El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ha seguido hoy día al dedillo la táctica del partido de presentar a Pedro Sánchez como un sátrapa en ciernes. “Cualquiera podría llamar al presidente del Gobierno un autócrata”, ha dicho esta mañana en un desayuno informativo en Madrid. La figura de Pedro Sánchez está caracterizada, según Tellado, por el “cesarismo”, el “mesianismo” y el “populismo”, y su gobierno emplea “todo su poder contra el sistema democrático”. En el paquete ha incluido también a la esposa del presidente, Begoña Gómez. “Los Sánchez-Gómez son los Kirschner de España y todos sabemos cómo acabó aquello”, ha señalado, en alusión a los expresidentes argentinos Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Tellado no explicó a qué se refería con la alusión a los mandatarios argentinos ni entró en disquisiciones sobre la naturaleza del peronismo. Sus alusiones venían al hilo del reciente roce diplomático con Argentina suscitado por las críticas del ministro de Transportes, Óscar Puente, al actual presidente del país suramericano, Javier Milei, sobre el que insinuó que consumía drogas. “Correspondería al ministro español pedir perdón”, opina Tellado, que en todo caso se ha esforzado en señalar los peligros que Sánchez entraña, a su entender, para el futuro de la democracia española. El país se enfrenta, según ha defendido, a una situación “distópica u ”orwelliana“ en que un ”Gran Hermano o un Gran Marido se permite pontificar sobre poner límites a quien tiene que ponérselos a él“.
No cabe, por tanto, que Sánchez proteste por los bulos en prensa o porque denuncias basadas en recortes de prensa sin mayor comprobación se acepten por los juzgados. Se trata de gajes del oficio, en opinión de Tellado. “Vivir en una sociedad libre implica riesgos […] de que haya medios que propaguen informaciones que no están debidamente contrastadas —todos los que estamos en política lo hemos sufrido— [o] de que se inicien procesos basados en suposiciones que puedan dañar la imagen de las personas que se denuncian”. Esto responde a “garantías democráticas y cívicas” que comparó con que los juzgados tengan que absolver a delincuentes de vez en cuando.
Tellado ha asegurado que el PP “jamás ha puesto en duda la legalidad de los procedimientos democráticos ni de los gobiernos que se forman a través de ellos”, pero que la legitimidad para gobernar no lo es “para destrozar nuestro sistema constitucional”, lo que sería el resultado de la aprobación de la ley de amnistía. Sánchez está inmerso en una “santa cruzada” en la que “todo vale con tal de que no gobiernen los malos”, opina Tellado, que se ha quejado de que cualquier oponente que esté “un milímetro a la derecha” sea tachado un “ultra”. Luego ha incluido a Vox en el espectro del “centro derecha”, aunque un poco más “escorado” en esa dirección.
Largas con la renovación del CGPJ
El discurso del portavoz popular, que ha sido presentado por Isabel Díaz Ayuso en términos igualmente alarmistas —el próximo “asalto” de Sánchez será al Tribunal Supremo, ha vaticinado esta— lo ha pronunciado en un desayuno en Madrid del Nueva Economía Fórum al que ha asistido el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte. A la pregunta de si veía favorablemente la propuesta de este último para renovar el órgano de gobierno de los jueces, con mandato caducado desde 2018 y que el PP se niega desde entonces a sustituir, Tellado ha despejado que es Sánchez quien no quiere renovarlo, sino “controlarlo”.