de otra época, sin que se relacione la actuación de su protagonista con escenas o situaciones vividas en la actualidad por el demandante”.
En un comunicado hecho público este viernes, Daniel Bernabé ha celebrado la sentencia que pone fin a varios años de proceso judicial contra él. “Hemos vuelto a ganar”, destaca después de recibir la tercera sentencia que le ha dado la razón en este caso. “Es completamente delirante que un Alto Tribunal tenga que dedicarse a estas cosas porque un señor con mucho dinero se enfade”, ha lamentado, además de celebrar que esta resolución firme de la Sala de lo Civil “sienta un valioso precedente en la defensa de la creación literaria crítica, más en un momento donde la ultraderecha muestra sin pudor sus deseos de censura”. “Si mucha gente se ríe de una ficción que no tiene que ver contigo es porque te identifica con ella. Conclusión: ser un faltón atrabiliario pasa factura”.