Los posibles pactos para que Pedro Sánchez llegue a la Moncloa han protagonizado buena parte de la reunión a puerta cerrada del Comité Federal que el PSOE ha celebrado este sábado. En la mayoría de intervenciones se han abordado las posibilidades y han quedado negro sobre blanco los posicionamientos de los más críticos. Fuentes del Comité Federal sostienen que ha sido un encuentro de “calma tensa” ante la indiscutible división que hay en el partido. Susana Díaz ha dejado claro que no ve un posible acuerdo para un gobierno en coalición con Podemos en los términos que planteó Pablo Iglesias el pasado viernes tras la primera ronda de consultas con el rey.
La presidenta andaluza ha llamado “trileros” a Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. En su intervención ante los cerca de 300 miembros del órgano interno, Díaz ha dicho que el líder del PP buscaba “ganar tiempo” con su renuncia a la investidura mientras que Iglesias hizo una oferta a los socialistas que, para la presidenta andaluza, no buscaba un acuerdo sino humillar al partido que dirige Sánchez.
“Ha dicho que va a haber dos gobiernos y que él nombra a sus ministros” -ha expresado Díaz, en referencia a quien dice que Pablo Iglesias ha designado ya a quiénes deben ostentar las carteras-. “Si ese es el gobierno para España, no lo veo”, ha agregado. También Javier Fernández ha sido muy crítico con Pablo Iglesias, al que ha tachado de “prepotente” y “perdonavidas”, según fuentes presentes en su intervención. Ha asegurado que todos en el PSOE tuvieron la sensación de que la oferta de pacto formulada por Podemos era “un simulacro”, “una farsa”.
El presidente asturiano también ha cargado contra Iglesias por querer enfrentar a las bases del PSOE con sus dirigentes , y ha llegado a decir que busca provocar “un motín” de los militantes contra la dirección. En esa misma línea ha hablado la presidenta andaluza, que ha dicho que Iglesias ha hecho propaganda para decir a los militantes del PSOE que sus dirigentes no les representan. “Estoy cansada de que el señor Iglesias se convierta en el que reparte los carnets de los socialistas que son buenos o no tan buenos”, ha dicho la presidenta andaluza.
Díaz, que ha reprochado a Sánchez sin mencionarlo que dijera que en la noche electoral que el PSOE había “hecho historia” cuando había obtenido sus peores resultados, ha admitido que el mapa político es distinto y que los electores han optado por el cambio, pero ha pedido que se mire a Ciudadanos para las posibles alianzas. No es la única que aboga por esa tesis, que han apoyado tanto en público como a puerta cerrada varios dirigentes territoriales.
Sin apoyo de los independentistas
Lo que no quieren bajo ningún concepto varios presidentes autonómicos -además de la andaluza lo han manifestado también el asturiano, Javier Fernández, y el aragonés, Javier Lambán- es que Sánchez se apoye en las fuerzas independentistas para sacar adelante su investidura. La presidenta andaluza ha sido clara ante el secretario general al recriminarle que no es suficiente con decir que va a mirar a izquierda y derecha para los pactos y que debería haber establecido a qué fuerzas del arco parlamentario se va a dirigir. “No admitiría el voto de los separatistas”, ha afirmado Díaz.
“Descartamos un acuerdo por activa por pasiva o ausencia de diputados independentistas de Cataluña”, ha expresado el aragonés, Javier Lambán. En esa misma línea ha hablado el presidente asturiano, según fuentes presentes en la reunión. Para Fernández tampoco valdría el apoyo “por acción u omisión” de ERC y Convergència. Además, ha sacado a relucir el préstamo de senadores socialistas para que esas dos formaciones pudieran tener grupo en la Cámara Alta.
La dirección argumentó que era una “cortesía parlamentaria” que se ha hecho tradicionalmente: “Siempre no existe en la vida y menos en la política”, ha dicho. “En Extremadura nos matan”, ha dicho Guillermo Fernández Vara, que ha pedido a los socialistas que dejen claro que no tienen nada que ver con el independentismo. “Pedro Sánchez no puede ser presidente con el permiso de los independentistas”, ha dicho Lambán, para quien esa opción sería el “patíbulo” del partido.
También Eduardo Madina, que disputó la Secretaría General a Sánchez y que es miembro del Comité Federal, ha pedido que los socialistas busquen un pacto “razonable” que deje fuera a los independentistas y ha recordado que en Euskadi el PSE llegó a pactar con el PP para que Patxi López fuera lehendakari porque el PNV sacó a relucir el derecho a decidir: “Cuando el nacionalismo plantea un pulso al estado, no se pacta”, ha dicho Madina en su intervención en la que ha destacado que esa negativa puede darse aunque se frustre la posibilidad de llegar a un acuerdo para la investidura. Madina ha recordado, como ya hizo hace un mes en este mismo escenario, que la “aritmética no suma” para un pacto de izquierdas.
En su turno de réplica, el secretario general insistido en que no buscará “los apoyos de los independentistas” y ha recordado que fue él quien dio el primer paso para que alcanzar un pacto “de los constitucionalistas contra la amenaza secesionista”, según fuentes del PSOE.
Varios de los dirigentes que han intervenido en el Comité Federal han dejado claro que debe plantearse sobre qué contenidos se quiere llegar a un acuerdo. Guillermo Fernández Vara ha sido uno de ellos ha instado a los socialistas a que empiecen a hablar con las demás fuerzas para “ver si es posible alcanzar acuerdos” porque sostiene que si se quedan en las “matemáticas” no va a ser posible llegar a una conclusión.
Sánchez ha respondido al finalizar la reunión que tiene ganas de poder iniciar las conversaciones con otras fuerzas para “evidenciar” que el PSOE está centrado “en las políticas y no en los sillones”, según fuentes socialistas.