La portada de mañana
Acceder
Feijóo pide que el Gobierno asuma la gestión de la DANA mientras Mazón se resiste
El esfuerzo colectivo para no dejar nada sin rastrear en el parking de Bonaire
Opinión - Feijóo entierra a Mazón. Por Esther Palomera

Susana Díaz y Pedro Sánchez arrancan la batalla con dos modelos irreconciliables para un solo PSOE

El PSOE dará el pistoletazo de salida para las primarias el próximo sábado, pero la presentación de la candidatura de Susana Díaz hizo oficial lo que se daba por hecho: la confrontación entre la presidenta andaluza y Pedro Sánchez será total. Los dos modelos de partido que los sectores oficialista y crítico se echan en cara desde el pasado octubre quedaron patentes en los actos que los ya precandidatos protagonizaron este domingo, tanto en escenografía como en discurso. Esa confrontación es la que usa Patxi López para reivindicarse como el candidato de la unidad.

Dos pabellones abarrotados, uno en Madrid y otro en Valencia, e interés por los dos equipos en destacar las cifras contadas por miles de asistentes es en lo poco en lo que coincidieron Díaz y Sánchez. Los dos modelos que desde hace meses pelean en el PSOE quedaron retratados en el primer acto oficial de precampaña en el que coinciden los aspirantes a la secretaría general.

El PSOE de siempre vs. al PSOE del siglo XXI

La presidenta andaluza se rodeó de la vieja guardia del partido. No faltaba nadie, por muy enfrentados que estuvieran en el pasado. Ahora tienen algo en común: su rechazo al exsecretario general y la convicción de que Díaz puede ganar al PP, según dijeron a su llegada a Ifema.

Los 'susanistas' presumen de la potencia de una foto en la que aparecen juntos Felipe González, Alfonso Guerra, Matilde Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón (todos ellos con guerras cruzadas en el pasado). Eduardo Madina, que perdió frente a Sánchez en 2014 en buena parte por el apoyo de la andaluza a su rival, lo dejó claro: “Susana y yo estamos juntos. Este es mi sitio. Este es mi partido”, dijo tras subrayar la presencia de todos los anteriores.

Díaz reivindicó el legado de los socialistas a los que pretende suceder en el cargo y puso en valor la recuperación “del PSOE de siempre”, lo que en su campaña girará en torno al lema 100% PSOE. “No vamos a estar dispuestos a que nadie, desde el rencor y la resignación, nos haga ocultar nuestra historia -proclamó-. Nunca se nos ocurrirá quitar a nadie de las fotografías”.

En la etapa de Sánchez al frente del partido, los exdirigentes pasaron a un segundo plano que ahora la gestora ha intentado recompensar, fundamentalmente con actos dedicados al expresidente Zapatero. La precandidata también ha defendido a los presidentes autonómicos socialistas que suelen estar ausentes en los discursos de Sánchez, que culpa precisamente a los barones más poderosos del PSOE de su caída.

El exsecretario general pidió precisamente lo contrario que Díaz: “Hagamos de las primarias un canto al futuro, no un ejercicio de nostalgia”. Sánchez, que no esconde que “candidatos podrá haber muchos, pero en estas primarias se elige entre dos opciones”, aseguró que los militantes tendrán que elegir entre el PSOE del siglo XX o el PSOE del siglo XXI“.

La instantánea que persigue Sánchez en su campaña es precisamente la contraria a la de Díaz: abandonado por los barones y una parte importante de los dirigentes que estuvieron de su lado hasta el momento final de su etapa en Ferraz, Sánchez se erige en el candidato de la militancia: “El PSOE del siglo XXI tendrá dirigentes que no hablen desde arriba a sus afiliados, sino al mismo nivel”, dijo en Valencia.

