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Susana Díaz usa la debacle del Partido Socialista en Francia como baza contra Pedro Sánchez

Susana Díaz en un acto de campaña.

Irene Castro

El Partido Socialista francés sufre la mayor debacle de su historia y en el PSOE se empiezan a hacer lecturas en clave española, a pesar de que hay dirigentes que consideran que los dos universos son incomparables. Susana Díaz ha usado la derrota del izquierdista Benoît Hamon como aviso a navegantes: “Las elecciones francesas son una demostración concluyente de que a los socialistas nos exigen alternativas solventes y para grandes mayorías”.

La advertencia de la aspirante a la secretaría general del PSOE, hecha a través de Twitter -un medio no excesivamente utilizado por Díaz-, se dirige directamente a la militancia socialista. Los 'susanistas' están convencidos de que el discurso más izquierdista de Hamon -que se impuso al candidato del aparato en las primarias, Manuel Valls- se asemeja al de Pedro Sánchez y consideran que el viraje a la izquierda del exlíder socialista no es un discurso de mayorías.

Así lo han expresado varios dirigentes próximos a Díaz, que se han encargado de reforzar su mensaje. “Cuando la socialdemocracia se pasa al campo del populismo de izquierdas, pierde. El electorado prefiere al original, no a la copia”, ha señalado la eurodiputada Elena Valenciano, que ha definido así las posiciones de izquierdas de Hamon. Los 'susanistas' ven una analogía en ese caso y el discurso de Sánchez, a quien sitúan en el 'podemismo'.

“Cuando los dirigentes socialistas se radicalizan, buscan aliados en el populismo y reniegan de su historia, conducen a su partido a la derrota”, ha dicho en esa misma línea la exportavoz socialista Soraya Rodríguez. “Es erróneo pensar que un discurso radical de izquierdas con el que se puede llegar a un 15% de la sociedad es un proyecto de mayorías”, reflexiona un diputado.

Patxi López también se ha pronunciando con una advertencia y ha hecho un llamamiento a “cerrar el paso” a la derecha de Le Pen.

Pedro Sánchez ha lanzado un tuit sobre el resultado en Francia en la línea de su discurso de campaña: “Si la socialdemocracia se desdibuja, los votantes nos abandonan. Solo desde la izquierda y con credibilidad seremos alternativa a la derecha”, ha expresado.

El exlíder socialista ha sido escueto en sus palabras y desde su equipo no quieren hacer más valoraciones. En su etapa en Ferraz, Sánchez compartía el discurso del exprimer ministro Manuel Valls, a quien Hamon venció con un viraje izquierdista. Sánchez dijo sentirse entonces más cercano al dirigente francés que a Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista británico, impulsado por las bases frente a la dirigencia del partido y con un discurso situado más a la izquierda.

El temor a que un líder más a la izquierda que sus votantes -el sector oficial del PSOE está convencido de que el discurso que gana mayorías está en el centro-izquierda- reproduzca la debacle de los socialistas franceses fue pronosticado por el presidente aragonés, Javier Lambán, tras la victoria de Hamon en las primarias.

El hundimiento del Partido Socialista francés tiene una doble lectura en el PSOE y es que se ha castigado a la política de recortes del Gobierno de François Hollande. No obstante, fue Macron, vencedor en la primera vuelta de los comicios, uno de los principales impulsores de esas medidas desde el Ministerio de Economía.

Quien ha salido en defensa de Sánchez ha sido José Antonio Pérez Tapias, que compitió con él y Eduardo Madina en 2014 por el liderazgo.

No obstante, el miembro de Izquierda Socialista sí vinculó la victoria de Hamon en las primarias a Sánchez. Pérez Tapias ha reprochado la derrota también a los aparatos de los socialistas franceses, que no han hecho nada por Hamon e incluso se han posicionado en la campaña con Macron, entre ellos Manuel Valls. “Veo a muchos 'susanistas' criticando la derrota de Hamon sin mencionar deslealtades desde el Partido Socialista francés hacia Hamon”, ha expresado.

El PSOE contra el candidato de Pablo Iglesias

El gran reproche que hace el oficialismo del PSOE es, sin embargo, al candidato apoyado por Pablo Iglesias, Jean Luc Mélenchon, que es el único que no ha manifestado su apoyo a Macron para hacer frente a la ultraderechista Marine Le Pen. Mélenchon ha anunciado una consulta a las bases. Las consultas a los militantes son una de las propuestas estrella de Pedro Sánchez, que no ha dicho nada sobre la ambigüedad del candidato izquierdista.

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