Susana Díaz busca mostrar con Felipe González y Alfonso Guerra que es capaz de unir a un PSOE enfrentado

Susana Díaz prepara con celo el acto en el que hará oficial este domingo su candidatura para liderar el PSOE. Además de una demostración de fuerza con la asistencia de miles de militantes, la presidenta andaluza quiere reunir a los tradicionales bandos enfrentados del partido a distintos niveles y demostrar que todos están unidos en torno a su proyecto.

La líder andaluza ha invitado a todos los exsecretarios generales del PSOE –excepto Pedro Sánchez– y a todos los dirigentes que se enfrentaron por ocupar ese puesto. La idea de Díaz es demostrar que José Bono y Matilde Fernández, que pelearon con José Luis Rodríguez Zapatero, están unidos ahora por ella. El expresidente, que está en campaña por Díaz, y Bono han confirmado su presencia este domingo en Ifema. Matilde Fernández no asistirá, pero está de su lado en la guerra frente a Pedro Sánchez y Patxi López.

En el entorno de Díaz también dan por hecho que Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, enemistados desde hace años, acudirán al acto de presentación para arroparla. La presidenta andaluza espera asimismo que Felipe González y Alfonso Guerra, también alejados, la arropen y su apoyo conjunto sirva como revulsivo para un importante número de afiliados, especialmente los de mayor edad. Para Díaz es relevante mostrar que Guerra está con ella para disipar dudas de dónde se sitúan los 'guerristas' habida cuenta de que uno de sus principales representantes, José Félix Tezanos, está en el núcleo duro de Pedro Sánchez y Rafael Simancas, en el de Patxi López.

Los 'susanistas' valoran la capacidad de Díaz de poner de acuerdo a bandos que han estado enfrentados en las últimas batallas orgánicas y ser el nexo de unión. “Ella busca mostrar que todo el PSOE está ahí”, señala un destacado socialista. Díaz contará, además, con Eduardo Madina para la presentación de su candidatura en el acto, según ha adelantado El Español. La presidenta andaluza promocionó a Pedro Sánchez frente al dirigente vasco en las primarias de 2014, pero ahora están en el mismo lado.

No obstante, el enconamiento de las posiciones entre los distintos sectores que apoyan a la presidenta andaluza le obligan a tener un especial cuidado en el equilibrio de fuerzas, es decir, en el papel que juega cada una de las partes en la campaña. Destacar más a unos que a otros o dar más responsabilidad a unos que a otros puede acarrear problemas a la candidatura, según reconocen dirigentes próximos a Díaz. Las enemistades a nivel provincial o local complican también el diseño de las estructuras de apoyo, que irán haciéndose públicas a partir del lunes.

En el entorno de la presidenta andaluza destacan la capacidad de Díaz para contar con el respaldo de dirigentes que, en sus federaciones, son opuestos. Es el caso de Purificación Causapié y Antonio Miguel Carmona en Madrid, según recuerda un destacado dirigente del PSOE-A. La primera sustituyó al segundo en la portavocía del Ayuntamiento. Ambos están en el barco de Díaz.

En la federación madrileña la presidenta andaluza tiene tres focos fundamentales de apoyo: por un lado, los antiguos seguidores de Tomás Gómez encabezados por la que fue número dos del PSOE madrileño Maru Menéndez; el equipo de Juan Segovia, que no ha descartado repetir en las primarias para hacerse con el control de la federación; y José Cepeda y el alcalde de Móstoles, David Lucas, quien también suena para luchar por el puesto. Los 'tomasistas' y Lucas pertenecen, a priori, a bandos irreconciliables. El también senador fue, junto con Pedro Sánchez, uno de los principales defensores de Trinidad Jiménez en su pelea contra Tomás Gómez.

Una situación parecida se da en Castilla y León, donde Díaz se ha granjeado el respaldo del exsecretario general Julio Villarrubia y de otros dirigentes que tradicionalmente estuvieron enfrentados al palentino, como los secretarios generales en Ávila y Segovia, Pedro Muñoz y Juan Luis Gordo.

En la provincia de León se repite la ecuación con el líder provincial, Tino Rodríguez, y su oposición interna en torno al grupo más próximo a Zapatero y que tiene en uno de sus máximos representantes al líder de la agrupación local, José Antonio Díez Díaz. “Están muy enfrentados y es una relación irreconciliable”, señalan fuentes del socialismo leonés.

También en Murcia el 'susanismo' procede de sectores alejados: por un lado, Roberto García, que perdió frente al actual secretario general, Rafael González Tovar, y, por otro, las alcaldesas de Cartagena y Las Águilas, que estuvieron con Tovar hasta la caída de Sánchez, cuando se posicionaron del lado oficial.

En Galicia, los 'susanistas' también tienen guerras internas a nivel regional. Abel Caballero y José Blanco están enfrentados al exlíder Pachi Vázquez. “Es la exageración de la división, cada uno va por su lado. Han sido incapaces de ponerse de acuerdo para elegir una gestora para sustituir a la de Pilar Cancela”, dice un exdirigente socialista sobre los intentos que ha hecho el sector oficial del PSOE por cambiar la dirección interina del PSdeG. Esa posible modificación nunca la ha descartado el responsable de organización de la gestora, Mario Jiménez.

Díaz tiene ya creadas estructuras de apoyo en todas las provincias y cuenta con el respaldo de la mayoría de cargos intermedios del PSOE, así como de los presidentes socialistas, excepto la balear Francina Armengol. Todos ellos estarán también en la demostración de fuerza que la líder andaluza pretende hacer este domingo.

El 'susanismo' se ha animado en las últimas fechas, cuando la artillería se ha puesto en marcha tras haber dormitado durante algunos meses. Sus partidarios consideran que la labor de acercamiento a los cuadros intermedios va a dar sus frutos porque son, a su juicio, los que mueven a buena parte de la militancia.

Mientras en el entorno de Díaz consideran un valor añadido la capacidad que ha tenido de sumar los apoyos de dirigentes enfrentados, en las candidaturas de Pedro Sánchez y Patxi López lo ven contraproducente: “No soluciona el problema porque están afilando los cuchillos para el día siguiente”, dice un 'sanchista'. “Susana Díaz no tiene todo el apoyo que piensa que tiene”, dice una afín al exlehendakari.