En la candidatura de Díaz no ocultan que se han trabajado a los cuadros del partido porque consideran que son los que movilizan a los militantes. De hecho, en el sector crítico creen que la gestora optará por acortar al máximo el periodo de la recogida de avales porque “Díaz tiene estructuras que funcionan mientras que sin eso es más complicado movilizar”, según reconoce un destacado dirigente regional. La primera batalla se librará a principios de mayo con el recuento de firmas. En el 'susanismo' quieren hacer “ostentación” de apoyo y creen que muchos dirigentes que “están de perfil apostarán a caballo ganador”.

¿Autonomía respecto a quién?

Tanto Díaz como Sánchez reclaman un PSOE “autónomo” pero difieren en cuanto al actor político del que deben diferenciarse. El exsecretario general juega con la baza de que el sector oficial incumplió “la palabra dada” al abstenerse para dejar gobernar a Mariano Rajoy: “El PSOE no estará al lado del PP”, reitera.

Sánchez da a elegir entre “el PSOE de la abstención a Rajoy”, que para él representa la presidenta andaluza, o “el PSOE que quieren los afiliados y los votantes”.

Los 'susanistas' sostienen que los afiliados del partido están más a la izquierda que los votantes y que, por eso, los dirigentes deben estar en posiciones situadas más en el centro para captar votos.

La presidenta andaluza, defensora de la abstención para salir del bloqueo, no la ha citado pero ha reconocido que los socialistas no se esconden “en el presente”: “Estamos dando la cara sabiendo de la complejidad del momento”. Para ella, de quien debe ser “autónomo” el PSOE es de Podemos: “Una cosa es pactar con otro partido y otra cosa es entregar al PSOE o imitar el modelo de otro”.

Los 'susanistas' creen que el camino que marca Sánchez -convencido de que hay que buscar el “entendimiento” con las fuerzas progresistas y no ir a “colisiones frontales”- impide al PSOE situarse como un partido de mayorías capaz de ser mayoritario y gobernar “desde la victoria”, que es el objetivo que se ha marcado Díaz para las próximas generales. “A la izquierda del PSOE no hay una izquierda transformadora”, advirtió sobre los de Pablo Iglesias.

El 1 de abril la guerra es oficial

Con esos mimbres que conducirán en el congreso a la victoria de uno de los bandos irreconciliables con el otro -aunque todos dicen que tras las primarias remarán por la unidad-, el Comité Federal, que la gestora convocará en una reunión este lunes para el próximo sábado 1 de abril, dará el pistoletazo oficial de salida al proceso congresual.

La gestora ha convocado a los números dos de las federaciones a una reunión en Ferraz la tarde anterior con el objetivo de abordar cuestiones orgánicas, especialmente las relacionadas con el censo. Uno de los asuntos que preocupa en las candidaturas son las altas de militantes que se se hayan producido en los últimos meses y, especialmente, las afiliaciones directas que llegan a través de internet. “Si percibo alguna irregularidad en las afiliaciones en red, voy a reclamar”, explica uno de los secretarios de organización regionales. Esas altas no las controlan las federaciones sino que llegan directamente a Ferraz.

Los 'sanchistas' han acusado a la gestora de haber manipulado el censo al no tramitar altas que han llegado de los territorios sobre los que no tienen el control. Fuentes socialistas sostienen que el congreso debería incluir, dentro de la reforma de los estatutos, que el censo quede cerrado cuando se constituye una gestora dado que se trata de un “tiempo interino e inusual”. “A nivel federal es más difícil, pero en el local las afiliaciones masivas te pueden dar la vuelta a una agrupación”, dice una fuente de la sala de máquinas de Ferraz.

Los secretarios de organización creen que saldrán de la reunión del viernes conociendo el calendario que maneja la gestora para el proceso congresual que concluirá los días 16 y 17 de junio. Los críticos esperan que sea “fruto del acuerdo”, aunque la propuesta la haga la gestora. La fecha más probable para las primarias es el 21 de mayo, con lo que la recogida de avales comenzaría tras la Semana Santa y concluiría a principios de mayo para dejar dos semanas a la campaña oficial.